Adriana Dumon y Fran Ríos son dos jóvenes que tenían la necesidad de crear algo, algo que representara aquello en lo que creían y que formara parte de la aventura diaria de vivir. Inspiradas en la estética de los exploradores de los años 40-50, desde 2012 las mochilas Ölend cargan con el gran desafío, conseguido, que es lograr en un mismo producto calidad, diseño y practicidad.
Adriana, Fran y Antonio forman hoy en día Ölend, fruto del espíritu aventurero, la capacidad para diseñar y las inquietudes del alma de sus creadores. Sus mochilas rompen con lo establecido y quieren que su portador también lo haga. Demuestran como algo simple puede ser extremadamente bello, funcional y, del mismo modo, totalmente accesible. A pesar de las dificultades que hoy en día se presentan en el mundo textil para los jóvenes emprendedores, ellos son un gran ejemplo de que querer es poder, si uno se esfuerza al máximo.
Definidme Ölend en tres palabras.
Aventura, diseño y alma.
A finales de 2012 creáis Ölend. ¿Cómo nace este proyecto? ¿Por qué decidís montar una marca de mochilas?
Adriana: Ölend nace de una necesidad de crear algo nuestro, un proyecto en el que volcarnos y plasmar las ideas que teníamos en la cabeza. Las mochilas son un complemento que nos gusta mucho, siempre hemos dicho que es la prenda con la que más aventuras vives.
En vuestra opinión, ¿cuáles son los elementos más importantes a la hora de crear una buena mochila?
Adriana: Lo que intentamos es juntar tres puntos muy importantes para nosotros: calidad, diseño y practicidad. Elegir bien los materiales es un punto básico para conseguir calidad y un buen diseño. En este punto somos muy exigentes, utilizamos tela náutica para la mayoría de nuestros modelos, es un tejido técnico repelente al agua y al aceite, y siempre optamos por cuero natural de producción local.
¿Qué es aquello que os diferencia de otras marcas de mochilas?
Antonio: Lo más sencillo para nosotros es ser nosotros mismos, hacer cosas que llevaríamos nosotros. Algo que no se ve mucho y nuestros clientes aprecian, es estar haciendo todo el proceso aquí, en Barcelona. Ahora que muchas marcas han trasladado su producción a Asia, quedamos pocos haciendo el sobre esfuerzo de fabricar localmente. Pero para nosotros vale mucho la pena y nos encaja perfectamente con nuestro modelo de producción.
¿En qué consiste el proceso de creación de una mochila Ölend? Materiales, diseño, producción...
Fran: Estamos en continua búsqueda de nuevos materiales con los que trabajar y, muchas veces son éstos los que nos inspiran modelos nuevos o formas interesantes. Intentamos no parar de hacer mochilas nuevas cada cierto tiempo, eso nos refresca mucho. Cuando tenemos el patrón claro hacemos un prototipo y, si gusta el resultado, empezamos a producirlo. Facebook e Instagram son una gran herramienta para comprobar si gusta o no.
Si pudierais decir la máxima influencia(s) que habéis tenido para la creación de Ölend, ¿cuál sería?
Adriana: Nos fascina la estética de los exploradores de los años 40-50. En general esos años son muy inspiradores a nivel de mochilas, carteras escolares, bolsas de correos… Cuando veía las fotos de mis padres de pequeños me llamaban mucho la atención, de hecho en el taller tenemos una mochila de mi padre llena de aventuras de cuando atravesó el Sáhara. ¡Es la madre de todas las mochilas! (risas).
Fran: Sí, nos hemos pasado horas mirando imágenes de exploradores en la Antártida, leyendo historias de sus aventuras, nos fascinan. Ya que Adriana menciona a su padre, otra fuerte influencia han sido nuestros padres. A los tres nos han inculcado los valores del trabajo y de creer que nada es imposible si lo quieres hacer de verdad.
En mi opinión, habéis encontrado el equilibrio entre funcionalidad, estética y accesibilidad. ¿Cuál es el secreto?
Fran: En general pensamos en nuestras necesidades y en las que escuchamos entre nuestros clientes. La funcionalidad en una mochila es básica y cada vez estamos haciendo más cambios en nuestros modelos para conseguirla. En cuanto a la estética creemos en la belleza de la simplicidad y los materiales de calidad. Los precios asequibles es algo que siempre hemos tenido como pilar en Ölend, desde el principio visualizamos un producto con personalidad, que lo pudiéramos encontrar en una tienda y quisiéramos comprarlo sin que el precio fuera un obstáculo. Trabajar con tejidos técnicos y piel natural y, sobretodo, fabricar localmente hace difícil mantener el concepto, pero queremos vender a un precio para todos los públicos. ¡Queremos que todo el que quiera tener una Ölend, la pueda tener!
¿Cuál es el perfil de vuestro consumidor? ¿Para quién van dirigidas las mochilas Ölend?
