Idil Bazán y Marc Conca respiran amor al mar en todo lo que hacen. Ya lo han demostrado con la creación del Surfcity Festival, el festival internacional de cultura contemporánea surf de Barcelona, y ahora, con el lanzamiento de 23 NAO - North Atlantic Ocean. La primera fragancia de Agua de Surf, que surge de su pasión por el mar y que pretende transmitir las sensaciones vividas al cabalgar las olas. Y eso no es todo, 23 NAO - North Atlantic Ocean es la primera de una singular colección de cinco fragancias inspiradas en las regiones oceánicas más representativas del globo para la práctica del surf.
Antes que nada, ¿cómo y cuándo empezó vuestra pasión por el surf? ¿Qué fue lo que os enganchó?
Marc: Empecé hace más de veinticinco años en las playas del Maresme. Entonces llevaba años haciendo skate, y la idea de poder deslizarse con una tabla sobre el mar me parecía increíble. Pero lo veía un deporte exótico, fuera de mi alcance viviendo en el Mediterráneo. Hasta que un día cambió todo. Vi a una persona coger una ola –fue desde la ventanilla del tren de cercanías, que recorre la costa del Maresme hasta Barcelona. Ese fue el punto de inflexión, mi sueño se podía cumplir aquí, en casa. Entonces, sin internet ni apps de segunda mano, encontré una tabla usada en un almacén de windsurf y me tiré al agua en pleno temporal de diciembre con un traje obsoleto por el que entraba agua por todas partes. Salí morado del frío y sin ponerme de pie, pero ‘hice’ surf y ya no lo he dejado nunca.
Idil: Desde siempre he vivido de cara al mar y el surf llegó de manera natural, como una porción más para disfrutar de la playa. Entonces empecé a alargar los veranos y el surf me enganchó definitivamente. Ir a la playa en invierno te hace ver la vida con otra perspectiva, te oxigena.
Idil: Desde siempre he vivido de cara al mar y el surf llegó de manera natural, como una porción más para disfrutar de la playa. Entonces empecé a alargar los veranos y el surf me enganchó definitivamente. Ir a la playa en invierno te hace ver la vida con otra perspectiva, te oxigena.
Profesionalmente, Marc, te dedicas al sector publicitario y gráfico. E Idil, tú a la producción audiovisual y la fotografía. ¿En qué momento decidís unir vuestro yo profesional con vuestro otro yo surfer?
Marc: Tras varios años dedicados casi exclusivamente al trabajo en agencias de publicidad como director de arte, el surf perdía horas. Pero mi vida dió un cambio inesperado con la muerte de mi padre, entonces aprendí a ver la vida con otros ojos y me propuse recuperar todas esas horas perdidas de surf y viajar a esos sitios exóticos que había visto en revistas y vídeos. Al volver a Barcelona, junto con Idil, quisimos canalizar en arte toda la energía que nos aportaba el surf y creamos una exposición colectiva titulada Surfcity, donde invitábamos a artistas a expresar esa energía transformada en obras de arte.
Idil: Nuestros perfiles profesionales encajaban a la perfección, cada uno aportaba su especialización y su experiencia. Así que seguimos organizando expos hasta que, un día, las convertimos en el primer festival internacional de cultura contemporánea surf de Barcelona, el Surfcity Festival.
Idil: Nuestros perfiles profesionales encajaban a la perfección, cada uno aportaba su especialización y su experiencia. Así que seguimos organizando expos hasta que, un día, las convertimos en el primer festival internacional de cultura contemporánea surf de Barcelona, el Surfcity Festival.
Como decís, sois los creadores de Surfcity Festival, un evento internacional de cultura contemporánea surf en Barcelona que ya lleva tres ediciones a su espalda. Como su nombre indica, el festival plantea la dicotomía entre ‘surf’ (la naturaleza, el deporte, la aventura) y ‘city’ (lo artificial, la ciudad, los servicios). ¿Cómo creéis que se complementan estos dos conceptos aparentemente antagónicos?
Surf y ciudad son, a priori, antónimos. En sus inicios, el surf fue un deporte de naturaleza y playas rodeadas de entornos salvajes. Hoy en día, podemos encontrar surf en todas partes, incluso en las orillas de grandes ciudades. Como también surfistas de ciudad. Había quienes dejaban todo y se embarcaban en un viaje de surf sin retorno, dejando atrás la vida gris de las ciudades. Hoy en día, todo ha cambiado. La gente tiene sus trabajos, su rutina y su vida profesional realizada, la ciudad es su motor de arranque, y el surf su válvula de escape. Surfcity Festival fusiona estos antónimos en una forma de expresión artística.
Y por si no fuera poco con el festival, os ponéis en marcha con Agua de Surf para lanzar una serie de fragancias. La primera, 23NAO – North Atlantic Ocean. ¿En qué momento Marc le dice a Idil o Idil le dice a Marc, vamos a crear una colección de perfumes inspirados en el surf? ¿Cómo surgió la idea?
