Es un hecho real decir que el mundo del slow fashion está luchando contra un movimiento de masificación que parece casi imparable. Sin embargo, siempre hay personas que informan sobre qué estás comprando y a quién, además de tener un gran trabajo de conciencia ambiental y social detrás. Emma Pardos es una de ellas, y con su tienda, nos muestra propuestas tanto estilísticas como artísticas que tienen ese punto que diferencian a Emma Pardos Store de las demás.
Aparte de tener una tienda propia en Barcelona, tienes una marca con tu nombre, ¿por qué pasar del diseño a la venta personal? Y, ¿por qué abrir una tienda junto a un estudio propio?
Circunstancias de la vida: tuve una niña y eso me hizo cambiar de estudio y buscar uno nuevo. Así que decidí compartir mi nuevo espacio con producto y con marcas que me gustaran y con las que me identificara y que no fuera posible encontrar en Barcelona. Eso sí, sería una tienda/taller poco convencional en tema de horarios –para que pudiera compaginarlo con la maternidad y que a la larga pudiera también ser compatible con mi marca. Abro por las tardes de miércoles a viernes y los sábados por la mañana.
¿Qué se trabaja en este estudio? ¿Por qué tipo de proyectos se apuesta más?
Diferentes cosas. Por un lado está la tienda y por otro está la marca. Trabajo en la agenda y los contenidos de la tienda, busco nuevos productos, libros y revistas, etc. Siempre que puedo desarrollo pequeños proyectos de donde surgen los eventos que realizo, colaborando con otros diseñadores y artistas de la ciudad, preparo las sesiones de fotos para la tienda y demás. Y a la vez trabajo en futuros proyectos personales y en mis colecciones de calcetines y accesorios.
En la tienda Emma Pardos vendes tus propios productos, pero también los de otros. Al unir otras marcas con tus propios diseños, ¿qué ganan ambas partes? ¿Hay alguna línea (narrativa, conductora, etc.) de las propuestas estilísticas que presentas en tu tienda?
Miro de tener propuestas más alternativas a las comerciales habituales y valoro aspectos muy distintos: el estilo o el diseño de las prendas, el trabajo de los colores y las texturas, lo que me llama la atención o atrae, etc. Como por ejemplo, los colores claros para las últimas temporadas: del blanco al beige, esta la paleta como referencia para todas las estaciones del año y el vestir de un color de arriba abajo con prendas cómodas de corte sencillo y a la vez bien elaboradas, con detalles cuidados.
Trabajo con marcas con valores añadidos que, al margen de su imagen, se implican en sus procesos de producción: por cercanía o por implicación social se preocupan en la elección de los materiales con los que trabajan. Son ejemplo The Nude Label, Baserange o De Ubieta. Pero también tenemos proyectos vinculados al arte, como los pañuelos de Massif Central o las publicaciones de centros como Creative Growth o Creativity Explored, libros de artistas que buscamos junto a mi pareja Michael Swaney, e incluso libros de segunda mano de decoración. O revistas de moda como Encens o Holiday.
Trabajo con marcas con valores añadidos que, al margen de su imagen, se implican en sus procesos de producción: por cercanía o por implicación social se preocupan en la elección de los materiales con los que trabajan. Son ejemplo The Nude Label, Baserange o De Ubieta. Pero también tenemos proyectos vinculados al arte, como los pañuelos de Massif Central o las publicaciones de centros como Creative Growth o Creativity Explored, libros de artistas que buscamos junto a mi pareja Michael Swaney, e incluso libros de segunda mano de decoración. O revistas de moda como Encens o Holiday.
¿Por qué decidiste abrir una tienda? ¿Veías que faltaba algún sitio que apostara por los productos que tú vendes?
Para ciertos productos y estilo supongo que sí.
Emma Pardos Store está situada en Gràcia, ¿por qué elegiste esta localización para abrir tu estudio y tienda? ¿Crees que funcionaría en otros sitios de la ciudad, como Sants, la Barceloneta o el Raval?
El planteamiento era abrir una tienda para la gente local con productos no locales –aunque también vendo marcas y productos locales y nacionales a gente no local.
Desde el 2006, produces y diseñas de manera autodidacta, ¿es esto un reto a la hora de diseñar prendas? ¿Por qué elegiste aprender por tu cuenta a la hora de lanzarte a tu verdadera pasión?
