Cierra los ojos y afina el oído: susurros sensuales, roce de tejidos, una mano acariciando un micro, estrujando un plástico, unas uñas deslizándose sobre una pizarra; aux, eso ha dolido, ¿eh? O no. Dicen que esos sonidos a los que no prestamos demasiada atención en nuestro día a día, pero que ahora inundan internet protagonizando miles de vídeos, relajan y calman nuestro estrés. ASMR lo llaman. Traducido de sus siglas en inglés: Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma. Signifique eso lo que signifique, el caso es que el ASMR sigue cotizando a la alza. Hasta Filmin ha caído en la tentación. Como prueba, estos vídeos que os presentamos aquí con escenas de algunas de las películas más emblemáticas que pueden verse en la plataforma. Ruiditos uno, ansiolíticos cero.
¿Y qué películas son esas? Aquí os hemos hecho una selección: Nosferatu (Werner Herzog, 1979), El perfume: historia de un asesino (Tom Tykwer, 2006), Belle de Jour (Luís Buñuel 1967), esos zapatitos de Catherine Deneuve subiendo las escaleras enmoquetadas, Ida (Pawel Pawlikowski, 2014), Stalker ((Andréi Tarkovski, 1979) y Réquiem por un sueño (Darren Aronofsky, 2001). Y tienen algunos más que seguro que podéis ir viendo en sus redes sociales.