“Se habla mucho del concepto ‘originalidad’ pero, ¿qué significa?”, se pregunta Dockers en el manifiesto que acompaña a su campaña Live Original. La firma de origen californiano está haciendo del 2023 una celebración de la individualidad y el valor de ser uno mismo le pese a quien le pese. Una misión a la que desde METAL decidimos sumarnos sin pensárnoslo dos veces. ¿Cómo? Invitando a algunas de las voces más inspiradoras, perfiles que han hecho de su particular esencia su más poderoso activo, a brindar por el claim de esta campaña que comenzó en primavera y promete seguir evolucionando. Demos la bienvenida a la ilustradora Mercedes Bellido, al bailarín Elihu Vázquez, al skater y embajador de Dockers Danny León, y a la que es una de las bandas más prometedoras de la escena musical española, trashi.
Pese a proceder de distintas disciplinas artísticas, todos estos nombres tienen un componente común que a su vez les hace únicos en su especie. Han demostrado, ya sea a través de las melodías, los saltos mortales, las piruetas imposibles o la creación de universos hipnotizantes con acrílico, ser extremadamente originales en su oficio. Capaces de crear un cosmos con identidad propia, los perfiles a los que reunimos en la sesión de fotos que podéis ver a continuación (todxs vestidxs con looks Dockers) han tenido el valor suficiente para tomar caminos poco transitados, llegando a crear el suyo propio.


Mercedes Bellido
Dockers Live Original Metalmagazine 11.jpg
“Hacía muchísimos dibujos de animales, ¡animales y plantas! Incluso de pequeña tuve una asignatura de botánica”, nos cuenta la ilustradora y pintora, natural de Zaragoza cuando, le preguntamos por sus primeros bocetos, esos que todxs hemos hecho siendo niñxs y que en su caso han evolucionado tremendamente sin renunciar por ello a su esencia. Y es que, aunque sus inquietudes pictóricas han estado presentes desde siempre, no ha dejado de depurarlas en un proceso de evolución constante guiado por su personalidad, instinto y estado de ánimo.

“Tuve mucha suerte y nadie me cortó las alas. Mis padres tuvieron muy claro que debía perseguir aquello que me hiciera feliz. Saben que soy una tía muy currante y por algún lado saldría (risas)”. Mercedes es, junto a Simmon Said, Pablo Thecuadro y El Rey de la Ruina, una de las protagonistas de Dockers Live Original Reinterpreted; una iniciativa conducida por la marca de San Francisco con la que han invitado a varios artistas a reinterpretar las imágenes de su última campaña. ¡Os contaremos todos los detalles próximamente!
Mercedes, hablemos del estilo pictórico tan reconocible al que has dado forma. ¿Es algo que te propones a conciencia, “tengo que tener una identidad para sobrevivir en el arte”, o surge y evoluciona de forma mucho más orgánica?
La verdad es que siempre ha sido muy orgánico. Mis intereses creo que siempre han estado ahí, lo que sí he hecho ha sido ir trabajándolos a nivel cromático, formal. Pero las bases, en torno a lo que gira todo, han estado presente desde el principio: la naturaleza, ya sean plantas, animales o incluso piedras, que ahora trabajo mucho. También hay elementos más simbólicos, incluso esotéricos o espirituales. Un aura más general que sí me gusta mantener para que todo tenga un poco más de movimiento, tensión e intriga en la imagen.
A medida que avanzas en tu carrera, que acumulas experiencias y que tu trabajo se conoce más y más, ¿te sientes más libre a la hora de crear? ¿O tienes que responder a un estilo concreto que de ti se espera, sin tanto margen a la experimentación?
Esto tiene que ver con la búsqueda de un equilibrio entre tu trabajo personal y tus proyectos con clientes. Intento mantener un balance entre ambos, pero sí que es verdad que con los años y después de haber hecho varias colaboraciones, acaban depositando mucha confianza en ti y te sientes más libre, menos acotada. Lo que quieres hacer tú está más presente, cada vez te dan más alas para hacer lo que quieras. No tengo tanta presión y me siento mucho más segura a la hora de expresar cuando siento que una idea no funciona o no me convence para proponer otras formas… Al final, la experiencia te va dando confianza. Y eso es lo interesante, que te dejen hacer tu trabajo lo más tuyo posible.
