No es un secreto que las abejas son una de las especies más importantes para el ecosistema. De hecho, son el insecto que más poliniza los alimentos que consumimos, y aunque invisibles, su extinción por nuestra culpa está más cerca de lo que creemos. Con esta premisa, y con la ayuda de veinticuatro artistas de todo el mundo, la Fundació Joan Miró expone Beehave hasta el 17 de junio.
“Lo que hemos querido hacer con este proyecto, Beehave, es estudiar la relación de convivencia entre Barcelona, sus habitantes humanos, y aquellos habitantes más invisibles, los insectos, en concreto las abejas”. Martina Millà, comisaria de la exposición, abre un debate sobre la apicultura urbana en Barcelona, donde no parece calar tanto la importancia de esta técnica en comparación a otras ciudades de mayor tamaño como Nueva York, Londres, París o Melbourne. La Fundación Joan Miró, sin embargo, ha querido tocar este aspecto que parecemos tener tan olvidado, y recuerda por qué las abejas son de vital importancia para nuestro medio ambiente, mientras que a su vez relaciona el imaginario apícola con el arte contemporáneo.
La exposición cuenta con veinticuatro artistas y un total de sesenta obras en distintas disciplinas –pintura, escultura, fotografía, instalación y performance–, todas ellas centrándose en este imaginario apícola y en la experiencia de, aunque suene extraño, ser una abeja. Pero Beehave no se queda encerrada en el edificio (colmena) de Montjuïc, sino que abre sus alas para polinizar la ciudad. A partir del 15 de marzo habrá diez intervenciones en distintos puntos de Barcelona para que el debate, además de estar dentro del museo, traspase sus puertas y llegue a los ciudadanos de a pie.
Pero, ¿qué significa Beehave? Según Luis Bisbe, uno de los artista de la exposición, es la mezcla entre bee (abeja en inglés) y behave (comportarse). Un nombre buscado con la misma exactitud que la sensación que tienes cuando visitas la exposición: te sientes una abeja desde el minuto que pones un pie dentro. La experiencia inmersiva empieza con obras de Jerónimo Hagerman, Anne Marie Maes, GOIG y Philip Wiegar, gracias a las que podrás transformarte en este pequeño insecto y ver y sentirte como tal. El impacto de las primeras salas, que acogen sobre todo instalaciones y fotografías, hacen que nos encojamos y conozcamos la vida de las abejas.
Pero no debemos olvidar uno de los puntos estrella de esta exposición: la colmena activa en la terraza del edificio. Gracias a los dispositivos multisensoriales a los que está conectada, el visitante puede vivir qué es lo que pasa dentro de los paneles si se estira en unas planchas diseñadas a cuatro manos por Xavi Manzanares y Álex Muñoz que se encuentran dentro del museo. Una inmersión total visual y auditiva que romperá los esquemas a aquellos incrédulos o que no pueden empatizar con los insectos.
Aunque te lo contemos no hay nada como vivirlo en persona. Así que si te quieres sentir una abeja dentro de una colmena, te recomendamos que subas a Montjuïc y entres a la Fundación Joan Miró, donde Beehave estará abierta al público hasta el 17 de junio, coincidiendo, no de manera casual, con el momento de más actividad de estos pequeños insectos.
La exposición cuenta con veinticuatro artistas y un total de sesenta obras en distintas disciplinas –pintura, escultura, fotografía, instalación y performance–, todas ellas centrándose en este imaginario apícola y en la experiencia de, aunque suene extraño, ser una abeja. Pero Beehave no se queda encerrada en el edificio (colmena) de Montjuïc, sino que abre sus alas para polinizar la ciudad. A partir del 15 de marzo habrá diez intervenciones en distintos puntos de Barcelona para que el debate, además de estar dentro del museo, traspase sus puertas y llegue a los ciudadanos de a pie.
Pero, ¿qué significa Beehave? Según Luis Bisbe, uno de los artista de la exposición, es la mezcla entre bee (abeja en inglés) y behave (comportarse). Un nombre buscado con la misma exactitud que la sensación que tienes cuando visitas la exposición: te sientes una abeja desde el minuto que pones un pie dentro. La experiencia inmersiva empieza con obras de Jerónimo Hagerman, Anne Marie Maes, GOIG y Philip Wiegar, gracias a las que podrás transformarte en este pequeño insecto y ver y sentirte como tal. El impacto de las primeras salas, que acogen sobre todo instalaciones y fotografías, hacen que nos encojamos y conozcamos la vida de las abejas.
Pero no debemos olvidar uno de los puntos estrella de esta exposición: la colmena activa en la terraza del edificio. Gracias a los dispositivos multisensoriales a los que está conectada, el visitante puede vivir qué es lo que pasa dentro de los paneles si se estira en unas planchas diseñadas a cuatro manos por Xavi Manzanares y Álex Muñoz que se encuentran dentro del museo. Una inmersión total visual y auditiva que romperá los esquemas a aquellos incrédulos o que no pueden empatizar con los insectos.
Aunque te lo contemos no hay nada como vivirlo en persona. Así que si te quieres sentir una abeja dentro de una colmena, te recomendamos que subas a Montjuïc y entres a la Fundación Joan Miró, donde Beehave estará abierta al público hasta el 17 de junio, coincidiendo, no de manera casual, con el momento de más actividad de estos pequeños insectos.
Beehave se puede visitar hasta el 17 de junio en la Fundació Joan Miró, Parc de Montjuïc, s/n, Barcelona.