Hace poco más de un año abrió sus puertas Santa Rita, un estudio con base en El Perchel –uno de los barrios más castizos de Málaga–, donde Palo Graglia y Nuel Salinas, los padres de esta santa tan fresca, se encargan de rescatar oficios casi extinguidos como la serigrafía, el grabado, la impresión con tipos de plomo o el lettering manual para dar vida a proyectos con un sello muy personal. Desde Santa Rita se fomenta el amor por lo analógico y lo handmade, y por eso además de trabajar en proyectos para clientes se encargan de impartir talleres de ilustración y tipografía para difundir y compartir su pasión con el resto del mundo.
Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita. Sin duda es un nombre que no pasa desapercibido, ¿cuándo y con qué intención nace vuestro estudio, y cómo surge la idea de llamarlo Santa Rita?
Santa Rita, como idea, surge hace un par de años en las cabezas de dos estudiantes recién licenciados, con mentes inquietas y muchas ganas de llevar a cabo uno de sus sueños, que era aunar todo lo que hasta el momento habíamos absorbido como esponjas en los años de formación y mostrar nuestra pasión por la tipografía, los procesos tradicionales de estampación, el collage, etc. Ambos venimos de la carrera de Bellas Artes y queríamos hacer patente que el diseño es mucho más enriquecedor si se muestra de una forma más plástica y artística. El nombre nace de forma espontánea. Buscábamos algo cercano, auténtico, pegadizo y con solera, que nos identificara como tal y que fuese un reflejo absoluto de nuestra filosofía como empresa. Tras hacer listas y más listas con posibles candidatos, Manu (una de las mitades de Santa Rita) se despertó una mañana diciendo que había soñado que nos llamábamos así. ¿Casualidad o capricho del destino? Aun no lo sabemos, pero el nombre nos fue persiguiendo a partir de ese momento. Era sin duda el definitivo, ¿quién no conoce el dicho de ‘Santa Rita, Rita, Rita lo que se da no se quita’? Además de todo esto, no podemos olvidar que Santa Rita es la abogada de las causas imposibles y, sin duda alguna, en los tiempos que corren lanzarse a un proyecto así era una de esas causas. Pero todo, si te lo propones, puede ser posible.
Os describís como un par de creativos lunáticos y apasionados de la tipografía, esto es algo que se ve reflejado en vuestras creaciones. ¿Cómo surge esta pasión y qué os lleva a querer difundirla a través de vuestros talleres?
La creatividad es algo que vemos imprescindible a la hora de enfrentarnos a un proyecto, pero ante todo se trata de ser un loco de lo que se hace. En general, en cualquier disciplina hay que mostrar una cierta obsesión si realmente se quiere destacar. Desde un comienzo, visualizábamos un estudio de diseño creativo multidisciplinar y diferente al prototipo de estudio que ha habido hasta el momento. Queríamos que funcionase, por un lado, como estudio de trabajo y, por otro, como taller en el que impartir todo aquello que nos apasiona.
Ambos tenéis conocimientos en diferentes materias artísticas, pero a la hora de trabajar juntos en el estudio, ¿qué roles tiene cada uno?
En general ambos hemos tenido la misma formación, pero lo que realmente nos aporta consistencia son los gustos similares a la hora de trabajar. Ambos conectamos muy bien en ese sentido. Los roles son en equipo, aunque cada uno se decante más por alguna vertiente que por otra, pero solemos alternar. Las ideas se proyectan en equipo y todo se decide según las aportaciones de cada uno.
De vuestro trabajo llama la atención la importancia que le dais al papel, entiendo que en técnicas como la serigrafía es importante elegir un buen soporte para conseguir un acabado perfecto. ¿En qué os basáis para escoger uno u otro, tenéis predilección por alguno en especial?
Consideramos que el soporte tiene prácticamente la misma importancia que el diseño. Un buen diseño se lucirá mejor con una buena elección del soporte y una buena aplicación. Todo va ligado a una cadena, que la hace más fuerte si todos los elementos están en consonancia. La elección suele ir ligada al diseño y al mensaje que quieras transmitir. El soporte habla por sí solo, es por ello que la elección se centra en el color, la textura, el gramaje y las dimensiones. Trabajamos mucho con la marca Fedrigoni, son papeles muy cuidados y de una gran sutileza. También con Conqueror o Canson, dependiendo de las técnicas utilizadas.
En plena era digital, os lanzasteis con las manos llenas de tinta y vuestra Minerva Jores de finales del XIX a un mercado dominado por los ordenadores. ¿Creéis que existe una demanda creciente en este campo? ¿Ha aparecido Santa Rita en el mejor momento para cubrir esa demanda?
Es importante mantener vivo todo aquello que haya marcado un cambio en nuestra historia, ya sea en la era del diseño o en la de la imprenta, o por lo menos mostrarlo al mundo para que no caiga en el olvido. Esta fue una de las causas por las que comenzamos a recopilar material de imprenta antigua. Todo vuelve, y creemos que es necesario este retorno a lo tradicional. Vivimos en una época en la que todo está digitalizado, nos olvidamos de trabajar con las manos de forma más libre y plástica, e incluso desconocemos los procesos que dieron pie a lo que hoy en día podemos realizar de forma digital y mucho más rápido. En nuestro caso no cubrimos una demanda como imprenta, sino como estudio de diseño y creatividad que no olvida los procesos tradicionales de estampación o de impresión. Utilizamos el material tipográfico y de imprenta que tenemos para hacer nuestros proyectos más enriquecedores y cercanos. Y no solo recuperamos un proceso de trabajo tradicional, sino que fusionamos lo antiguo con lo nuevo para encontrar el equilibrio.