Háblanos de tu intervención artística de las imágenes de campaña Docker Live Original, ¿en qué te has inspirado?
He hecho una especie de collage digital con trozos de mi trabajo personal, como un híbrido de plantas que se entremezclan con las imágenes de campaña, con los talents. He escaneado la imagen y he utilizado trocitos de texturas, de plantas, para encontrar un punto intermedio entre pintura y fotografía.
Se habla mucho de los éxitos profesionales, de los momentos de alegría y reconocimiento. Pero, ¿qué hay de los bloqueos creativos? ¿Cómo lidias con ellos?
Yo creo que los bloqueos, para todos los artistas, son momentos muy duros y muy desesperantes porque piensas que no vas a salir de ahí. Casi siempre salimos, pero a mí me pasa de media cada mes, mes y medio (risas). Algunos de ellos duran más. Después de la pandemia, terminé un proyecto de ikebanas, arreglos florales japoneses, y me quedé muy vacía. Solté mucho porque durante dos años había estado investigando sobre ello, y sí que sufrí un bloqueo que duró más de lo habitual. Fue duro porque piensas que te has roto, o que estás averiada y no funciona bien la maquinaria. Te da mucho agobio. Empecé un cuaderno de dibujo y, aunque siempre los tengo, esta vez me lo tomé más en serio. Decidí no pintar para estar en barbecho, como quien dice, y hacer dibujos sueltos sin ningún tipo de pretensión, simplemente por jugar. Gracias a eso, a no pensar que todo lo que hacía tenía que ser productivo, conseguí encontrar un nuevo lenguaje para poder salir un poco de ahí y probar cosas nuevas. Y también para desestresarme, porque al final los bloqueos estresan mucho y ese estrés te impide salir del agujero. Me sirvió para relativizar.
¿Eres más de rutinas estrictas o fluyes dependiendo de cómo te sientes? ¿Tienes algún ritual que repitas a diario?
Diría que ponerme un espresso mientras enciendo el ordenador, leer los mails y organizarme cómo va a ser el día. Aunque luego no lo cumpla, ¡pero sí que lo hago! Y encender una vela.
¿Hay algún artista cuya forma de hacer las cosas, ya sea por su originalidad o innovación, te atraiga especialmente?
A mí siempre me ha gustado Henri Rousseau, un artista autodidacta. Era aduanero y decidió empezar a pintar con cuarenta años imágenes de la Polinesia y lugares donde nunca había estado. Me parece un referente que ha formado parte de mi trabajo. No sé cómo sería él personalmente… También diría Leonora Carrington o Remedios Varo. Ahora estoy mirando más a mujeres artistas.
Y si ponemos el foco en la moda, otra herramienta de expresión que nos acompaña y evoluciona con nosotros, ¿cómo ha cambiado tu forma de entenderla con los años? ¿Qué papel juega en tu vida a día de hoy?
Pues mira, yo siempre he vestido de negro (risas). Pero con la pandemia me dio un poco flush. También se juntó que iba a cumplir 29 años, estaba cerca del cambio de década y empecé a incluir el color en mi armario. Y bastante, además. Mucho más flúor, rosa, que era un color que detestaba, y me vi un poco más segura a la hora de vestir con color y jugar. Aunque te estoy diciendo todo esto vestida de negro (risas). Pero sí que ahora trabajo mucho más el color. Lo que siempre se ha mantenido es que me gusta la ropa más ancha, no ir muy encorsetada ni muy pegada. Me gusta más ir holgada. No me gusta la palabra cómoda porque puede que haya gente que con una minifalda vaya comodísima, pero en mi caso no es así; por pudor, inseguridad, no lo sé. Me siento más cómoda teniendo movilidad de cuerpo, y eso no ha cambiado.
¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?
