“Tengo que reconocer que estaba acojonado cuando Ismael Chappaz (director creativo de House of Chappaz) me planteó el proyecto”, confiesa Eduardo García, co-comisario de la exposición junto a Oriol Armengou. Y es que hacer una exposición sobre el VIH en una sociedad como esta podría con cualquiera. Cuando el mundo lleva décadas a manos de dirigentes blancos cisheterosexuales, a menudo se crean dinámicas de poder que derivan en dinámicas de negación absolutas hacia situaciones que se malinterpretan como ajenas. Sobre todo cuando se lleva tratando durante décadas a la epidemia del VIH como algo explícitamente de los hombres gays, como si no pudiese afectar a las mujeres o si no se trasmitiese, entre otras formas, mediante el canal del parto. La exposición Contact/Together Again, que trata estos temas y mucho más, puede verse en la galería House of Chappaz Basement, en Barcelona, hasta el 7 de enero de 2022, con motivo del décimo aniversario de la House.
Con el nombre derivado del álbum homónimo que publicó Janet Jackson en 1997 –una de las pioneras de la cultura pop en tratar el VIH y posicionarse como mujer–, la muestra pone el grito en el cielo y busca fomentar un diálogo multilingüe que vaya más allá de la palabra hacia un nexo común: anclar la noción del VIH como una epidemia a erradicar, pero no olvidar. Claro está, ese diálogo debe de perpetuarse también fuera de las paredes que contienen la exposición. De hecho, es nuestro deber fomentarlo y expandirlo. Sería mucho más sencillo si se fomentase desde esas esferas de poder cisheteropatriarcales, puesto a que eso hubiese ayudado a que no se hubiese tenido que esperar décadas en tener la vacuna del VIH en su tercera fase.
No es suficiente si la gente es capaz de convivir con el Covid-19 sin fustigarse por si se contagiarán o contagiarán a otros, a pesar de ser una enfermedad igualmente mortal. No es suficiente si vemos como museos de renombre crean exposiciones sobre las obras de Félix González-Torres, pero omiten en las visitas que fue un hombre homosexual víctima del VIH y cuyas obras referencian toda esa etapa de su vida. Ni es suficiente si convertimos la crítica al respecto en algo disidente.
Desde el colectivo LGBTIQ+ estamos continuamente forzados a justificar nuestra sexualidad, comportamiento sexual y/o género por la costumbre nacida de culpabilizarnos por una enfermedad autoinmune que puede afectar a cualquiera y que actúa en todos por igual. Prueba de ello, es la obra de la artista multidisciplinar Lucía Egaña Rojas donde utiliza a los hombres como herramienta de visibilización de la expulsión de la mujer como víctima del VIH, fruto, justo, de la centralización del discurso en el hombre homosexual como única víctima posible.
No obstante, la preocupación por el VIH viene, sobre todo, por la rapidez en la que este puede propagarse y la desinformación por parte de los organismos políticos durante el principio de la epidemia. Se propaga, según Kay Rosen, a la misma velocidad que el bus hace su ruta habitual. O, tal y como plasma Michael Roy y su conjunto de carteras dejadas, desde el olvido. Tal vez por ello puede chocarnos que en la obra más representativa de David Wojnarowicz –artista y activista por el VIH que falleció en 1997 víctima de este– que lee: “Llegará un punto en el que este niño sentirá una división más allá de lo matemático” (y que encontramos traducida al catalán por primera vez), deje ver una esperanza hacia un futuro que, lamentablemente, no ha cumplido con las expectativas.
Presentada en un espacio abierto, la muestra obliga a mirar en todas direcciones como reflejo de la transmisión del virus debido a que este no aparece en un espacio-tiempo concreto, sino que es una realidad constante. Otros nombres que conforman el total de Contact/Together Again son Antoine et Manuel, Diego del Pozo, Juan Hidalgo, Fito Conesa, y Group Material.
No es suficiente si la gente es capaz de convivir con el Covid-19 sin fustigarse por si se contagiarán o contagiarán a otros, a pesar de ser una enfermedad igualmente mortal. No es suficiente si vemos como museos de renombre crean exposiciones sobre las obras de Félix González-Torres, pero omiten en las visitas que fue un hombre homosexual víctima del VIH y cuyas obras referencian toda esa etapa de su vida. Ni es suficiente si convertimos la crítica al respecto en algo disidente.
Desde el colectivo LGBTIQ+ estamos continuamente forzados a justificar nuestra sexualidad, comportamiento sexual y/o género por la costumbre nacida de culpabilizarnos por una enfermedad autoinmune que puede afectar a cualquiera y que actúa en todos por igual. Prueba de ello, es la obra de la artista multidisciplinar Lucía Egaña Rojas donde utiliza a los hombres como herramienta de visibilización de la expulsión de la mujer como víctima del VIH, fruto, justo, de la centralización del discurso en el hombre homosexual como única víctima posible.
No obstante, la preocupación por el VIH viene, sobre todo, por la rapidez en la que este puede propagarse y la desinformación por parte de los organismos políticos durante el principio de la epidemia. Se propaga, según Kay Rosen, a la misma velocidad que el bus hace su ruta habitual. O, tal y como plasma Michael Roy y su conjunto de carteras dejadas, desde el olvido. Tal vez por ello puede chocarnos que en la obra más representativa de David Wojnarowicz –artista y activista por el VIH que falleció en 1997 víctima de este– que lee: “Llegará un punto en el que este niño sentirá una división más allá de lo matemático” (y que encontramos traducida al catalán por primera vez), deje ver una esperanza hacia un futuro que, lamentablemente, no ha cumplido con las expectativas.
Presentada en un espacio abierto, la muestra obliga a mirar en todas direcciones como reflejo de la transmisión del virus debido a que este no aparece en un espacio-tiempo concreto, sino que es una realidad constante. Otros nombres que conforman el total de Contact/Together Again son Antoine et Manuel, Diego del Pozo, Juan Hidalgo, Fito Conesa, y Group Material.
Contact/Together Again está disponible en House of Chappaz Carrer de Ca l'Alegre de Dalt, 55, Baixos C, 08024, en Barcelona, hasta el 7 de enero de 2022.