El espacio de arquitectura e interiorismo El Departamento nace en 2017 con el propósito de examinar la arquitectura y los espacios interiores contemporáneos. Alberto Eltini y Marina Martín, cofundadores del estudio, han concebido una amplia gama de proyectos, que abarcan desde restaurantes a espacios de retail.
En los últimos años, destacan por dar el salto al canal físico de marcas e-commerce como Nude Project, Casa Lobster, Pompeii y Lady Pipa. Han logrado con éxito la materialización de espacios que reflejan la esencia de las marcas con las que colaboran. En esta entrevista, conversamos con ambos sobre sus inicios, su enfoque en la experimentación, sus proyectos más destacados, su incursión en el mundo del retail de marcas online y su visión sobre la arquitectura y el diseño de espacios interiores contemporáneos.
Para ir rompiendo el hielo, ¿cómo y cuándo os conocisteis?
Alberto: Bueno, esto creo que se sabe. Además de socios, somos pareja. Nos casamos hace más de un año y fuimos padres hace poco de una niña. Dicho esto, yo me iba a Londres para trabajar en el estudio de Norman Foster y un amigo me contó que Marina también se mudaba allí en el mismo momento. Una vez en Londres, conseguí que se viniera conmigo a una fiesta tras varios intentos. Tras esperarla más de una hora, apareció en Victoria Station con una sonrisa que me cautivó para siempre. El resto ya es historia.
Marina: Sucedió como dice Alberto. Todo fluyó mucho desde el principio entre nosotros. Tanto en lo personal y, tras casi siete años como socios en El Departamento, está claro que también lo hace en lo profesional.
Marina: Sucedió como dice Alberto. Todo fluyó mucho desde el principio entre nosotros. Tanto en lo personal y, tras casi siete años como socios en El Departamento, está claro que también lo hace en lo profesional.
Alberto, tú eres arquitecto, y Marina, directora creativa. ¿De quién fue la idea de montar un estudio juntos?
Alberto: El hecho de conocernos en Londres y empezar enseguida a salir aceleró que nos fuéramos a vivir juntos en seguida. Todo muy intenso, creo que como todo lo que hacemos. Desde casi el principio de empezar la relación, la idea de hacer algo juntos siempre estuvo sobrevolando en el ambiente. Creo que fue una noche en el estudio de veinte metros cuadrados en el que vivíamos en South Kensington cuando decidimos dar el paso de volver a España y montar algo por nuestra cuenta.
Marina: Siempre habíamos hablado de hacer algo juntos, aunque la idea de dar el paso fue principalmente de Alberto. Fue una mezcla de su vocación de empresario y la confianza que él tenía en mí. Era como que sabíamos que lo que hiciéramos juntos nos iba a salir bien. Al mismo tiempo, ambos estábamos muy quemados de trabajar para otros. Sentíamos que teníamos que estar por nuestra cuenta para dar salida a todas nuestras inquietudes.
Marina: Siempre habíamos hablado de hacer algo juntos, aunque la idea de dar el paso fue principalmente de Alberto. Fue una mezcla de su vocación de empresario y la confianza que él tenía en mí. Era como que sabíamos que lo que hiciéramos juntos nos iba a salir bien. Al mismo tiempo, ambos estábamos muy quemados de trabajar para otros. Sentíamos que teníamos que estar por nuestra cuenta para dar salida a todas nuestras inquietudes.
Diseñáis y ejecutáis proyectos muy diversos, de viviendas privadas a espacios de uso público, de oficinas a restaurantes, y obviamente, espacios de retail. ¿Con qué tipo de proyectos os sentís más cómodos o con más libertad de creación?
Alberto: Es una buena pregunta. Yo creo que disfrutamos más o menos y somos más o menos creativos en función del tipo de cliente. Cuando sentimos que confían en nosotros, que nos dan directrices abstractas y somos capaces de interpretarlas, que casi siempre es así, ahí es cuando expandimos todo nuestro potencial. Cuando conseguimos esa conexión, da igual el tipo de proyecto, sentimos que las piezas encajan y todo fluye. No hay grandes proyectos sin grandes clientes.