Agua de Surf nació incluso antes que Surfcity. Fue nuestra forma de canalizar toda esa energía que nos transmiten el surf y el mar mediante imágenes y objetos. Y ahora, es un perfume. La idea de hacer un perfume viene de cuando explicamos lo que sentimos al hacer surf. Es algo tan subjetivo que pensamos que quizás, mediante los olores, podríamos transmitir algo también muy subjetivo que sentimos cuando hacemos surf.
Dependiendo de qué zona del planeta, dependiendo de en qué costa estemos, hay factores como la temperatura, las especies vegetales autóctonas, las marinas, etc. que hacen que ese lugar tenga un olor especial. Pues eso es lo que intenta transmitir el perfume: los diferentes aromas que caracterizan las diferentes costas con olas que hay en el planeta. Nosotros nos hemos centrado en cinco grandes zonas de océanos con olas.
Dependiendo de qué zona del planeta, dependiendo de en qué costa estemos, hay factores como la temperatura, las especies vegetales autóctonas, las marinas, etc. que hacen que ese lugar tenga un olor especial. Pues eso es lo que intenta transmitir el perfume: los diferentes aromas que caracterizan las diferentes costas con olas que hay en el planeta. Nosotros nos hemos centrado en cinco grandes zonas de océanos con olas.
El perfume está creado con ingredientes moleculares naturales procedentes del Océano Atlántico Norte, seleccionados por el prestigioso perfumista Ramón Monegal. ¿Qué fue lo que os hizo querer colaborar con él?
Ramón Monegal es un auténtico nariz y creativo donde hay pocos. Tiene una sensibilidad muy fina y es un apasionado del mar. Hace windsurf e incluso se ha llegado a hacer sus propias tablas. Es decir, lo tiene todo para entender y transmitir Agua de Surf al público. Él ha sido el creador del perfume seleccionado para 23NAO, el primer perfume que hemos producido. En un primer momento investigamos el sector y rápidamente vimos que Ramón era uno de los mejores. El secreto para obtener un resultado óptimo es que ambas partes hablen el mismo lenguaje, y con Ramón, sobraron las palabras.
El perfume pretende evocar la inmensidad irracional de los mares sorprendidos por el encuentro de tierra firme. ¿Cómo experimentáis vosotros esa sensación y cómo la transmitís a través de un olor?
El surf no es solo pillar una buena ola y sentir su energía envolviéndote. El surf es mucho más, es estar en un medio diferente, rodeado de agua en movimiento que recorre largas distancias para colisionar con la tierra, es un choque brutal de dos mundos, es donde confluyen los medios, donde nacen las olas y el surf. El surf es parte de juego, parte de superación, parte de riesgo, parte de desconexión y a la vez parte de introspección, parte de deporte, parte de miedo, parte de aventura, parte de adrenalina; y para algunos, también, parte de ego.
En el perfume mezclamos todas esas partes, y como resultado tenemos un perfume que puede despertar, como el surf, una o varias partes diferentes en cada persona, según sus experiencias vividas. Es la magia del perfume.
En el perfume mezclamos todas esas partes, y como resultado tenemos un perfume que puede despertar, como el surf, una o varias partes diferentes en cada persona, según sus experiencias vividas. Es la magia del perfume.
“Me tiré al agua en pleno temporal de diciembre con un traje obsoleto por el que entraba agua por todas partes. Salí morado del frío y sin ponerme de pie, pero ‘hice’ surf y ya no lo he dejado nunca.” Marc
Los métodos de producción empleados, con piezas hechas a mano una a una, como el tapón o el packaging, hacen que cada perfume sea tan único como lo es cada ola. ¿Por qué es tan importante para vosotros esta unicidad?
Nuestra intención era crear un perfume con alma que acumulara toda esta energía y creatividad que aporta el océano, algo único y muy especial. Como una pieza artística llena de simbologías y con múltiples lecturas. Han sido tres años de investigación y exploración hasta dar con el producto final. Todo está estudiado al milímetro. Hasta la dirección de la fibra de papel de cada caja, para que con el manipulado manual dé el efecto de mar rompiendo contra la tierra. No hay una caja igual, todas representan olas diferentes, como en el mar. Digamos que el resultado final es nuestro ‘sea affair’ particular, nuestra visualización de lo que es el surf, algo tan difícil de explicar con palabras.
23NAO ha sido elaborado íntegramente en Barcelona, una de las ‘surf cities’ más importantes de Europa. ¿Cómo creéis que ha cambiado, durante los últimos años, la manera de surfear en la ciudad?
El surf está evolucionando en la ciudad, pero poco a poco. Ha ido pasando por varias etapas, desde los primeros pioneros del surf en Cataluña hasta hoy en día. Sigue siendo un deporte minoritario pero se ha extendido a todas las playas de la costa, de norte a sur. En cuanto a la manera de hacer surf, también notamos cambios, el estilo de surf propio del Mediterráneo se ha quedado atrás y las nuevas generaciones traen un estilo más agresivo y competitivo, viajan por todo el mundo y se preparan en los gimnasios.