Todos vuestros trabajos están marcados por un sello muy personal. ¿Dónde encontráis la inspiración? ¿Seguís algún tipo de proceso creativo a la hora de llevar a cabo un proyecto desde cero?
Nuestra inspiración y nuestra forma de trabajo van ligadas a nuestros años de estudios artísticos. Llevamos a cabo los proyectos de diseño de forma similar a como lo hacíamos al realizar alguna obra artística. La lluvia de ideas es imprescindible para llegar a un buen punto de partida. La fase de bocetaje es igual de importante y, por supuesto, siempre en papel y lápiz. Nuestros proyectos siempre están fundamentados en idea y forma.
La inspiración es muy importante, ya venga dada de la mano de artistas, escritores, diseñadores, fotógrafos, etc. Estamos continuamente empapándonos de todo aquello que van realizando los estudios que admiramos. Las redes sociales, fanzines, revistas online y las nuevas plataformas de comunidad para profesionales creativos son fundamentales en nuestro día a día.
La inspiración es muy importante, ya venga dada de la mano de artistas, escritores, diseñadores, fotógrafos, etc. Estamos continuamente empapándonos de todo aquello que van realizando los estudios que admiramos. Las redes sociales, fanzines, revistas online y las nuevas plataformas de comunidad para profesionales creativos son fundamentales en nuestro día a día.
Habéis trabajado en proyectos muy diversos con clientes muy diferentes, desde invitaciones de boda a discos de música. ¿Con qué tipo de trabajos o encargos disfrutáis más?
Intentamos disfrutar con todos los proyectos que nos surgen, pero eso no es posible siempre (risas). Nos gusta mucho el mundo de la música y la cartelería. Nos encanta poder ponerle cara al sonido, tal vez esos sean los proyectos con los que sentimos más libertad para mostrar nuestra personalidad. También nos gusta mucho trabajar en los proyectos de identidad, ya que empezamos desde cero creando identidades completamente a mano, partiendo de técnicas caligráficas o del lettering y digitalizándolo después para su aplicación. Es importante realizar lo que te pide el cliente, pero sin perder la impronta que te caracteriza.
Habéis contado con la colaboración de artistas muy reconocidos en el panorama nacional e internacional, como Ricardo Cavolo o PUÑO. ¿Cómo ha contribuido esto a enriqueceros y daros a conocer?
Una de nuestras obsesiones era enriquecer el panorama cultural y artístico malagueño con nuestra pequeña contribución. Cuando estudiábamos, siempre encontrábamos talleres que se impartían fuera de Andalucía con muy buena pinta, pero debido al desplazamiento o a otras causas nunca nos resultaba posible participar en ellos. Hemos querido, en cierto modo, cubrir esa carencia que veíamos en nuestra ciudad, contando con ilustradores, tipógrafos o artistas a los que siempre hemos admirado. Para nosotros es un lujo. Disfrutamos haciendo feliz a la gente con lo mismo que nos hace felices a nosotros. Simplemente se trata de eso, de crear sinergia.
Con proyectos tan bonitos como los vuestros sé que será difícil responder a esta pregunta pero, ¿cuál diríais que es el trabajo del que estáis más orgullosos, y por qué?
Es bastante difícil contestar a esta pregunta, porque nunca estamos completamente satisfechos con los proyectos que hacemos (risas). Si tuviéramos que elegir alguno, nos quedaríamos con el cartel de YES. Fue el primer regalo que sorteamos a través de en nuestras redes sociales, y con el que pudimos corroborar el dicho de ‘Santa Rita, Rita, Rita lo que se da no se quita’, agradeciendo los 800 seguidores que teníamos en el momento. Se trataba de una serigrafía con fundidos de color fusionado con collage y un pequeño texto estampado en nuestra Minerva Jores con tipografía de plomo. ‘Yes’, la palabra más positiva que puede existir, estaba acompañada de un collage que mostraba a un saltador de los años 50, impulsado por una pértiga, y en su base un texto que decía: “No podemos saltar más allá de nuestra sombra, pero lo importante es saltar alto”.
En vuestra trayectoria se nota que sois dos almas inquietas, ya que con tan solo un añito de vida habéis conseguido ser reconocidos y posicionaros en el sector, pero eso requiere marcarse nuevas metas y trabajo constante. ¿Qué proyectos tenéis en mente en la actualidad?
En la actualidad tenemos previstos algunos cambios, aunque no podemos desvelarlos todos aun. Tenemos proyectado iniciar una tienda online, ya que nos han demandado de piezas que realizamos, así que ese es uno de los futuros proyectos que llevaremos a cabo dentro de poco. También tenemos pensado adquirir más maquinaria para los talleres, y que los alumnos puedan aprender técnicas nuevas. Son muchas las cosas que nos rondan por la cabeza, pero hay que organizarlas para que todo salga adelante.