Dicho esto, el retail tiene una particularidad concreta y es que la mente puede volar muy libre. Podemos encontrar referencias de cualquier campo y trasladarlas a ese espacio retail. Partimos de conceptos abstractos que bajamos a la realidad a través del hilo conductor que nos guía ese concepto. En el caso de la tienda de Nude Project en Valencia, el concepto fue ‘Kentucky con champán’. Una frase que sintetiza muy bien la idea de mezclar algo banal o incluso decadente (el fast food en analogía con la ruina de la que partíamos en el local) mezclado con algo premium como es el champán. Por eso utilizamos el metacrilato transparente retroiluminado con los montantes de pladur. Esa idea de mezclar algo singular con algo banal.
Marina: Estoy de acuerdo con lo que dice Alberto. Aun así, creo que hay un plus extra de diversión en el caso de proyectos de retail de marcas jóvenes. Están frescos y con ganas de innovar. La toma de decisión fluye más y confían en nuestro criterio. A mí, personalmente, lo que más me gusta es coger una identidad de una marca, entenderla en profundidad y plasmarla en un espacio.
Dicho esto, el retail tiene una particularidad concreta y es que la mente puede volar muy libre. Podemos encontrar referencias de cualquier campo y trasladarlas a ese espacio retail. Partimos de conceptos abstractos que bajamos a la realidad a través del hilo conductor que nos guía ese concepto. En el caso de la tienda de Nude Project en Valencia, el concepto fue ‘Kentucky con champán’. Una frase que sintetiza muy bien la idea de mezclar algo banal o incluso decadente (el fast food en analogía con la ruina de la que partíamos en el local) mezclado con algo premium como es el champán. Por eso utilizamos el metacrilato transparente retroiluminado con los montantes de pladur. Esa idea de mezclar algo singular con algo banal.
Marina: Estoy de acuerdo con lo que dice Alberto. Aun así, creo que hay un plus extra de diversión en el caso de proyectos de retail de marcas jóvenes. Están frescos y con ganas de innovar. La toma de decisión fluye más y confían en nuestro criterio. A mí, personalmente, lo que más me gusta es coger una identidad de una marca, entenderla en profundidad y plasmarla en un espacio.
He leído que El Departamento nace con el desafío de revisar la arquitectura y los espacios interiores del momento histórico en el que vivimos. Además, es el lugar donde confluye la experimentación. Supongo que las marcas con las que trabajáis establecen ciertas pautas. ¿Cómo compagináis esta experimentación sin dejar de lado lo que marcan los clientes para los que trabajáis?
Alberto: Revisar en cuanto a poner en duda ciertas cosas preconcebidas. Es una mezcla de utilización del sentido común. Repensar las cosas que damos por hecho, utilizar nuestros conocimientos y dejarnos guiar por la intuición. No creemos demasiado en la especialización, creemos en la versatilidad y la adaptación. Escuché hace poco esta frase “la especialización es para insectos”. Y creemos que es un poco así, nos parece mucho más inspirador el modelo del Renacimiento y de los filósofos griegos, quienes a lo largo de su vida atravesaban distintos oficios que terminaban por darles una visión panorámica de la realidad. Sin duda, las marcas y los clientes nos ponen encima de la mesa sus necesidades, su identidad, sus aspiraciones. Nosotros cogemos todo eso y tratamos de responder, a través de esa experimentación, usar ese proceso para darles el mejor resultado posible.
Marina: Pues dejándonos llevar con todas esas inquietudes e ideas que tenemos en la cabeza. Hay ciertos clientes que nos permiten ser más creativos, innovadores y rompedores, pero no por la persona como cliente en sí, sino porque su marca lo pide, su identidad o su producto da juego. Hay otras veces que esto no pasa, pero no pasa nada: conseguimos hacer algo interesante y disfrutar igualmente.
Marina: Pues dejándonos llevar con todas esas inquietudes e ideas que tenemos en la cabeza. Hay ciertos clientes que nos permiten ser más creativos, innovadores y rompedores, pero no por la persona como cliente en sí, sino porque su marca lo pide, su identidad o su producto da juego. Hay otras veces que esto no pasa, pero no pasa nada: conseguimos hacer algo interesante y disfrutar igualmente.
