En las paredes de este histórico restaurante italiano, ubicado justo enfrente del estadio Santiago Bernabéu en Madrid, cuelgan infinidad de fotos protagonizadas por algunos de los rostros más conocidos del arte, la televisión y la cultura. Desde que abriese sus puertas en nada más y nada menos que 1962, por Alduccio han pasado de Sofía Loren a Claudia Cardinale o Mijaíl Barýshnikov, todos ellos atraídos por su fantástica gastronomía. Seguro que también por el trato del personal de sala, impecable, y la amabilidad de Giancarlo Sebastianelli quien, además de regentar el local, es jefe de cocina.
Nada más entrar en su comedor, un lugar acogedor donde te garantizamos disfrutarás de una comida (o cena) de diez, nos percatamos de la historia y el legado que acompañan a Alduccio. Son muchas y muy conocidas las personalidades presentes en sus muros quienes, cautivados por sus sabrosas pizzas y pastas frescas, no quisieron dejar de acercarse al restaurante para conocerlo en primera persona. Las imágenes también demuestran que son muchos los que han decidido repetir, y no es de extrañar. Alduccio lleva más de sesenta años haciendo historia en Madrid, siendo un precursor fundamental en la expansión de la cocina italiana en España.
“Muchas cosas han cambiado en estos 60 años, entre ellas dos remodelaciones del Estadio Santiago Bernabéu hasta llegar a hoy con esta última obra colosal”, dicen sus responsables. Pero si hay algo que brilla con luz propia, más allá de la evidente transformación del contexto y las inmediaciones, es aquello que ha permanecido intacto, en forma de cuidado hacia el comensal, sabor e identidad. Tres componentes que hacen de su oferta gastronómica un imprescindible para los amantes de la autenticidad y la tradición.
Nosotros decidimos empezar este viaje por el paladar con dos entrantes para compartir, las Berenjenas alla parmigiana y unas buenísimas Croquetas de chipirones, todo un acierto, antes de continuar con una Pizza capricciosa (qué gusto da cuando el tomate sabe a tomate) y los inconfundibles Spaghetti alla carbonara con guanciale y huevos de corral. No pudimos resistirnos a probar los Tortelloni di ricotta e spinaci y los Gnocchi al gorgonzola, dos especialidades de la casa que, efectivamente, nos sorprendieron gratamente. Alduccio es uno de esos restaurantes que invita a reservar más de una vez para seguir descubriendo los entresijos de una cocina construida a base de respeto a la materia prima, y nosotros ya hemos agendado nuestra próxima visita.
“Muchas cosas han cambiado en estos 60 años, entre ellas dos remodelaciones del Estadio Santiago Bernabéu hasta llegar a hoy con esta última obra colosal”, dicen sus responsables. Pero si hay algo que brilla con luz propia, más allá de la evidente transformación del contexto y las inmediaciones, es aquello que ha permanecido intacto, en forma de cuidado hacia el comensal, sabor e identidad. Tres componentes que hacen de su oferta gastronómica un imprescindible para los amantes de la autenticidad y la tradición.
Nosotros decidimos empezar este viaje por el paladar con dos entrantes para compartir, las Berenjenas alla parmigiana y unas buenísimas Croquetas de chipirones, todo un acierto, antes de continuar con una Pizza capricciosa (qué gusto da cuando el tomate sabe a tomate) y los inconfundibles Spaghetti alla carbonara con guanciale y huevos de corral. No pudimos resistirnos a probar los Tortelloni di ricotta e spinaci y los Gnocchi al gorgonzola, dos especialidades de la casa que, efectivamente, nos sorprendieron gratamente. Alduccio es uno de esos restaurantes que invita a reservar más de una vez para seguir descubriendo los entresijos de una cocina construida a base de respeto a la materia prima, y nosotros ya hemos agendado nuestra próxima visita.