Si hace unas semanas nos hacíamos eco de uno de los lanzamientos más entrañables de Bershka en forma de Lil Kreets, unos adorables animalitos convertidos en protagonistas de su última propuesta, ahora os contamos su impresionante desembarco en una de los epicentros europeos de la música por excelencia. Hablamos de Lollapalooza París, la edición francesa del prestigioso festival nacido en Estados Unidos hace más de tres décadas. Y es que en su última edición, acogida del 16 al 17 de julio, Bershka no pasó desapercibida con su Custom House, un espacio experimental e interactivo creado para seguir conectando a las generaciones más urbanas a través de las tendencias de moda emergentes. Y, por supuesto, sus tiernas mascotas no quisieron faltar a la cita.
De los siempre fantásticos Imagine Dragons al potente directo de Måneskin, la energía de David Guetta o la incomparable expectación generada por ASAP Rocky, potenciada aún más por los rumores –frustrados–de una posible aparición de Rihanna sobre el escenario desde que comenzase el festival. Fueron muchas (y muy variadas) las actuaciones de las que pudimos disfrutar en la capital francesa, en un clima marcado por la diversión, la libertad y la buena música. Tampoco faltó el calor, otro de los grandes protagonistas de una edición especialmente celebrada tras dos años definidos por las restricciones.
Bershka no quiso perderse esta cita imprescindible con el arte con sede en París y decidió sumarse a la misma, continuando con su desarrollo en la intersección de la creatividad, la tecnología, las redes sociales y la música. Invadido por su pandilla de criaturas Lil Kreets, con Lil’ Koala, Lil’ Bunny y Lil’ Pig a la cabeza, su Custom House fue durante las dos jornadas uno de los enclaves señalados en el mapa del festival. Un lugar en el que, además de refugiarnos del sol abrasador de primera hora de la tarde, pudimos explorar el laboratorio de customización de la firma, Custom Lab, insertando distintos gráficos del Lollapalooza París en prendas que no dejaron a nadie indiferente.
Mención especial merece la asociación de Bershka con DressX, pioneros en el ámbito de la moda digital y con quienes ya colaboraron en el pasado, cuya alianza conocimos (y probamos gracias a la pantalla interactiva instalada en el stand) a lo largo del festival. Permitiéndonos probar looks digitales creados para la ocasión en tiempo real, esta iniciativa avanza hacia dónde se dirige la moda del mañana y cómo promete ser el proceso de compra en un futuro no muy lejano. Sea como fuere, en el metaverso o en el mundo físico, esperamos poder seguir disfrutando de la música en directo y de la energía casi indescriptible que nuestros artistas favoritos irradian sobre los escenarios.
Bershka no quiso perderse esta cita imprescindible con el arte con sede en París y decidió sumarse a la misma, continuando con su desarrollo en la intersección de la creatividad, la tecnología, las redes sociales y la música. Invadido por su pandilla de criaturas Lil Kreets, con Lil’ Koala, Lil’ Bunny y Lil’ Pig a la cabeza, su Custom House fue durante las dos jornadas uno de los enclaves señalados en el mapa del festival. Un lugar en el que, además de refugiarnos del sol abrasador de primera hora de la tarde, pudimos explorar el laboratorio de customización de la firma, Custom Lab, insertando distintos gráficos del Lollapalooza París en prendas que no dejaron a nadie indiferente.
Mención especial merece la asociación de Bershka con DressX, pioneros en el ámbito de la moda digital y con quienes ya colaboraron en el pasado, cuya alianza conocimos (y probamos gracias a la pantalla interactiva instalada en el stand) a lo largo del festival. Permitiéndonos probar looks digitales creados para la ocasión en tiempo real, esta iniciativa avanza hacia dónde se dirige la moda del mañana y cómo promete ser el proceso de compra en un futuro no muy lejano. Sea como fuere, en el metaverso o en el mundo físico, esperamos poder seguir disfrutando de la música en directo y de la energía casi indescriptible que nuestros artistas favoritos irradian sobre los escenarios.