El primer mes del año termina con un golpe de conciencia a la industria de la moda gracias al nuevo (y segundo) capítulo del programa Diesel Loves. En esta ocasión, Diesel se une con Timberland para abordar de manera creativa uno de los problemas más urgentes de la industria: la sobreproducción. Juntas lanzan una colección cápsula de edición limitada en la que cada prenda combina el denim de Diesel con la franela de Timberland. ¿El truco? Ambas marcas utilizaron materiales sobrantes de stocks no vendidos, dando una segunda vida a textiles que de otro modo hubieran sido desechados.
En un mundo dominado por la moda rápida, donde cada día se producen millones de toneladas textiles y donde cada día sobreconsumimos, es necesario empezar a crear alternativas. Vivimos en una era donde la constante llegada de prendas nuevas cada temporada (o incluso cada semana) nos invita a consumir sin freno. Y estas iniciativas son un recordatorio de que existen otros modelos. Diesel y Timberland presentan una colección de edición limitada en la que los seis modelos de camisas están confeccionadas con una camisa vaquera de Diesel y una de franela de cuadros Timberland, procedentes de las existencias no vendidas de ambas marcas.
Glenn Martens, director creativo de Diesel, lo resume de manera clara: “Incluso las acciones más pequeñas pueden tener un impacto significativo. Diesel Loves Timberland marca el siguiente capítulo en nuestro proyecto Diesel Loves en curso. Dos líderes de la industria están uniendo fuerzas para abordar el consumo excesivo y crear algo significativo y hermoso juntos. La voluntad de potenciar el cambio a través de una llamado a la acción”.
Por su parte, Timberland, conocida por su enfoque en la durabilidad y la resistencia, reafirma su compromiso con el medio ambiente. Maisie Willoughby, directora de marketing de la marca, comenta: “Timberland está encantada de participar en el proyecto Diesel Loves. La sostenibilidad ha sido durante mucho tiempo una prioridad para nuestra marca. Sabemos que nuestros productos tienen un impacto en el medio ambiente, y este proyecto nos ayuda a dar una segunda vida a las prendas excedentes con una expresión de estilo única y creativa”.
Además de la colaboración creativa, ambas marcas han donado cien mil euros a la Fundación OTB para apoyar proyectos de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados. No se trata solo de crear una nueva pieza, sino de tener un impacto positivo. Nos encontramos en un contexto donde la industria de la moda se enfrenta a crecientes demandas de responsabilidad social y ambiental, e iniciativas como Diesel Loves ayudan a demostrar que un cambio, aunque desafiante, es posible.
