Nacida del amor a las cosas y la obsesión por la belleza, la marca de bolsos Blame Lilac ofrece productos de alta calidad fabricados en España y con un diseño simple pero funcional y atractivo. Busca la delicadeza, huye de la pretensión y potencia la tradición artesanal. ¿Se puede pedir más? Hoy hablamos con Elisa, su fundadora, para saber qué le depara el futuro a Blame Lilac.
¿Por qué decidiste comenzar este proyecto? ¿Cómo nace Blame Lilac y de dónde viene el nombre?
Blame Lilac nace del amor a las cosas. Es el resultado de una obsesión por la belleza, la delicadeza y el placer que producen ciertos momentos simples en un espacio concreto. El nombre es una forma de culpar dicho placer y querer materializarlo es el resultado de la marca, donde los bolsos son tan relevantes como la fotografía y la imagen que los envuelven. Buscaba un producto duradero, lento y atractivo, y mantenerlo de alguna forma al margen de la tendencia –y sobre todo de la rapidez con la que se mueven las modas. Creo que es vital bajar el ritmo.
Artesanía pura. ¿Cómo funciona el proceso de creación? ¿Lo sigues personalmente de principio a fin?
De principio a fin, sí. Esa es la mejor parte, conocer cada una de las manos que forman parte de la producción. Los bolsos están hechos en Barcelona en un taller muy auténtico y cercano. Elegimos materiales, color y acabados, se trabaja en el patrón, hacemos los prototipos y cuando están perfectos empieza la producción.
¿Qué es lo que más disfrutas como creadora?
Todos los procesos creativos que llevan a un diseño son importantes para mí. Al final el producto es el resultado de un conjunto de ideas y sensaciones que trascienden el acto de diseñar en sí para convertirse, de algún modo, en una manera de entender la vida y los procesos creativos en sí mismos.
Se podría decir que Blame Lilac se ha convertido en una manera de aunar todas esas obsesiones de las que antes hablaba. Conseguir con ellas una respuesta por parte del público ha sido increíble. El feedback de la gente, las ganas de colaborar, de conocer y de formar parte de este pequeño mundo conforman probablemente el lado más satisfactorio.
Se podría decir que Blame Lilac se ha convertido en una manera de aunar todas esas obsesiones de las que antes hablaba. Conseguir con ellas una respuesta por parte del público ha sido increíble. El feedback de la gente, las ganas de colaborar, de conocer y de formar parte de este pequeño mundo conforman probablemente el lado más satisfactorio.
¿Quién más forma parte del equipo de Blame Lilac más allá de los artesanos?
Cuento con una pieza clave que se encarga de la gestión y logística de la marca, envíos, etc. Además de la implicación de mi círculo.
La obsesión por la belleza. ¿Sigues alguna otra filosofía o inspiración?
La de la no pretensión. Y ojalá pueda mantenerla por mucho tiempo. Después de muchos años en el mundo de la moda decidí empezar a crear contenido con total libertad, por mero disfrute personal, y materializarlo todo en forma de piel, de fotografía y de vídeos cortos.
Define Blame Lilac en tres palabras.
Tocar, delicadeza, atracción, hipnosis. Hoy son cuatro.
¿En que público piensa Blame Lilac a la hora de crear? A pesar de que en las fotos de campaña solo haya una modelo femenina, los bolsos/riñonera parecen bastante unisex.
Pensar en un público concreto a la hora de crear es ambiguo. Todo nace de nuestra relación con
los materiales, la calidad, y la idea de metabolizar el placer simple en una estética. Eso al final es algo universal que llega a todo el mundo en mayor o menor medida. En cuanto al look unisex sí que es cierto que tener una respuesta masculina ha sido una grata sorpresa.
¿Qué importancia tienen los tejidos y qué proceso sigues para escogerlos? ¿Has pensado en utilizar cuero sintético o probar con otros materiales?
Alguien me dijo “tejidos líquidos, como el agua”. No todos son líquidos pero sí tienen alguna cualidad que hipnotiza. La selección de materiales lo es todo. La piel utilizada para estos bolsos es el resultado de una larga búsqueda previa y de momento quiero seguir experimentando con ella, pero claro que sí, vendrán otros materiales.
¿Qué buscas aportar con tu artesanía al mundo del diseño?
Sin haber sido este el objetivo de partida he comprobado lo necesario que es apoyar y creer en un proceso de producción consciente –no sólo por apoyar la industria, ellos tienen un valor añadido enorme que aportar. Es totalmente recíproco, juntos somos más fuertes.
Tus productos están etiquetados como Made in Spain. ¿Qué valor crees que le añade a Blame Lilac?
La calidad y la garantía de un producto bien hecho y en buenas condiciones. La inquietud y la consciencia de saber qué hay detrás de lo que estamos adquiriendo es cada vez más una realidad en expansión. Nos gusta saber de dónde viene lo que compramos y en qué condiciones se ha realizado. Además la industria española de fabricación de bolsos es una de las más importantes del mundo, esa es nuestra suerte.
Además de en tu tienda online, Blame Lilac se vende de momento en una tienda de Barcelona. ¿Estás trabajando para llegar a más sitios, o prefieres ir poco a poco?
Estamos trabajando en tener una buena estructura para poder expandirnos poco a poco, en sitios concretos que nos identifiquen en el mercado internacional. Perseguimos siempre una filosofía de marca independientemente de las fronteras.
¿Cuáles son tus aspiraciones con la marca? ¿Proyectos de futuro?
Aspiración, además de respirar, significa deseo. Aspiramos a estar presentes cada vez en más países presentando nuevos modelos y mucho contenido.