La música siempre nos acompaña allá donde vayamos. Es nuestra fiel compañera, amiga y enemiga, y ayuda a que nuestros sentimientos y experiencias sean más intensas. A los que somos un poco peliculeros, además, nos encanta pensar cómo sería la banda sonora de nuestras vidas (o de momentos muy particulares). Y el verano se presta muchísimo a ello: qué canción funcionará mejor para que mis vacaciones parezcan un anuncio de Estrella Damm, qué sonará de fondo mientras me morreo con un guiri que acabo de conocer en una ciudad desconocida, o qué cantaré por la calle –ciega como un piojo– volviendo de algún festival con mis amigas. Para este 2023, te recomendamos cinco álbumes para todo tipo de moods, desde la melancolía hasta la verbena.


Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd
, de Lana del Rey

Desde que salió en marzo, la hipnótica voz de Lana no ha parado de sonar en nuestra cabeza (y Spotify, Apple Music, YouTube…). En su nuevo álbum, y tras más de una década desde su debut, la artista estadounidense sigue reafirmándose como una de las cantantes más sensibles y enigmáticas del panorama. Con colaboraciones con Tommy Genesis o Father John Misty, este LP tiene temones como Taco Truck x VB, A&W (que presentó como single), o Peppers. Un diez de diez, como (casi) todo lo que hace, y es ideal para un día de relax en la playa, el campo, o el porche de tu casa, ponerte de fondo mientras lees, o grabar un vídeo al atardecer en la playa a ver si se vuelve tan viral como el de Emma Roberts con la canción Happiness is a butterfly (también de Lana, obvio) de hace unos años. 

That! Feels Good, de Jessie Ware
¿Qué sería del verano sin las fiestas? Las populares de los pueblos, las de los clubs de destinos obligatorios como Ibiza, o las que montas en la casa rural que habéis alquilado con colegas; todas ellas nos dan ganas de vivir, nos hacen sentir vivos y nos recuerdan por qué esta época del año es tan buena para celebrar. Jessie Ware, a quien entrevistamos en el nuevo METAL 48 y quien protagoniza una cover espléndida, lanzó este álbum a finales de abril y no hemos podido parar de bailarlo. Free Yourself, como el propio título indica, es una oda a romper con las cadenas que nos atan a convenciones que no nos gustan; Freak Me Now, que hace nada relanzaba en colaboración con Róisín Murphy (ver aquí), es una oda a la exploración sexual y a liberar tensiones; y Shake the Bottle… qué decir que no imagines. Un discazo lleno de éxitos y que, seguro, gusta a todo el mundo. ¡A bailar se ha dicho!

Barbie The Album, de VVAA
Bueno, ¿qué decir? El éxito en taquillas y la trascendencia cultural de la última película de Greta Gerwig es incontestable. La fiebre rosa se ha extendido por todo el globo muy a pesar de algunas voces conservadoras (¡qué pesadas!), y nosotros también nos hemos contagiado. Es el momento del barbiecore, no hay escapatoria. Tanto si eres un profesional de la playa como Ken como si no, Barbie The Album te tiene que acompañar a todos sitios este verano. Y es que el conjunto de artistas que ha participado en las diecisiete canciones tiene telita: Nicki Minaj, Charli XCX, Lizzo, Karol G, Haim, Gayle, Ava Max, Khalid, The Kid Laroi… Nada más que añadir.


3Men2 Kbrn, de Eladio Carrión

Este chico no para. Acaba de lanzar 6pm en Mallorca (te lo contamos todo en este artículo de ACERO), pero antes que eso, salió con un álbum lleno de buenas canciones y mejores colaboraciones (Bad Bunny, Lil Wayne, 50 Cent, Myke Towers, Future, entre otros). Entre nuestros favoritos para perrear con tus amigas o tu último amor de verano se encuentran Coco Chanel, Si la calle llama, El hokaje, y Quizás, tal vez.

Like…? (Deluxe), de Ice Spice
Cerramos esta lista con otro fenómeno global casi tan poderoso como barbie. Lo de Ice Spice no se explica. Bueno, sí; es talentosa, fresca, y conecta con su público de maravilla. A finales de julio publicaba Like…? (Deluxe), un álbum de once canciones con éxitos como Princess Diana (con Nicki Minaj), In Ha Mood, o Bikini Bottom. Es una maravilla en cualquier ocasión, pero eso sí, si planeas escucharla durante un road trip, espero que sea solo de diez kilómetros, porque las canciones duran entre uno y dos minutos y medio. Muy Gen Z, todo.