Ayer, a las siete de la tarde hora española, Adolfo Domínguez conectaba a través de su web y redes sociales con su público diseminado por todo el mundo en un streaming accesible desde más de veintinueve países. ¿El motivo? La presentación de Ikigai, su colección Otoño/Invierno 2024, en un formato al que la firma del diseñador gallego se refería como “un desfile no desfile”. Viajamos hasta Chile a través de la pantalla para conocer la última propuesta de la marca, que viene acompañada de una selección de nuevos perfumes.
Hace unos días analizábamos cómo muchas de las marcas más consolidadas en el imaginario colectivo, tanto dentro como fuera de España, estaban emprendiendo el vuelo hacia procesos de reposicionamiento más o menos evidentes con los que acercarse a nuevas audiencias. Nuevas generaciones para las que los móviles son extensiones del cuerpo físico, que han decidido alejarse de los medios de comunicación tradicionales para abrazar los stories de Instagram, los vídeos cortos de TikTok o los streamings de Twitch. Un cambio de paradigma que no solo ha afectado a los más jóvenes, también a los mayores. Que levante la mano quien no tenga ninguna red social.
Adolfo Domínguez también las tiene, por supuesto, y en los últimos años ha demostrado usarlas con maestría. Su Instagram oficial, en el que suman cerca de cuatrocientos mil seguidores, es una extensión del ADN de marca. Elegancia, minimalismo, diversidad. Todos y cada uno de sus valores más representativos siguen ahí, estables y sin grandes cambios, del mismo modo que ayer hicieron acto de presencia en el desfile de su última colección, Ikigai, presentada en Santiago de Chile y retransmitida en streaming. Pero ahora, gracias a las redes, los sentimos mucho más cerca.
Ya en 2021, la marca de origen gallego nos regaló una experiencia inmersiva de lo más interesante para presentar su colección El sexo. El espectáculo celebrado en Madrid era un preludio de todo lo que estaba por venir. Adolfo Domínguez estaba entrando en una nueva era en la que la suma de fuerzas entre distintas manifestaciones artísticas, la expectación por parte del espectador y la comunicación vía canales digitales serían componentes primordiales. Y es precisamente por esta fórmula tan eficaz por la que han apostado ahora para su colección Otoño/Invierno 2024, inspirada en un concepto japonés que invita a que cada persona vaya en búsqueda de su propósito vital.
Los tejidos arrugados (recordemos que el diseñador dijo célebremente “la arruga es bella”), los volantes y los cortes asimétricos hacen de esta propuesta una cuidada selección de básicos atemporales de calidad, en los que la contemporaneidad y la comodidad son clave. Fiel a su paleta de color dominada por los tonos neutros y apostando por un casting muy diverso, Adolfo Domínguez demuestra con su última presentación ir por buen camino. ¿Aún no has visto el desfile? Haz clic aquí.