Quince años: un eco silencioso. Después, un trueno. Carlos Doblas, o mejor dicho, el ave fénix ahora conocido simplemente como DOBLAS, ha regresado a la 080 Barcelona Fashion Week, no con un susurro, sino con un rugido crudo y visceral. Re-Debut no es solo un título; es una declaración, una nueva forja de identidad, una reclamación de espacio y, por supuesto, tenemos que hablar de ello.
La inspiración de Doblas —una embriagadora mezcla del trágico romance de Pierrot y Columbine, la resonancia terrenal del folclore y las afiladas líneas del béisbol de los años 50— se filtra a través de una lente sofisticada, dando como resultado una colección que parece atemporal y totalmente actual. La paleta neutra —blancos, negros, grises, beige, camel y taupe— sirve de lienzo para que las texturas hablen. La pana y la lana, las rayas y los cuadros sastre, señas de identidad de la sastrería clásica, se yuxtaponen a la elegante modernidad de la seda, la lycra y la polipiel.
La genialidad de la colección reside en su magistral manipulación del equilibrio. La línea entre lo masculino y lo femenino se difumina, no de forma performativa, sino con una fluidez sin esfuerzo. Las americanas y las prendas de abrigo oversize y muy entalladas, monumentos de sobriedad estructurada, contrastan armoniosamente con los vestidos vaporosos y los tops que evocan la gracia de Pierrot, e incluso con las prendas de cuero. No se trata de una mera yuxtaposición, sino de un diálogo, una conversación entre la tradición española y el estilo moderno. Otros elementos destacados de la colección son los sombreros que recuerdan a la época de Gatsby y un gran abrigo de piel que cautivó la atención del público.