Fran: Nuestro perfil de cliente es una persona joven, con inquietudes y ganas de cambiar un poco lo establecido. Personas que dan valor a lo que llevan puesto y a cómo ha sido el proceso de fabricación. En general valoran mucho la cercanía y las cosas hechas con cuidado. Muchos de nuestros clientes son también artesanos o artistas que desarrollan sus proyectos de la misma manera que nosotros, ya sea en la música, la moda, el cine, la arquitectura…
Afirmáis que las mochilas Ölend están hechas a medida del cliente. ¿El cliente puede escoger, dentro de unos límites supongo, cómo quiere que sea su mochila?
Antonio: Sí, dentro de las opciones que les presentamos el cliente puede hacerse una mochila a su gusto. Hacemos esto sobretodo con los que viven en Barcelona o vienen de visita. Invitamos a que vengan al taller y vean las telas que tenemos y las diferentes combinaciones. Nos gusta mantener un trato cercano con nuestros clientes, es algo que nosotros valoramos como comprador y queremos que no falte.
Adriana: También estamos trabajando para extender ese concepto al mundo online y poder ofrecer ese servicio a cualquier parte del mundo.
Sabemos que, tanto tú (Adriana) como Fran, estudiasteis audiovisuales, ¿qué aportación creéis que habéis podido hacer en relación al mundo audiovisual a la hora de crear Ölend?
Adriana: En general venir de un mundo visual nos ha dado mucho a la hora de crear la estética alrededor de la marca: las fotos del catálogo, el diseño gráfico, el futuro vídeo de campaña… Últimamente también se han unido los dos mundos ya que nos están pidiendo mochilas para películas, videoclips y cortometrajes. Nos hace mucha ilusión, sobretodo cuando es un proyecto de algún amigo o compañero de rodajes.
¿Qué aporta cada uno de vosotros a la marca Ölend?
Fran: Todos hacemos de todo, desde preparar las piezas de piel para hacer asas y cierres, hasta responder emails o tratar con los proveedores, pero Adriana es la que dedica más tiempo a pensar en los diseños y elegir los colores de los tejidos. Antonio maneja más el tema de las finanzas y las relaciones públicas, y yo me encargo de pensar la estrategia comercial y buscar la mejor manera para que crezcamos adecuadamente. Tenemos dos amigos (Pedro y Anna) que también nos ayudan muchísimo en este tema.
¿Cómo creéis que ha influido el mundo digital a la hora de dar a conocer y hacer difusión de Ölend?
Antonio: Es una clave fundamental, muchas veces hemos comentado entre nosotros lo difícil que hubiera sido crecer sin la ayuda de internet. Ahora cuelgas una foto en Instagram y la están viendo cientos de personas. La capacidad de llegar a cualquier parte del mundo es algo nuevo con lo que contamos las marcas de ahora. De todas maneras, es un arma de doble filo, ahora hay tantísimas marcas anunciándose que acaba siendo difícil que se fijen en ti.
¿Cuál ha sido la mayor dificultad con la que os habéis encontrado para poder tirar adelante un proyecto como éste?
Adriana: Nos hemos encontrado con muchas piedras a lo largo del camino, quizás las más grande es lo difícil que es empezar una empresa en España, ya que aunque suene a cliché, el sistema para los emprendedores es muy precario, sobre todo pensando en el momento en el que estamos, en el que se debería fomentar la creación de empresas.
Fran: También se suma a esto que la mayoría de las empresas locales dedicadas al textil han cerrado, cosa que nos entristece mucho, y las que quedan tienen muchas dificultades para adaptarse a las nuevas necesidades del mercado y las nuevas maneras de hacer las cosas en la era de internet.
Habláis de “cosas bien hechas, con alma y con paciencia”. ¿En qué medida habéis dado el alma y cuánta paciencia habéis necesitado para llegar hasta aquí?
Adriana: ¡Uff! El alma entera y todas las energías de nuestro cuerpo (risas). La paciencia en grandes cantidades, hay momentos realmente difíciles, en estos casos Fran es el que consigue manejar mejor las situaciones y transmitirnos esa calma que necesitamos. Somos muy perfeccionistas en algunas cosas y eso nos da muchos dolores de cabeza.
¿A quién os gustaría ver llevando una mochila vuestra?
Adriana: No se nos ocurre a nadie en concreto, nos hace muchísima ilusión ver una mochila nuestra por la calle, en la espalda de alguien que no conocemos. También ver que nuestros amigos las llevan a todas partes, es una sensación extraña y muy bonita.
Por último. ¿Nos podéis adelantar alguna novedad en el futuro de Ölend?
Fran: Dentro de poco podréis encontrar en nuestra tienda online una mini-colección de verano que presentamos en la Pop Up Salvation Camp hace unas semanas y tuvieron mucho éxito. También nos ronda por la cabeza desde hace un tiempo, sacar una línea Ölend for kids, eso nos apetece mucho.
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