Málaga y Córdoba se unieron hará unos tres años para crear un proyecto común sobre el buen comer, de calidad y saludable. Enamoradas de explorar y conocer, el blog de Claudia y Elisa Eat Biotiful está lleno de culturas, experiencias y aventuras. Su objetivo es mostrar la visión que ellas tienen de la gastronomía y lo que significa para ellas. Con sus recetas, viajes, consejos y rincones nos adentran en mundos nuevos, cargados de recuerdos y emociones. Ellas mismas escriben, tal como dijo en una ocasión un afamado cocinero, “La cocina no es una moda. La cocina es el lenguaje más universal y no tiene límites”.
Para saber más de vosotras, ¿cómo os llamáis, de dónde sois y dónde residís actualmente?
Somos Claudia y Elisa, de Málaga y Córdoba, pero vivimos en Londres y Barcelona, respectivamente.
¿Cómo y cuándo os conocisteis entre vosotras? ¿Y cómo surgió la idea de empezar este proyecto?
Hace unos tres años en Barcelona. Tras varios proyectos colaborando juntas, nos dimos cuenta que teníamos una misma visión sobre el mundo de la alimentación, salud, restauración, y decidimos hacer un proyecto diferente; algo fresco y cercano, reflejo de lo que somos nosotras y nuestro estilo de vida.
¿Cómo nació Eat Biotiful? ¿Ha cambiado/evolucionado desde sus inicios hasta ahora?
Todo empezó con la idea de escribir sobre restaurantes donde nos podías encontrar en cualquier parte del mundo. Decidimos ofrecer una guía alternativa donde se recogen sitios honestos, aquellos que cuidan los productos y se comprometen con ofrecer una opción saludable y cuidada. Por otra parte, queríamos que nuestra afición por cocinar recetas sanas y sencillas se viera plasmada en nuestra web con un recetario sencillo y cuidado visualmente. Sin dejar atrás nuestras aventuras por el mundo, estamos incorporando poco a poco guías de ciudades internacionales para que cualquiera pueda repetir nuestras experiencias.
¿Trabajáis en algo más allá del blog, o ya se ha convertido en vuestro medio de vida?
Sí, Claudia es psicóloga clínica pero actualmente trabaja para una productora de televisión (pone imagen a las ideas de diferentes directores de anuncios, cine y videoclips). Elisa es abogada urbanista y trabaja como asesora en una empresa privada. Así que, por ahora, compaginamos nuestros trabajos con Eat Biotiful.
¿Qué otras aficiones e intereses tenéis además de la gastronomía y viajar?
Últimamente nos ha dado fuerte con el pilates y el yoga, prácticas que puedes llevar a cabo en cualquier lugar, solo necesitas un mat y un poco de concentración; y la fotografía, una de las aficiones que más nos ha unido a las dos desde que nos conocimos, y que supone una parte importante de nuestro trabajo. De hecho, Elisa empezó con la cámara a raíz de este proyecto.
¿Qué os gusta aportar a los demás y en qué creéis que vuestro blog se diferencia de otros?
Nuestra forma de vivir, de pensar, de alimentarnos. Si nos conoces y nos sigues, sabrás a donde te vamos a recomendar que vayas, sin sorpresas. Nos encanta comer bien, como a todos, pero nos gustan aún más los lugares donde se cuida el producto, el equilibrio en la combinación de alimentos y donde hay un cierto conocimiento sobre el valor nutricional de los mismos. Todo esto, junto con la armonía de sabores y el respeto por la materia prima, hace que un plato sea perfecto. Ya no creemos en el ‘comer por comer’ por lo que nuestro principal objetivo es demostrar que ser sano no es ingerir un plato de lechuga o algo aburrido.
Por otra parte, le damos mucha importancia no solo a lo que compartimos sino al cómo. No somos críticas gastronómicas por lo que intentamos trasmitir nuestra experiencia personal sobre las cosas que escribimos; si te hablamos de un sitio probablemente será como contarte una historia. Asimismo, cuidamos muchísimo la fotografía: la calidad, la composición y que las imágenes sean un reflejo real de lo que estamos viendo. En este sentido, somos nuestras primeras críticas y pensamos que siempre se puede hacer mucho mejor.
Por otra parte, le damos mucha importancia no solo a lo que compartimos sino al cómo. No somos críticas gastronómicas por lo que intentamos trasmitir nuestra experiencia personal sobre las cosas que escribimos; si te hablamos de un sitio probablemente será como contarte una historia. Asimismo, cuidamos muchísimo la fotografía: la calidad, la composición y que las imágenes sean un reflejo real de lo que estamos viendo. En este sentido, somos nuestras primeras críticas y pensamos que siempre se puede hacer mucho mejor.
Sabemos que las plataformas que más usáis son Instagram y vuestra web, ¿con qué frecuencia subís contenido y cuál os gusta más utilizar?
Lo que más usamos es Instagram por ser la herramienta más rápida para transmitir en tiempo real una experiencia y la forma más directa de estar en contacto con la gente que nos sigue. No obstante, donde dedicamos más tiempo es al contenido de la web. Hacer fotografías, editarlas, escribir los contenidos y nuestra forma de hacerlo requiere de mucha paciencia, cariño y horas de trabajo –desde escribir en una servilleta o tener mil notes en el iPhone hasta escribir de pie en el metro. Esos son nuestros mejores posts. Las ideas vienen y muchas veces no vuelven. Necesitas soltarlo, pero claro, es necesario tener un orden. Organizamos semanalmente nuestros contenidos: recetas, restaurantes, algún evento o alguna persona que nos inspire, como un cocinero, un profesor de yoga, etc.