Si no sabes, pregunta. Yo soy muy sociable, pero a la vez muy tímida. Me da mucha vergüenza preguntar las cosas, sobre todo para temas de trabajo. Siempre me quedo con la duda e intento sacarlo yo por mi cuenta, y al final lo que haces es perder mucho el tiempo porque podrías preguntarle a alguien que tenga más experiencia que tú en eso, terminar antes y dedicarte a otra cosa. Mi madre también me dice que disfrute del proceso, ¡pero eso ya es una batalla perdida! (Risas).
Dockers Live Original Metalmagazine 7.jpg
Dockers Live Original Metalmagazine 10.jpg


trashi
Dockers Live Original Metalmagazine 18.jpg
María Lázaro, Luz Abril, Luis Morera y Sergio Nicolás están detrás de trashi, uno de los proyectos más prometedores de la escena musical española, responsable de hits como mañaneo, dime que sí o mal mal. “Estamos viviendo un momento de evolución y mucho desarrollo”, dice Sergio cuando les preguntamos por la etapa que están ahora experimentando como banda. “No acabamos de empezar, pero no hemos sacado ningún disco. Estamos comenzando el proceso de composición de canciones para un álbum, como algo más homogéneo”, añade Luis.

Todos parecen estar de acuerdo en que el propósito último es encontrar un sonido propio que les diferencie en el panorama, sin dejar de disfrutar del camino y saboreando cada momento de la aventura. También los más amargos y complicados, que cristalizan como nadie en forma de canciones que han demostrado conectar estupendamente con el público. “Lo bueno es que al ser cuatro y tener todas la misma voz dentro del proyecto, se nota que aunque uno esté de bajón un día, hay otras tres personas que permiten que todo se equilibre”.
De la lluvia de ideas y consiguiente proceso de composición, a la conexión incomparable con el público en forma de concierto o showcase. ¿Qué es lo que más disfrutáis de vuestro trabajo y por qué?
Sergio: A ver, el estudio yo creo que dentro de la fase creativa es lo que más nos mola.
María: A mí la parte que más me gusta es cuando nos ponemos a escuchar canciones de artistas que nos encantan; canciones que han salido recientemente y que nos han gustado a cada una. Hacemos un popurrí de ideas, vemos los sonidos que nos gustan de una y de otra. Yo creo que ese momento es el más divertido.
Imagino que no siempre estáis de acuerdo en las decisiones que tienen que ver con el proyecto. ¿Es fácil currar en equipo o habéis tenido que aprender a entenderos como banda?
Luz: Siempre hemos currado en equipo los cuatro, ¡además es súper chulo! Cada uno tiene sus influencias, sus grupos de música favoritos, pero cuando nos juntamos siempre nos ponemos de acuerdo y sale algo súper original.
María: No sabemos hacerlo de otra forma. Igual si estamos dos de nosotras solas componiendo o viendo alguna idea, sentimos que faltan las demás.
¿Cómo y cuándo os conocisteis?
Luis: María, Luz y yo nos conocemos desde los doce años, y a Sergio lo conocimos con quince o así. Llevamos tocando desde entonces.
Luz: Nos conocimos para hacer música, ¡un pedazo de Tinder!
La originalidad, el pilar sobre el que se construye la campaña Live Original de Dockers, es una de las características que definen a trashi. Habéis demostrado en estos últimos años hacer las cosas a vuestra manera, consolidando un sonido que, aunque siga evolucionando y se transforme por momentos, ya os representa. ¿Qué entendéis vosotros por ser original? ¿Qué es lo primero que se os viene a la cabeza cuando escucháis esta palabra?
Luz: Yo creo que la originalidad tiene que ver con la forma más real de expresar lo que sientes, cómo eres. Eso es lo más original que existe, porque no hay nadie igual que tú.
María: Hay muchos artistas que van cambiando su sonido, pero hay algo que se mantiene, que les hace reconocibles.
¿Diríais que esta búsqueda de identidad personal es lo más difícil, encontrar qué es aquello que te hace diferente y que no se desvanezca?