Hay distintas razones y circunstancias. Hace diez años poca gente enseñaba a hacer patrones y a construir bolsos de forma profesional. Y justamente eso es lo que más me interesaba aprender, buscaba más el aprendizaje desde el taller. Pero hay que decir que antes de empezar a diseñar y producir bolsos estudié diseño de interiores, y trabajé en el ramo más efímero de la profesión: elementos escenográficos, escaparates y exposiciones, con lo que la parte de volumen y construcción, en cierta manera, ya la tenía aprendida. Lo que hice fue cambiar la escala, la función y los materiales.
El proceso de crear algo en sí mismo y seguirlo en su camino me seduce mucho. Por eso también es importante aprender por cuenta propia para poder ser espontáneo, porque cuando algo viene dado por completo deja de ser auténtico y fresco en cierta manera.
El proceso de crear algo en sí mismo y seguirlo en su camino me seduce mucho. Por eso también es importante aprender por cuenta propia para poder ser espontáneo, porque cuando algo viene dado por completo deja de ser auténtico y fresco en cierta manera.
En tu tienda podemos encontrar calcetines, bolsos y accesorios, ¿has pensado alguna vez en abrirte a otro tipo de prendas y diseños?
Mi producto principal son los bolsos y para acompañarlos he hecho desde cinturones hasta pañuelos pasando por calcetines. Siempre van surgiendo ideas pero materializarlas es un proceso más lento así que no hay prisa para comprometerme a más cosas.
En tus colecciones vemos alegorías a cosas muy personales, como por ejemplo, la afición a la hípica de tu sobrina. Pero también has tocado temas como la acumulación y la espontaneidad, ¿definirías así tu marca? ¿Cuáles son los siguientes temas que te gustaría abordar?
Trabajo sobre diferentes conceptos. Ahora mismo solo te puedo contar que tengo algunos libros abiertos en mi mesa sobre los que estoy trabajando. A ver qué sale de ahí.
En tu tienda vemos muchísimas marcas diferentes que ofrecen ropa, complementos, publicaciones variadas, y demás. ¿Qué debe tener una marca/producto para que sea vendido en tu tienda?
La tienda es un proyecto vivo que va mutando y en cada momento pide una cosa diferente. Cada marca que entra complementa a otra y llena un espacio de un producto que no tenía. De alguna manera se ha de diferenciar del resto y lo que sí que me gusta es tener marcas implicadas en su proceso de producción.
Las imágenes de la web con los productos están hechas en Barcelona o en tu propia tienda, ¿es usar fotografías en un ambiente donde el cliente está acostumbrado a entrar una manera más cercana de vender el producto?
Nunca lo había pensado así, pero sí que es natural usar el espacio que tengo para hacer las fotos del producto de la tienda. La verdad es que hago muchísimas pero porque me gusta hacerlas. Creo nuevas paletas de color y escenas con los productos y prendas de la tienda. Y, por supuesto, el espacio que rodea estas escenas es importante porque interviene directamente. Una pequeña parte de las fotos las hacen fotógrafos con los que colaboro fuera del espacio de la tienda, lo que para mí es un poco de aire fresco.
También apuestas por el slow fashion. En un mundo donde todo va tan rápido y todo es tan similar entre sí, ¿es vender este tipo de moda un valor añadido? ¿Da más carácter a un producto el hecho de estar fabricado de una manera más artesanal?
Claro que es un valor añadido. Hoy en día debería ser ya una cosa muy aceptada pero aún sigue siendo algo poco entendido por la poca información que se ofrece de la mayoría del producto que se compra. Hay un sobreconsumo y hay que reeducar en la forma que compramos. El slow fashion te lleva a consumir de otra manera, menos y mejor, simplemente seleccionando lo que compras. Y en la tienda apuesto por eso. No necesariamente ha de ser un producto artesanal, pero sí fabricado con conciencia y dentro de un contexto lo más responsable posible.
Sin embargo, también apuestas por la venta online. ¿Cómo afrontas la dicotomía entre e-commerce y retail? ¿Qué valor añadido aporta la tienda?
Son dos caminos que funcionan de forma paralela y en mi proceso ambas son necesarias. Me gusta que la tienda esté abierta a otros lugares del mundo.
Finalmente, ¿cómo ves el futuro de tu tienda? ¿Y el tuyo personal?
Los veo bien.