Nos adentramos en un universo fantástico, plagado de extraordinarios híbridos surgidos de tu propia imaginación. Una brisa de aire fresco para el mundo de la joyería, que marca la diferencia creando piezas únicas y dejando de lado la cotidianidad de los animales para transformarlos en seres mágicos. La artífice de este bestiario es Carmen Sillero, y nosotros hablamos con ella.
Carmensi surge de tu tesis de fin de carrera en IED Moda Lab Madrid, y demuestra que los proyectos finales, si son factibles, pueden llegar a materializarse. ¿Cómo ha sido el camino hasta ahora y cómo se desenvuelve tu proyecto actualmente?
El cambio ha sido muy grande. Primero empecé buscando sitios donde me pudiesen producir, mi colección es inicialmente un poco complicada de entender y su producción es costosa, así que tardé un poco en encontrar talleres que estuviesen dispuestos a interpretarla y trabajar en ella.
Tengo mucha suerte de poder decir que ahora mismo tengo un muy buen equipo, puedo contar con ellos en cualquier momento y están adaptando su manera de trabajar a mis diseños. Ahora estoy buscando ferias internacionales, y creo que París puede ser un buen sitio para presentar mi colección fuera de España.
Tengo mucha suerte de poder decir que ahora mismo tengo un muy buen equipo, puedo contar con ellos en cualquier momento y están adaptando su manera de trabajar a mis diseños. Ahora estoy buscando ferias internacionales, y creo que París puede ser un buen sitio para presentar mi colección fuera de España.
Cuéntanos un poco en qué consiste el universo de Carmensi.
La colección consta de cuatro cabezas (rinoceronte, elefante, cerdo y gallina) y cuatro colas (pez, murciélago, pájaro y gamba); se trata de que crees tu propio animal y la idea se extrapola a los anillos, cinturones, collares y pendientes. Lo que quería conseguir es que la gente se involucrase con la marca, ya que si quieres llevar alguna de las piezas estás obligado a hacerlo. Los clientes se sorprenden cuando les digo, ya te he enseñado las cuatro cabezas y las cuatro colas, ¡ahora te toca a ti combinarlas! Me hace mucha ilusión cuando empiezan a mezclarlas y ven los diferentes híbridos de animales que van surgiendo, hasta que por un motivo u otro crean el animal con el que más se identifican.
Tus creaciones recuerdan a los antiguos animalarios medievales, incluso nos transportan a la obra de Franz Kafka. Pero realmente, ¿de dónde surge la idea del intercambio de cabezas y cuerpos entre animales?
Tenía claro que quería hacer una colección de animales, ya que siempre me han encantado. Sabía que le tenía que dar una gran vuelta, este tipo de joyería está muy explotada, así que empecé a diseñar y a buscar cosas diferentes que pudiesen encajar con el tema de los animales. No sé el momento exacto en el que se me ocurrió, pero sí te podría decir que estaba trabajando en el escritorio y con muchas horas detrás, no creo que la inspiración venga de la nada.
Cada animal tiene un significado único y particular, con el que el cliente puede sentirse identificado, como si se tratase de un amuleto. Por ejemplo, el elefante representa la suerte, la gallina es fortuna y el murciélago, intuición, entre otros. ¿Por qué has escogido estos animales precisamente? ¿Tienes en mente ampliar tu bestiario particular?
He escogido estos animales porque me identifico con todos y cada uno de ellos. Creo que son animales muy conocidos, los reconocemos fácilmente, por eso al mezclarlos es cuando surge “esa magia” y de repente dejan de ser animales corrientes para convertirse en seres totalmente diferentes y nunca vistos. Tengo pensado aumentar la colección, pero no sabría decir qué otro animal haría por el momento.
¿Cuál sería tu propia combinación?
Es muy difícil, me encantan todas. Depende del día, de cómo me sienta en ese momento. Hay días que quiero llevar el rino-gamba y otros la gallina-pez, pero ahora mismo llevo puesto el collar elefante-gamba.
¿Podrías contarnos cómo se desempeña su elaboración?
La elaboración tiene lugar en Córdoba, en talleres cuyos artesanos trabajan una a una las piezas haciendo de ellas diseños únicos y exclusivos. Cada diseño es dibujado y posteriormente se entrega a una empresa que realiza el prototipo.
¿Qué te gustaría aportar al mundo del diseño de joyería?
Creatividad y diseño. Creo que el mundo de la joyería es en ocasiones muy aburrido, ya que todo es prácticamente igual, varía muy poco. Quiero que la gente se sorprenda de lo que lleva puesto, que piense en lo especial que es el animal que ha creado.
¿Qué podemos esperar de futuras colecciones de Carmensi?
Me gustaría seguir con la misma línea, creando un mundo de fantasía en el que la gente pueda interactuar con la marca. Y también veo factible la idea de mezclar diferentes materiales para próximas colecciones.