Luz: Sí, es muy difícil no perderse intentando perseguir otras cosas que no son lo que tú en verdad quieres. Igual quieres que te escuche más gente, o parecerte a otro artista porque te inspira mucho. Pero eso es justo lo que no queremos que pase con trashi, con nosotros. Queremos seguir siendo nosotras, seguir teniendo esa esencia. Todos los proyectos son distintos y no hay ningún otro grupo como trashi, y eso es algo que no queremos perder.
Sergio: También puede pasar mucho en el proceso de composición, con la propia autoexigencia que tiene un artista hacia sí mismo, el hecho de querer ser más profesional todo el rato. Eso también puede hacer que te pierdas mucho.
Y cuando os miráis los unos a los otros, teniendo en cuenta que os conocéis desde hace más de diez años, ¿sentís que habéis cambiado mucho? ¿En qué sentido?
Luis: Yo sí que nos veo cambiados, es que si no hubiésemos cambiado…
Luz: Lo guay es querer a tus amigos según van creciendo, y aprender a encajar los unos con los otros. Yo creo que seguimos siendo la misma gente, nos queremos un montón y somos bastante niños en ese sentido. Pero a la vez, hemos cambiado muchísimo.
María: En las canciones también hablamos mucho de cuando éramos más pequeños, de nuestro grupo de amigos. Estamos todo el rato recordando eso. Siempre está presente de dónde venimos.
V1 Meta Lx Docker S0675.jpg
V1 Meta Lx Docker S0751.jpg
V1 Meta Lx Docker S0769.jpg
V1 Meta Lx Docker S0704.jpg


Elihu Vázquez
Dockers Live Original Metalmagazine 2.jpg
Este granadino es uno de los mejores representantes del breaking en España. Ha saboreado las mieles del éxito, se ha asomado al precipicio y ha tenido que hacer frente a enormes desafíos que le han llevado a cuidar su salud mental. “Tuve una lesión de hombro y, claro, yo casi todo lo que hago es boca abajo. En ese momento no podía agacharme, me dolía hasta coger un vaso”, nos cuenta sobre el que ha sido el momento más complicado en su carrera hasta la fecha. “Buscaba curarme como fuera, aprendí a bailar sin tener que mover el brazo. Ahí me di cuenta de que todo mi entorno bailaba, mi vida era veinticuatro horas eso”.

Ejemplo de superación y humildad, Elihu encontró en el breaking una comunidad en la que la originalidad es un requisito imprescindible. “A mí siempre me han enseñado en esta disciplina que lo más importante es tener tu propio estilo. De hecho, está muy mal visto el copiar. Tenemos hasta un gesto, que es como poner los dos codos, codo con codo, que quiere decir que eso es copiado”. Hablamos con él sobre los valores que definen este estilo de baile urbano que, tras incorporarse al programa olímpico en 2020, hará su debut en los Juegos Olímpicos de París el año que viene.
Nos decías que, si hay algo que se celebra en el breaking (también conocido como break dance), además de la técnica, es la personalidad. Y son precisamente los rasgos y cualidades propias que configuran nuestra manera de ser y nos diferencian de los demás los pilares sobre los que se construye la campaña Dockers Live Original que ahora desde METAL celebramos. ¿Copiar ha estado mal visto en este deporte desde siempre?
Así es, hacer un movimiento que ha hecho otra persona está mal visto. A veces es un poco contradictorio, yo soy de los que piensa que para aprender tienes que empezar copiando. Pero, claro, tú aprendes algo y siempre le tienes que dar tu toque personal, buscar la manera de hacerlo que no sea como la otra persona. O que se parezca, pero se reconozca como tuyo. Ya sea por un detalle, o por la forma de entrar o salir de un movimiento.
¿Y tú como aprendiste hasta poder darle a tu estilo tu toque personal? ¿Tuviste algún mentor?
Estuve en un programa de televisión, Fama, en la tercera edición. Eso para mí fue un choque de realidad. Yo solo había hecho breaking, y al estar allí y tener que hacer otros estilos de baile, combinarlos y mezclarlos, aprender coreografías de otras cosas, me costó muchísimo, pero aprendí un montón. Me enriqueció y me dio un estilo personal al mezclar otras danzas con lo que yo ya traía de base.