Vuestro estudio se ha especializado en el retail de tiendas online que, debido a su expansión, tenían la necesidad de dar el salto al canal físico. ¿De dónde nació la idea de especializaros en esto?
Alberto: En realidad, más que una especialización, ha sido el campo donde más proyectos hemos hecho, y esto tiene que ver con la velocidad intrínseca a estas empresas. Desde que el cliente encuentra un local hasta que la tienda abre, no pueden pasar más de tres o cuatro meses. Esto hace que la producción de arquitectura sea superprolífica y también nos obliga a ser muy rápidos pensando y diseñando. Paralelamente, estos años hemos hecho viviendas, oficinas y otros tipos de arquitecturas, pero por su tipología, esta parte del trabajo del estudio ha ido a una velocidad más lenta.
Marina: Empezamos a hacer retail casi al principio. Nuestro amigo Cayetano López, fundador de Mondolirondo, nos llamó para colaborar con él en la primera tienda de Pompeii en Fuencarral. A partir de ahí ha sido un esfuerzo constante por hacer las cosas bien. Esto ha hecho que los clientes quedaran contentos y nos siguieran llamando o recomendando a otras marcas. Además del escaparate que supone construir a pie de calle, donde todo el mundo puede ver tus proyectos.
Marina: Empezamos a hacer retail casi al principio. Nuestro amigo Cayetano López, fundador de Mondolirondo, nos llamó para colaborar con él en la primera tienda de Pompeii en Fuencarral. A partir de ahí ha sido un esfuerzo constante por hacer las cosas bien. Esto ha hecho que los clientes quedaran contentos y nos siguieran llamando o recomendando a otras marcas. Además del escaparate que supone construir a pie de calle, donde todo el mundo puede ver tus proyectos.
Años atrás, el e-commerce no era tan potente. Vuestra oficina nació a principios de 2017. ¿Con qué objetivos y planes partisteis? ¿En qué momento visteis el salto al retail de marcas e-commerce como una oportunidad empresarial?
Alberto: En el momento en el que empezamos el estudio, estábamos abiertos a todo. No creo que hiciéramos algo especial. Nos pusimos en movimiento, llamamos a todos los amigos y conocidos para contarles que El Departamento había nacido y tratamos de estar muy presentes en todos los foros que teníamos a nuestro alcance para poder conseguir clientes. Nuestros primeros encargos fueron de amigos, con muy poco presupuesto, pero esto jamás fue un problema. Teníamos ganas de comernos el mundo y en eso seguimos.
Marina: La oportunidad de hacer retail se nos puso a tiro y la cogimos. Seguro que tuvimos suerte de que apareciera la oportunidad, pero la buscamos y luego cumplimos con éxito. El otro componente fue que en el escenario de marcas nativas digitales que daban el salto al retail físico, los CEOs son gente joven, con la que siempre nos ha sido fácil entendernos y hacer las cosas bien. En gran medida, hemos crecido junto a nuestros clientes.
Marina: La oportunidad de hacer retail se nos puso a tiro y la cogimos. Seguro que tuvimos suerte de que apareciera la oportunidad, pero la buscamos y luego cumplimos con éxito. El otro componente fue que en el escenario de marcas nativas digitales que daban el salto al retail físico, los CEOs son gente joven, con la que siempre nos ha sido fácil entendernos y hacer las cosas bien. En gran medida, hemos crecido junto a nuestros clientes.
Materializáis espacios que respiran el ADN de las marcas con las que colaboráis. ¿En qué elementos os basáis para adaptar la imagen de una marca online al plano físico?
Alberto: De alguna manera, tratamos de captar la esencia de la marca que nos contrata. Su espíritu, sus aspiraciones, sus anhelos. Cuando esto está interiorizado en nuestro lado, sacamos ese concepto abstracto que consigue reflejar todo su universo. De ahí nace todo. En la mayoría de los casos, las marcas con las que trabajamos tienen ya una identidad muy fuerte, muy trabajada. Saben muy bien quiénes son y adónde quieren dirigirse. Cuando esto es así, para nosotros la mitad del trabajo ya está hecho. Solo tenemos que interpretar los patrones y plasmarlos en algo físico, cruzando todo esto con nuestro propio imaginario.