¿Cómo se os ocurren las recetas y qué mostrar en el blog?
Partimos siempre de un alimento base cuyos beneficios destacamos y de ahí se desarrolla una idea. Algo súper nutritivo, equilibrado, que te llene de energía, pero a la vez te deleite con su sabor y que sea fácil de cocinar. ¿Existe? Solo tienes que mirar nuestras recetas (en la pestañita de lifestyle) para ver que todo es posible.
¿Qué y quiénes os inspiran?
Las Hemsley, Deliciously Ella en cuanto a su frescura, contenidos y filosofía. Y visualmente Petit Passport.
¿Cómo organizáis los viajes y cómo os decantáis por qué sitios/países visitar?
Normalmente vamos a sitios donde hay una gran cultura gastronómica o florecen nuevas tendencias de alimentación. Nos empapamos de información sobre nuestro destino a todos los niveles (gastronomía, valores culturales, estilo de vida, etc.) y luego seleccionamos aquello que más nos encaja con objeto de dar una visión propia de la ciudad. Y como resultado lo que verás reflejado en las guías, más que un cuaderno de viaje, es un recorrido culinario bajo nuestra óptica. Restaurantes de comida saludable, cocina honesta o pequeños proyectos personales en los que detrás están la ilusión y esfuerzo de una persona o equipo.
¿Qué país hay que visitar sin lugar a duda? ¿Alguno al que queráis volver tan pronto como surja la ocasión? ¿Y en cuál habéis comido mejor?
Sri Lanka, Turquía y Costa Rica. Volveríamos, sin dudarlo, a cualquiera de los tres. De Sri Lanka destacar la inmensa amabilidad de la gente y su deliciosa gastronomía, llena de especias y nuevos sabores por descubrir para nuestro paladar europeo. Costa Rica es el amor y el respeto por la naturaleza en todos los aspectos de la vida cotidiana, cosa que se nota muchísimo en el trato a otras personas, a otras culturas, a los animales y la alimentación. Si os gusta la comida orgánica, este es el sitio. Y de Turquía, Estambul es una joya en todos los sentidos, sólo tienes que ver nuestra guía de restaurantes para querer ir.
Así, sin más, ¿cuál es la comida favorita de cada una?
¿El pan se considera plato? Porque sin duda, con un pan artesanal (con harina sin refinar si es posible) y aceite ‘del bueno’ nos has ganado. Suponemos que esto es una herencia de nuestras raíces sureñas. A parte, para Claudia una buena paella a cualquier hora del día o cocina japonesa en el caso de Elisa (eso sí, no intentes que lo comparta).
En cuanto a España, ¿qué restaurantes nos recomendáis en Barcelona o Madrid? ¿Y en alguna otra ciudad que rompa con ‘las dos grandes’ de siempre?
En Madrid, destacar La Vaquería Montañesa y Olivia Te Cuida. Celeri (aunque ahora está cerrado para nuestra pena, pero esperamos que Xavier Pellicer vuelva a abrir en otro sitio) y Casa Xica en Barcelona. Y sin duda, cogeríamos un billete solo para ir a cenar al Restaurant de Kaas en Amsterdam o para probar el meze en Aeste Pera (Estambul).
¿Habéis visitado algún lugar que no hayáis mostrado a vuestros lectores para guardarlo en secreto, solo para vosotras?
Jordania, un lugar poco explotado, una joya en bruto. Pensamos que lo que podamos explicar con palabras o fotos no es comparable con vivirlo.
Dicen que lo poco agrada y lo mucho enfada. Ya lleváis un tiempo comiendo siempre en sitios buenos y bonitos, y viajando alrededor del mundo. ¿Creéis que algún día os cansaréis de este estilo de vida?
Viajar y comer para nosotras es una pasión más que una obligación por lo que esto es más un placer que un trabajo como tal. Por tanto, vemos lejana la idea de que nos pueda llegar a cansar. Eso sí, cada vez ponemos más filtro a los sitios que visitamos o compartimos, pues no todo cuadra o encaja.
Relacionándolo con la pregunta anterior, ¿qué planes de futuro tenéis para vuestra página? Si realmente os acabáis cansando, ¿cuál es el plan B?
Nuestro plan A es nuestro trabajo cotidiano, por lo que creemos que ya estamos desarrollando ese plan B que nos hace salir de la vida rutinaria. Pero somos dos personas bastante inquietas y siempre queremos hacer algo diferente o hacerlo lo mejor posible. En cuanto a lo inmediato: focalizar más nuestros contenidos, hacerlos más interesantes, intentar mejorar la calidad de lo que compartimos –textos y fotografía– y, sobre todo, transmitir más lo que somos nosotras. Y a largo plazo… ¡nos guardamos ese secreto!
Para terminar, ¿qué consejo le daríais a nuestros lectores en cuanto a emprender y crear algo que les pueda gustar?
Consistencia en lo que haces, honestidad y coherencia contigo mismo y con tu público. Tener un objetivo desde el principio y perseguirlo sin pensar en la competencia que hay fuera. Para nosotras ser leal a nuestras ideas es la clave.