Aunque cueste creerlo, Barcelona es la ciudad con más número de practicantes de Europa. Aún así, la cultura surf sigue siendo muy joven aquí. Cuando el surf pase su momento ‘cool’ podremos decir que se ha asentado en Barcelona y que tiene una base sólida. De momento sigue creciendo el volumen de negocio y por eso la industria de surf mira cada vez más hacia Barcelona. A saber qué pasará cuando abran la primera piscina de olas… entonces será otro tema.
Aunque cueste creerlo, Barcelona es la ciudad con más número de practicantes de Europa. Aún así, la cultura surf sigue siendo muy joven aquí. Cuando el surf pase su momento ‘cool’ podremos decir que se ha asentado en Barcelona y que tiene una base sólida. De momento sigue creciendo el volumen de negocio y por eso la industria de surf mira cada vez más hacia Barcelona. A saber qué pasará cuando abran la primera piscina de olas… entonces será otro tema.
Marc, en la presentación de 23NAO nos contaste que cuando ibas con tu tabla en Masnou a coger olas y los niños te veían con ella en la funda por la calle, no sabían lo que era y te llamaban ‘el nen del peix’, que significa ‘el niño del pez’, y por eso el logo de Agua de Surf es un pez. ¿Nos podéis explicar cómo fue el proceso creativo de la marca?
A finales de los 80 no era muy común ver gente con una tabla de surf bajo el brazo en la costa barcelonesa. ‘El nen del peix’ nace de ir a contracorriente, de buscar una comunión con el medio natural, de cumplir sueños. Agua de Surf nació con ese espíritu creativo de hacer un mundo mejor y mucho menos complejo de lo que es hoy en día. Y como marca seguimos intentando transmitir esa idea.
La cultura surf se ha ido de madre, todo vale. Agua de Surf nos permite seguir nuestros propios ideales, o irreales, dentro de una industria de surf cada vez más impersonal y global. Intentamos no seguir el patrón que guían las redes sociales, hacer una creatividad fresca y según nuestro propio criterio. Disfrutamos.
La cultura surf se ha ido de madre, todo vale. Agua de Surf nos permite seguir nuestros propios ideales, o irreales, dentro de una industria de surf cada vez más impersonal y global. Intentamos no seguir el patrón que guían las redes sociales, hacer una creatividad fresca y según nuestro propio criterio. Disfrutamos.
Agua de Surf tiene un firme compromiso con el medio ambiente y habéis elaborado un packaging que es 100% reciclable con papeles procedentes de bosques gestionados de forma responsable. Además, destináis el 1% de los beneficios a CRAM, la fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos. ¿Creéis que cada vez hay más conciencia sobre la contaminación marina o es un tema que se encuentra todavía un poco de lado?
Por suerte, el tema del medio ambiente se ha convertido en una moda dentro de las empresas de marketing y ahora parece que es cool ser eco friendly. Pero creemos que estamos muy lejos de serlo. Seguimos maltratando la naturaleza y muchas veces sin quererlo, por falta de información o educación. Creemos que es un tema suficientemente grave como para abordar desde arriba, desde la política, los ayuntamientos, las escuelas, instaurando normativas. Transmitir y educar unas mejores maneras de hacer y de vivir el día a día podrían ayudar mucho. Cada granito de arena cuenta. Aún queda muchísimo por hacer.
Las otras fragancias que completarán esta especial colección son 61SPO (South Pacific Ocean), 45IO (Indian Ocean), 32SAO (South Atlantic Ocean), y 57NPO (North Pacific Ocean). Se trata de una experiencia sensorial que nos transporta a las salvajes costas de los océanos de todo el planeta. ¿Hay algo que nos podáis adelantar sobre la colección?
Como todo lo que rodea este perfume de autor, no seguimos las reglas del juego de la industria, las grandes empresas y los departamentos de marketing. Hemos producido un perfume muy cuidado y esto nos ha requerido un tiempo de diseño y producción. También porque hemos salido de los proveedores convencionales de perfumería y hemos buscado opciones de empresas en Cataluña, buscando el km 0 y apoyando los negocios locales. Por eso, no tenemos una fecha concreta para el lanzamiento de la segunda colección. Lo que sí sabemos es que tanto el diseño como el aroma serán muy diferentes de 23NAO. Queremos seguir sorprendiendo a los que opten por Agua de Surf.
Para terminar, ¿cuál es vuestro destino perfecto para hacer surf y por qué?
Idil: A mí, personalmente, me alucina Marruecos. No solo sus olas sino sus paisajes, sus olores, su gente, su comida, etc. Es un destino al que he viajado desde niña. La primera vez fui con ocho años y he estado unas veinte veces. Y me encantan los recuerdos que tengo de allí, que siempre son con una pizca de adrenalina, tanto en el mar como en la tierra.
Marc: Cualquier playa con olas y sin contaminación.
Marc: Cualquier playa con olas y sin contaminación.