Háblanos más de esa base que ya traías antes de tu salto a la pequeña pantalla. Tú comienzas a bailar siendo adolescente, ¿no?
En mi familia ni cantan ni bailan, están bastante desvinculados del arte. Yo empecé cuando tenía 13 o 14 años gracias a canales como MTV. Veía los videoclips, imágenes de cuatro segundos en las que salía alguien bailando breaking, haciendo acrobacias. Me acuerdo que grababa esos vídeos, los repetía constantemente porque me alucinaban. Flipaba con cómo el cuerpo humano podía hacer esas cosas, parecía que volaban y flotaban.
¿Qué videoclip fue el que más te impactó?
En el videoclip de Jamiroquai salía un chico que bailaba break alucinante. ¡Y en los de Black Eyed Peas también!
Todos tenemos personajes cuya forma de hacer las cosas nos ha marcado, ya sea por el poderoso mensaje que encierran sus acciones o la forma en la que se presentan ante el mundo. ¿Cuáles son los tuyos?
No son muy conocidos, aunque en mi mundo sí lo son. Hay uno que se llama Daniel Cloud. Él ha sido bailarín de Madonna, y en breaking ha sido un referente total justo por esto; tiene un estilo que lo ves y lo reconoces con dos movimientos. Hace vídeo, es cineasta. En España creo que se le conoce poco, pero en Estados Unidos es bastante reconocido. Ha hecho cortos musicales con Danny de Vito. También canta, baila otros estilos… Para mí ha sido un referente clave en esa búsqueda de estilo y originalidad.
¿Qué papel juegan la moda y la estética en el breaking? ¿Es algo a lo que les das mucha importancia?
La verdad es que es algo que a mí no se me ha dado demasiado bien, aunque siempre he sabido la importancia que tiene. La puesta en escena del estilo personal, lo que primero se ve, son tus gestos y cómo vas vestido. Yo siempre he dicho que para mí el 80% cuando estás batallando es tu estilo, cómo vistes y cómo bailas. Esta es tu carta de presentación. Yo empecé vistiendo un poco más surfero al comienzo, después cambié un poco más hacia lo básico: camisetas básicas pegaditas y pantalones vaqueros. Y a día de hoy, no sabría decirte un referente de moda, pero sí me gusta la ropa más holgada, anchita. Lo vaqueros me gustan bastante, aunque no siempre son cómodos para bailar. En cuanto a colores, blanco, beige… los colores tostados me suelen gustar.
Y por último, ¿hay algo que nos puedas adelantar acerca de tus próximos proyectos?
Sí, tenemos otra gira con El cascanueces, versión urbana. Y ahora mismo estoy en un proceso de transformación. Como he estado relacionándome con nuevos artistas durante la temporada pasada, estoy otra vez transformando mi forma de moverme, de bailar. Mi proyecto personal es mi cuerpo.
Dockers Live Original Metalmagazine 5.jpg


Danny León
Dockers Live Original Metalmagazine 12.jpg
Recién llegado de Roma, donde ha estado entrenando en el skatepark en el que se celebrará el Campeonato del Mundo en apenas un mes, y a horas de que ponga rumbo a su próximo destino, nos encontramos con el embajador de Dockers para hablar sobre cómo su estilo, talento y tesón le han posicionado como uno de los skaters españoles de referencia fuera de nuestras fronteras. “Entre comillas soy mi propio jefe, nadie me va a decir cómo hacer un arte urbano. Cómo tengo que patinar o que estilo tengo que tener, eso es algo que gestiono yo, como yo quiero”, dice Danny, que ahora se prepara para los Juegos Olímpicos de París 2024, sobre la libertad que tanto disfruta y que le ha dado su oficio.