Marina: Nos basamos en todo el universo de la marca para la que trabajamos. Su historia, los fundadores, su origen, su producto, sus clientes, su tono en la comunicación, su costumer service… ¡Todo! Estudiamos estos elementos hasta entender perfectamente la marca y qué materiales, colores, formas y experiencias la representan mejor en el espacio físico. Hay una pregunta que tengo siempre presente durante el proceso creativo y es: ¿a quién le tiene que gustar esta tienda? Me ayuda a enfocarme.
Marina: Nos basamos en todo el universo de la marca para la que trabajamos. Su historia, los fundadores, su origen, su producto, sus clientes, su tono en la comunicación, su costumer service… ¡Todo! Estudiamos estos elementos hasta entender perfectamente la marca y qué materiales, colores, formas y experiencias la representan mejor en el espacio físico. Hay una pregunta que tengo siempre presente durante el proceso creativo y es: ¿a quién le tiene que gustar esta tienda? Me ayuda a enfocarme.
¿Cómo influencia el espacio donde se compra en las ventas del cliente? ¿Cómo valoráis el impacto del comprador en relación con la imagen que se llevan de la marca?
Alberto: Para nosotros, los espacios tienen un poder absoluto en el usuario que los habita. Un poder de impacto que consigue transmitir una serie de sensaciones. A veces de una manera muy evidente, otras de una manera muy velada. Se trata de crear una atmósfera. Es esa sensación de cuando entras en un espacio noble, donde se respira un cierto ambiente que te hace sentir importante, guapo o en paz. Todo eso se consigue a través de muchas pequeñas piezas y detalles que forman un todo, que termina por crear, como digo, una atmósfera particular.
Por tanto, entendiendo el retail como lo que es para nosotros: un plan de ocio. Apretando las teclas adecuadas, el espacio puede generar en el cliente una huella en su retina que le haga disfrutar del tiempo que pasa en esa tienda. Así se consigue elevar la imagen que este tiene de la marca y que, además, le genere emociones lo suficientemente fuertes como para que recuerde todo esto.
Marina: En cuanto al impacto en el comprador en relación con la imagen de la marca, para nosotros, ir a comprar por primera vez al espacio físico nuevo de una marca es como si conoces a alguien chateando y te encanta y, después de un tiempo, lo conoces en persona. Lo que intentamos conseguir nosotros es que el cliente final reafirme todos sus sentimientos positivos que tenía hacia la marca. Conseguir elevarlos, que le guste todavía más que antes y que quiera volver o llevar a amigos a ver ese sitio.
Por tanto, entendiendo el retail como lo que es para nosotros: un plan de ocio. Apretando las teclas adecuadas, el espacio puede generar en el cliente una huella en su retina que le haga disfrutar del tiempo que pasa en esa tienda. Así se consigue elevar la imagen que este tiene de la marca y que, además, le genere emociones lo suficientemente fuertes como para que recuerde todo esto.
Marina: En cuanto al impacto en el comprador en relación con la imagen de la marca, para nosotros, ir a comprar por primera vez al espacio físico nuevo de una marca es como si conoces a alguien chateando y te encanta y, después de un tiempo, lo conoces en persona. Lo que intentamos conseguir nosotros es que el cliente final reafirme todos sus sentimientos positivos que tenía hacia la marca. Conseguir elevarlos, que le guste todavía más que antes y que quiera volver o llevar a amigos a ver ese sitio.
¿Cuánto le puede confundir al cliente que el espacio físico no tenga las características estéticas que él tiene sobre la marca?
Alberto: Esto es una buena observación. Creo que es un poco como cuando vas al cine a ver una película después de haber visto el tráiler. Vas con unas expectativas y esperas ciertas cosas que has ido generando en tu mente a partir de ver ese primer teaser. El reto es que la película cumpla dichas expectativas, o incluso las supere. Nuestro trabajo es tratar de conseguir que el espacio físico que hemos diseñado supere lo que el cliente espera encontrar.
Marina: No creo que pueda generar confusión. Pienso que va a recibir información complementaria a su preconcepción sobre la marca. Seguramente, la haya conocido por redes, la forma de comunicar, los valores que transmite, etc. Realmente, nosotros usamos esa misma información para hacer nuestros proyectos, llevándola a un paso más en un espacio físico.
