Después del éxito de la colección Extraordinary, Desigual decide seguir apostando por la innovación y sorprender a sus clientes más fieles. Presentan una segunda colección que eleva la personalidad a otro plano. ¿Qué la hace tan especial? El proceso de fabricación se activa y las piezas cobran vida únicamente cuando un cliente realiza un pedido. Así pues, incluye una variedad de prendas y accesorios que aún no existen. ¿Y cómo lo hacen?
La esencia se encuentra en la capacidad para convertir ideas en realidad, un sueño para muchos. El corazón de la propuesta late gracias a la inteligencia artificial, que genera imágenes que sirven como planos para los productos finales. Imágenes que, por cierto, son la única pista visual que tenemos de la colección. ¿Te enamoras de una de estas piezas? Puedes seguir el proceso de fabricación paso a paso, que tomará noventa días aproximadamente, como si la moda cobrara vida al compás de los deseos del cliente. Así pues, todo lo que se necesita son personas que deseen tener prendas únicas en su armario para sobresalir del resto. Así que la exclusividad está garantizada, y aparte permite reducir el stock y así contribuir con la sostenibilidad del planeta.
Pero Desigual no se detiene aquí. Con el fin de medir el interés del público, la marca está interactuando con sus seguidores en redes sociales para evaluar su entusiasmo y valorar si hay tanta expectativa e interés como en la primera colección. Querían involucrar a la comunidad en el proceso y plantear la pregunta: ¿Quieren que los produzcamos?, lo que crea una conexión inmediata entre la marca y su cliente final.
Entre los diseños más destacados se encuentran dos vestidos, uno tipo camisero con estampado de efecto mármol, y otro hecho de terciopelo devoré con patrones y detalles plateados. Aparte, también incluye un abrigo de lana extra grande y dos jerséis, uno de lana y otro de mohair. El cuero también tiene un papel importante, con una chaqueta de estilo biker y unos pantalones a juego adornados con detalles metálicos. Por último, cuatro modelos de bolsos del mismo material: un shopper XL, uno de mano, una bandolera y otro rollo ‘saco’.
Como explica Thomas Meyer, fundador de Desigual: “Esta colección bajo demanda es la combinación de nuestros casi cuarenta años de historia y la continua innovación transversal que impulsamos desde la compañía. Estamos muy ilusionados en testar estos diseños realizados por nuestro equipo y apoyados por la inteligencia artificial, la producción de prendas y complementos que se fabrican a petición de los clientes, que nos permitirá experimentar con la reducción de stock de producto e investigar nuevas formas de llegar a los consumidores, creando casi de manera conjunta”.