Después de un contundente debut en las pasarelas de 080 Barcelona Fashion, 404 Studio vuelve con una propuesta bastante diferente a la anterior, pero en la que aún se distingue el trasfondo y la mano creativa de quien está detrás. Con cuestionamientos sobre el futuro de la humanidad bajo el yugo de la tecnología y el valor y papel que puede jugar la artesanía como arma para defender el trabajo hecho a mano, Ghost in the Shell es una propuesta estética con un gran discurso que la sustenta.
Anais Vauxcelles ve a su marca como un vehículo con el que transportar la singularidad de su universo hacia el exterior. Uno en el que es tan importante la tradición como la innovación. Dicha innovación no necesariamente es sinónimo ni va de la mano con nuevas tecnologías y elementos que disten de lo meramente humano, se puede innovar a través de muchos medios y la artesanía es una de ellas. Cuando hablamos de trabajo hecho a mano, artesanal, en nuestro imaginario surge una idea en la que debe ser todo casi como salido de la naturaleza, crudo y depurado de cualquier elemento que parezca artificial, ya sea color, brillo o acabados pulidos. Esta colección plantea otra realidad a la que nos debemos ir acostumbrando.
Partiendo de una disciplina tan humana como lo es tejer, 404 Studio ha conseguido crear diversas prendas que se alejan de esa noción preconcebida del punto y se acercan a prendas vanguardistas y casi hasta futuristas. Usando lanas y fibras de tonos vibrantes, muchas con hilos metalizados que aportan desde un sutil brillo extra hasta una sensación y apariencia de cota de malla, y aprovechando las infinitas posibilidades que las tricotosas y las diversas técnicas de punto ofrecen, se han creado vestidos, bodies, tops y faldas con tintes cyberpunk. El icónico clásico del anime Ghost in the Shell y el discurso detrás de esta historia fueron el punto de partida de esta colección, así que tiene sentido que las prendas luzcan acordes tanto con la temática como con la estética del film.
La adición de detalles metalizados en las prendas, como los piercings, los corchetes y las tachuelas, así como la mezcla de la suavidad de las lanas con la rigidez de la piel, confiere un aspecto más contundente y agresivo a las piezas, una dureza que no resulta fuera de lugar cuando de posicionarse y defender el valor de lo handmade se trata. Este juego de suave y duro en las prendas es símbolo de los conceptos de hardware y software de las máquinas tan presentes en la trama de la película y es lo que aporta una sensación adicional de ser una colección con visiones y tintes futuristas. Con los elementos estilísticos y las piezas de joyería, fruto de una colaboración lanzada recientemente entre la marca y Lavani Jewels, elevando los looks, la colección demuestra cómo el hombre puede hacer lo mismo y más que las máquinas.