Marina: No creo que pueda generar confusión. Pienso que va a recibir información complementaria a su preconcepción sobre la marca. Seguramente, la haya conocido por redes, la forma de comunicar, los valores que transmite, etc. Realmente, nosotros usamos esa misma información para hacer nuestros proyectos, llevándola a un paso más en un espacio físico.
En vuestra web contáis que tenéis diversos arquitectos como referentes. ¿Si pudieseis trabajar con alguno, vivo o muerto, cuál sería?
Alberto: Sin duda, con Fernando Higueras. Creo que no está entre los que mencionamos en la web, pero es el que me ha venido enseguida a la mente con tu pregunta. El motivo es que, además de que nos apasiona su obra, también nos seduce el personaje. Un rebelde incomprendido que desarrolló toda su carrera sin complejos y sin autocensura. Esto es algo en lo que caemos muchas veces los arquitectos. En una autocensura de qué está bien o qué está mal, qué se puede o no se puede hacer. Para mí, ha sido muy importante mi socia Marina para ayudar al estudio a romper esas barreras.
Marina: Nos enfrentamos a la mayoría de los proyectos proponiendo cosas que no tenemos ni idea de cómo vamos a conseguir construirlas. Esa ‘no barrera’ cuando diseñamos hace que traspasemos límites que terminan resultando en proyectos muy singulares.
Marina: Nos enfrentamos a la mayoría de los proyectos proponiendo cosas que no tenemos ni idea de cómo vamos a conseguir construirlas. Esa ‘no barrera’ cuando diseñamos hace que traspasemos límites que terminan resultando en proyectos muy singulares.
Me ha llamado la atención que mencionáis también a C. Tangana como referente. ¿Nos podríais explicar en qué?
Alberto: Hay dos motivos principales. El primero es poner en valor la valentía y carácter propositivo de alguien joven que lucha y agita una industria establecida y que ha traído frescura en todo lo que hace. Por otro lado, está su trabajo profesional, en el que ha mezclado, revisado y volteado todo lo que se le ha puesto por delante y siempre con buen criterio. Ha sabido siempre mezclarse con buenos profesionales. Eso es un talento que también hay que reconocerle.
Marina: Creo que C. Tangana, al igual que otros creadores, desarrolla un patrón de comportamiento en el que mezcla repensar lo establecido y al mismo tiempo es optimista en su acercamiento para llevar a cabo sus objetivos.
Marina: Creo que C. Tangana, al igual que otros creadores, desarrolla un patrón de comportamiento en el que mezcla repensar lo establecido y al mismo tiempo es optimista en su acercamiento para llevar a cabo sus objetivos.
Ambos compagináis vuestra labor profesional con la docente. ¿Qué os ofrece la docencia que la arquitectura no? ¿Qué es lo que más os gusta enseñar y qué aprendéis de los alumnos?
Alberto: Es la mezcla de enseñar Arquitectura e Interiorismo lo que nos hace poner en palabras los pensamientos y procesos de trabajo que llevamos a cabo en nuestros proyectos. Ese hecho de ponerlo en palabras para explicárselo a terceras personas, somete a revisión estos procesos. Así que, por ese lado, nos sirve de análisis y autocrítica.
Marina: Al mismo tiempo de lo que dice Alberto, en las conversaciones que surgen con los alumnos, nosotros también aprendemos cómo mejorar ciertas cosas, cómo se entienden algunos razonamientos desde fuera y nos permite estar en comunicación con los intereses de las nuevas generaciones.
Marina: Al mismo tiempo de lo que dice Alberto, en las conversaciones que surgen con los alumnos, nosotros también aprendemos cómo mejorar ciertas cosas, cómo se entienden algunos razonamientos desde fuera y nos permite estar en comunicación con los intereses de las nuevas generaciones.
Desde el inicio de la era digital, parecía que el retail se iba a quedar en un segundo plano y que la digitalización fuese el futuro. En la pandemia de 2020 hubo un boom de las ventas online porque no había más opciones. Aun así, después de esta, os vinieron proyectos de marcas e-commerce, como Nude Project, que querían materializar un espacio de venta. ¿Qué cambios habéis notado en el retail entre antes y después de la pandemia?
