Manual para el indomable y camaleónico. Esto es Egosex, que desde el dance eletrónico al blues más emotivo o al soul más sentido muestra el lado más primitivo del ser. La banda, que lidera un movimiento musical, artístico, estético y de reclamo identitario, es algo más grande que tan solo un grupo de música; es una iniciativa rompedora formada por Wekaforé, Hug y Lluís, que hoy nos destacan la importancia de “nunca poner límites”. Siempre en un constante estado de exploración, su intención y su meta es crear un ‘universo Egosex’, un cosmos totalmente integrado y con un imaginario visual y sonoro capaz de hacer vivir experiencias extrasensoriales.
Para aquellos que os están conociendo ahora, ¿cómo y cuándo nace Egosex y cuál ha sido su evolución y trayectoria hasta el día de hoy?
Nos conocimos una noche del verano pasado en el estudio de Lluís y Hug, en un ensayo de su otra banda, Nus. A los pocos días nos pusimos en contacto Weka y Hug y quedamos para hablar sobre la creación de Egosex, lo arrancamos, y al poco tiempo vino Lluís consolidando la banda. Empezamos a dar conciertos en septiembre y nos han ido saliendo cada vez más cosas. Ahora estamos cerrando fechas para verano y esperamos que sigan saliendo más conciertos.
Egosex lo formáis tres componentes: Wekaforé, Hug y Lluís. ¿Qué aprendéis los unos de los otros?
Los tres tenemos personalidades muy diferentes, y esto hace que aprendamos constantemente los unos de los otros. Estamos en un continuo work in progress que nos hace ir creciendo y descubriendo nuevas sonoridades y formas de componer canciones. Durante la fase de creación de Egosex tuvimos que aprender a trabajar con los tres elementos (voz, guitarra y ritmo). Nos gusta dejar fluir y que pasen cosas, nunca poner límites.
Primitivo, seductor y creador de conciencia; así podríamos hacernos una pequeña idea de todo lo que simboliza Egosex. Bautizáis vuestra música cómo “Trance Jungle Blues”. ¿Cómo definirías, si es que hay manera de hacerlo, un estilo de música tan indomable, cambiante e innovador como el vuestro?
La música que hacemos es el resultado del conjunto de las tres personalidades. Lluís y Hug llevamos haciendo música mucho tiempo juntos, pero cuando nos juntamos los tres todo se alineó y conseguimos un sonido nuevo, en el que nos sentimos muy cómodos y con ganas de seguir explorando. Creo que, inconscientemente, hemos creado una fórmula que se ha convertido en una sensación visceral. No gastamos ni siquiera cninco minutos en una idea de canción si no tiene el potencial de ser Trance Jungle Blues.
Enfatizáis en temáticas como la espiritualidad, el concepto de amor moderno y la política. Tanto en forma como en contenido rehuís de aquello que entendemos como ‘comercial’. ¿Cuáles son los inconvenientes y las ventajas de producir este tipo de música?
Irónicamente creemos que nuestra música naturalmente suena muy comercial, sin perder su integridad. Egosex puede sonar en el Vida Festival o en el Loom Festival, en DGTL, Cruïlla o Coachella. Tiene la capacidad de sonar a dance electrónico y a blues emocional al mismo tiempo; somos Daft Punk y Adele a la vez (risas). Y si desnudas todos los elementos electrónicos de Egosex, es música soul.
¿A quiénes consideráis referentes?
Sun Ra, Daft Punk, Fela Kuti, Freddy Mercury, Nina Simone, Etta James, Miles Davis, Funkadelic, Curtis Mayfield, etc.
El próximo 28 de marzo tocáis en Barcelona, y veo que tenéis conciertos cerrados hasta julio –actuáis también en el Vida Festival, por ejemplo. ¿Qué es lo más gratificante del directo? ¿Cómo veis la reacción del público y cuál es la relación que forjáis con los que os escuchan?
La experiencia de escuchar Egosex se completa cuando nos ves en directo, es ahí donde estamos completamente conectados entre nosotros y el público. Nos gusta viajar con nuestra música y queremos que el público lo haga con nosotros. Acompañamos nuestros directos con visuales que creamos nosotros mismos; creemos que es muy importante dar una experiencia sensorial completa al espectador.
La moda es parte casi inseparable de vuestra música; que Weka, el vocalista, sea también diseñador de moda y tenga su propia marca, ayuda. ¿Cómo relacionáis imagen y sonido, tanto a la hora de presentaros en directo como, por ejemplo, en los videoclips?
Hacemos música muy visual. Estas imágenes en nuestras redes sociales son casi tan importantes como la música. Si mis colecciones pudieran traducirse en sonido, sonarían así. Actualmente también estamos trabajando en una serie de televisión de ciencia ficción afro-futurista donde ponemos la música, las imágenes y la moda en el mismo universo acompañado de un cómic, esculturas y una obra de teatro. Nuestra meta es crear un universo Egosex totalmente integrado.
Ser músico –o creativo en general– y emergente en España no es nada fácil. Normalmente se empieza perdiendo dinero, luego cubriendo gastos, y si la cosa funciona, al fin se gana algo. ¿Cómo compagináis el ser músicos con vuestras otras profesiones, y cómo veis el panorama actual del país?
Esto es cierto, pero creo que tenemos mucha suerte. No hemos perdido dinero y la gente ve el valor en nuestro trabajo, por lo que lo pagan. En la perspectiva empresarial, sabemos la dirección en la que queremos ir. Egosex no es barato, es algo más grande que un grupo de música y lo manejamos con mucho respeto y cuidado. Cuando no estamos haciendo música, Lluís se dedica al diseño gráfico y a la direccion de arte. Weka dirige la marca Wekaforé y el Voodoo Club. Y Hug tiene su propia empresa. Sabemos que España no es el mejor sitio para los artistas, pero esperamos ser una de las fuerzas motrices que cambie esa narrativa.
¿En qué estáis trabajando ahora mismo y qué os veremos hacer próximamente? ¿Sentís interés por otras disciplinas artísticas o formatos?
Estamos trabajando en la creación de una serie de televisión de ciencia ficción que se llamará Spirit Man & The Machines, que también estará en formato obra de teatro y cómic, mientras lanzamos nuevos singles. Estamos reinventando constantemente los shows en vivo y escribiendo y componiendo música nueva.