Con él y otros muchos amigos de la firma nacida en California nos fuimos hace unos meses de viaje a Le Perche, en el sur de Francia, para celebrar la campaña de Dockers primavera/verano 2023, Live Original. Una propuesta que, como ya adelantábamos al comienzo de este reportaje, no ha dejado de evolucionar a lo largo de este año, y que nos ha permitido reunir, pese a sus apretadísimas agendas y sus múltiples compromisos, a estos cuatro nombres esenciales que tan bien personifican valores como la originalidad y la perseverancia.
Ahora te conocemos por ser uno de los máximos exponentes del skate pero, ¿cómo empezaste en este mundo? ¿Quién fue el culpable de que te adentrases en este deporte?
Empecé con 9 años y ahora tengo 28, casi 29. Llevo 19 años patinando. Siempre he estado ligado a todo tipo de deportes, he sido un niño muy inquieto. Enfrente de mi casa construyeron un skatepark y me animé a probarlo. Me empezó a ir muy bien muy rápido, ¡al cabo de un mes ya tuve mi primer campeonato! En 8 o 9 meses conseguí la primera tienda de skate que me patrocinó, y todo con amigos y gente del barrio. Yo me lo pasaba bien, para mí era jugar. Y en realidad sigue siendo igual, aunque ahora sea mi trabajo.
¿Tenías algún referente skater en tus inicios?
No tenía ni idea, ni referentes ni nada. Mis referentes eran los propios locales del skatepark, yo veía sus trucos y los intentaba copiar, o hacerlos de otra manera. Había un referente que me gustaba mucho, Danny Way. Ese chico superaba metas increíbles como tirarse por la rampa más grande del mundo… ¡Metas bastante locas!
Tengo la sensación de que en el skate pasa algo parecido al breaking, en el que se valora muchísimo la personalidad de los trucos y movimientos. ¿Me equivoco?
Justo, creo que el skate es ser creativo. Lo veo muy parecido al baile, de hecho siempre lo comparo con eso. Cada uno tiene su estilo y su forma de expresar el mismo truco. Hay que intentar buscar la forma de hacer un truco que no se haya hecho antes, o un sitio en el que no se haya hecho antes. Hace poco en Marsella hice un truco que no se había hecho hasta la fecha. Hay una competición que se llama Best Trick, mejor truco, y aproveché para intentarlo. Salió y la gente flipó.
¡Enhorabuena! ¿Y qué es ser original para ti?
Para ser original no hace falta ser el primero en hacer algo, creo que es hacerlo acorde a tu estilo de vida y tu forma de ser. Ser fiel a la forma en la que tú eres y hacerlo de forma natural, permitir sacar esa esencia propia que cada uno de nosotros tenemos. Los mismos pantalones los pueden llevar dos personas y les van a quedar diferentes al darles su estilo personal, cortarlos, etc.
¿Eres de los que customizan los pantalones, o no te atreves a tanto?
A veces me pongo unos pantalones que me gustan, y cuando ya los veo un poquito gastados, los corto por abajo. Los desgarro un poco, me voy a patinar y le marco mi propio estilo. Guardo la ropa que se me rompe patinando, y me gustaría aprovechar varias camisetas que tengo para hacer realidad una idea a la que llevo dando vueltas desde hace tiempo. ¡Ya lo veréis! Con los pantalones, con lo que nos enseñaron en el viaje a Francia con Dockers, ¡he aprendido un montón!
¿Un consejo que te haya marcado y que tengas muy presente?
A nuestros abuelos, cuando se les rompía un juguete, lo arreglaban. Ahora compramos directamente uno nuevo. Creo que, aunque algo se estropee, se puede arreglar.
¿Qué les dirías a quienes están en plena búsqueda de su estilo personal, ya sea estético o artístico, pero no acaban de dar el paso por el miedo al qué dirán?
Este año estoy tirando mucho por el mensaje de ‘never give up’. Nunca te rindas. Tiro mucho por ello porque, aunque las cosas estén muy difíciles, si eres constante y te esfuerzas al final lo consigues. Aunque parece que no llega, llegará.
Dockers Live Original Metalmagazine 14.jpg
Dockers Live Original Metalmagazine 15.jpg