Alberto: Sobre todo, hemos notado que cada vez hay más conciencia de que si quieres tener éxito como marca, diferenciarte del resto y sobresalir de la competencia, uno de los elementos clave es que tus espacios físicos sean muy potentes. Esto siempre había sido obvio para las marcas de lujo, que llevan décadas diseñando sus tiendas con muchísimo mimo. Ahora está cada vez más en los objetivos de cualquier marca que quiere crecer con éxito y perdurar en el tiempo.
Marina: Durante la pandemia, nosotros nunca tuvimos duda de que el retail iba a volver con mucha fuerza: el retail, los restaurantes, las oficinas. El ser humano es un ser sociable que necesita de sus semejantes alrededor. Y así fue. Conforme se fueron levantando las restricciones, la gente quería reunirse con otra gente en todos los sitios.
Marina: Durante la pandemia, nosotros nunca tuvimos duda de que el retail iba a volver con mucha fuerza: el retail, los restaurantes, las oficinas. El ser humano es un ser sociable que necesita de sus semejantes alrededor. Y así fue. Conforme se fueron levantando las restricciones, la gente quería reunirse con otra gente en todos los sitios.
¿Qué creéis que aporta la experiencia física de venta que la compra digital no es capaz?
Alberto: Aporta un universo físico, tangible y cargado de información que la compra digital jamás alcanzará. Aporta olores, texturas, sensaciones físicas. Son lugares donde ves y eres visto. Creo que a todos nos ha pasado estar en una tienda, ver una persona que nos gusta su aspecto, observar una prenda concreta y que eso haga que a nosotros también nos interese esa prenda. Esto es uno de los muchos ejemplos que podría ponerte que en una compra digital jamás pasará.
Marina: Todo. La compra online es superimpersonal, el proceso de compra está lleno de dudas. No sabes si la tela te va a gustar, si el color va a ser como en la foto que ves, si esa marca va a tallar grande o pequeño, etc. Además de que todo esto se simplifica en la compra offline, el espacio físico tiene el poder de hacer sentir de una manera determinada a la gente. Tú en una tienda te puedes ver más guapa, más inspirada, más elegante, más moderna o más como sea esa identidad de marca y ese espacio con la que tú sí ya comprabas online, pues te identificas y te sientes bien.
Marina: Todo. La compra online es superimpersonal, el proceso de compra está lleno de dudas. No sabes si la tela te va a gustar, si el color va a ser como en la foto que ves, si esa marca va a tallar grande o pequeño, etc. Además de que todo esto se simplifica en la compra offline, el espacio físico tiene el poder de hacer sentir de una manera determinada a la gente. Tú en una tienda te puedes ver más guapa, más inspirada, más elegante, más moderna o más como sea esa identidad de marca y ese espacio con la que tú sí ya comprabas online, pues te identificas y te sientes bien.
Habéis trabajado para clientes como Project Lobster, Pompeii, Lady Pipa o Nude Project. ¿Con qué nuevos proyectos nos vais a sorprender?
Alberto: Bueno, el cielo es el límite. Por un lado, seguro que vamos a seguir creciendo junto a estos clientes que mencionas, que confiaron en nosotros desde el principio. Mientras hacemos eso, también queremos hacer más proyectos internacionales como los que hemos estado haciendo con Nude Project en Milán y Lisboa. Con esa oportunidad de internacionalización, abrimos un nuevo horizonte. Vamos a ver qué nos depara el futuro. Está todo por hacer.
Marina: Hemos cogido mucha visibilidad en los últimos meses y cada vez nos contacta más gente. Tratamos de seleccionar muy bien los clientes y los encargos. Sentimos que todavía tenemos mucho que demostrar y tenemos un nivel muy alto de exigencia.
Marina: Hemos cogido mucha visibilidad en los últimos meses y cada vez nos contacta más gente. Tratamos de seleccionar muy bien los clientes y los encargos. Sentimos que todavía tenemos mucho que demostrar y tenemos un nivel muy alto de exigencia.