Hace unos días tuve la oportunidad de sentarme a charlar con el diseñador Alejandro Palomo y la estilista y colaboradora de Palomo Spain, Alicia Padrón, con motivo del 149 aniversario de una de las prendas más icónicas de la historia. Sí, hablo de los Levi’s 501. El encuentro sucedía en Casa Levi’s, en Madrid, y de alguna manera celebraba no solo el aniversario de tan emblemática prenda, sino la colaboración del diseñador con la firma reinterpretado algunos jeans 501 y una Trucker que pudimos ver en el desfile de su última colección, Tiburón, y que estarán a la venta antes de que acabe el año.
Hablar de los Levi’s 501 es hablar de una de las prendas más emblemáticas de todos los tiempos. Este icónico jean ha surfeado durante 149 años diferentes estilos y generaciones que lo han hecho suyo otorgándole estéticas y valores que definen épocas enteras. Fue un hito en el Hollywood de los 50, donde James Dean (Rebelde sin causa) y Marlon Brando (Salvaje) los pusieron de moda; pero también actrices como Marilyn Monroe (Río sin retorno), demostrando así que los tejanos no eran solo cosa de hombres y que podían ser la prenda más sexy del mundo. En plena ebullición del Rock&Roll, el 501 pasó a ser la prenda estrella que primero adoptaron los rockers. También lo hicieron los mods, los skinheads y los suedeheads. Y por supuesto fue también la prenda que mejor definió la época de la paz y el amor libre, y la que se apropiaron los punks para enarbolar la bandera del No Future. Y la que vestían aquellos jóvenes que celebraron la caída del muro de Berlín. Hoy en día los Levi’s 501 siguen en el armario de las nuevas generaciones, y estilistas y diseñadores siguen acudiendo a ellos innumerables veces. Uno de estos últimos ha sido Palomo, que no solo los ha reinterpretado para su última colección, Tiburón, sino que también ha formado parte junto a otros artistas y diseñadores de un proyecto que ha sido expuesto en las marquesinas del centro de Madrid para celebrar que esta icónica prenda cumple ya 149 años.
Como sabes, este año se cumplen 149 años del lanzamiento del primer Levi’s 501, una de las prendas más icónicas de todos los tiempos. Si yo te digo 501, ¿qué es lo primero que te viene a la cabeza? ¿Con qué lo asocias?
Un icono. Se me vienen mil imágenes. Desde mi madre cuando era pequeño, con el vaquero subido, con el trasero bien marcado y largo tobillero. O mi adolescencia. Desde que era más pijito a cuando los rajé y acorté, en esa etapa algo emo que tuvimos todos.
¿Recuerdas cuándo te hiciste con tus primeros 501? ¿Qué no puedes contar al respecto y qué edad tenías por aquel entonces?
Me acuerdo ir a la tienda Levi’s de Córdoba con mi madre. Han sido unos Levi’s que me han acompañado casi hasta ahora demás. Todo mi adolescencia y gran parte de la etapa más temprana de mi juventud. Se transformaron, como lo hice yo y han pasado por multitud de estilos. Se han rajado, pintarrejeado, y se han ido acortando, borrando los rastros de cada estilo por el que pasé, hasta convertirse en un short que era casi una braga vaquera.
De eso han pasado ya unos cuantos años y ahora eres uno de los diseñadores más destacados del momento, con seis años de carrera, catorce colecciones a tus espaldas, y numerosas colaboraciones con diferentes firmas, entre ellas precisamente una muy reciente con Levi’s que se ha desarrollado por partida doble. Vamos con la intervención del 501 como parte de la exposición homenaje en la que también han participado otros creativos como Asís Percales, Aitor Saraiba, Misterio o Marta de la Fuente. ¿En qué consistía exactamente tu propuesta?
Trasladar el mensaje más romántico de Palomo, desarollado con la artesanía española y mis raíces, y llevarlo todo al mundo Levi’s. Desteñimos con lejía, mojando un pincel y dibujando florecitas. La inspiración tenía mucho que ver con un mantón de manila, de hecho. Encima de esas flores jugamos con diferentes tipo de encajes blancos, con flecos de seda, y bordamos el pantalón con estas otras texturas. Un vaquero con un toque folclórico que tenía también mucho de rock. Perfectamente lo podría haber llevado Mick Jagger o, ahora mismo, un Harry Styles.
Tengo entendido que además de trabajar sobre la prenda también se intervinieron diferentes marquesinas de autobuses en el centro de Madrid, ¿nos cuentas qué hiciste, cómo trasladaste la propuesta del jean a la marquesina?
Una vitrina preciosa en Serrano. Sencillo. Una marquersina de vidrio que dejaba ver la silueta de los pantalones. No puede ser mejor escaparate para nuestra marca.
¿Qué dirías que te resulta más interesante de participar en proyectos así, donde de alguna manera se saca la moda de contexto para, por ejemplo en este caso, llevarla al centro de la ciudad en un medio tan poco común como lo es una marquesina?
Al final es entender que el producto que estás interviniendo no solo tiene que quedar bien en un cuerpo. Tiene que ser un producto. Una pieza que en estático también pueda resultar atractiva. Tienes que prestar atención al detalle, para que sea algo que te invite a acercarte y apreciar los pequeños trabajos que aplicamos en el 501. Lo guay realmente es que sea algo relativamente impactante y, al acercarte, puedas disfrutar al descubrir el detalle.
Comentaba antes que tu colaboración con Levi’s y el 501 se había dado por partida doble, porque además de involucrarte en este proyecto, has incluido también diferentes jeans 501 y una Trucker en tu colección de Spring/Summer, Tiburón. Empecemos primero por la colección. Es un tanto diferente a lo que nos tenías acostumbrados, con un mayor peso de la sastrería, eso sí, con una mirada muy personal, donde algunos elementos como las hombreras adquieren total protagonismo. ¿Cómo definirías tú la colección?
La nueva colección contempla, efectivamente, nuestra propuesta desde un ángulo distinto. Sigue siendo atrevida y sigue teniendo toques sexys sin embargo. Pero es también irónica y sobria al mismo tiempo. Creo que la balanza que hemos generado es bastante interesante. Es sofisticada.
Entre las referencias hablas de los 80, los yuppies, el mundo de las oficinas, los brokers, Patrick Bateman y American Psycho (maravillosamente inmortalizado en el cine por Christian Bale), Wall Street… Si cada colección nace de los intereses e inquietudes de un determinado momento, ¿por qué justo ahora fijarse en todo esto?
Siempre relaciono mis inspiraciones con experiencias y contextos que tocan a mi mundo personal. Muchas veces me veo rodeado por este mundo empresarial, de hombres y mujeres de negocios, trajeados. También amigos que han empezado a trabajar en empresas más corporativas, que me comparten experiencias de su ámbito de trabajo que también me inspiran e influyen en mis apetecencias para con las prendas que hacemos en Palomo. Inevitablemente, seis años después de nuestro nacimiento, la empresa también empieza a tocar notas más del mundo del negocio. Tienes muchas veces que sentarte en una mesa de juntas, con hombres enchaquetados, para compartir con ellos la valía de tu empresa, y que entiendan tu proyecto para quizás apostar por ella. Nosotros adaptamos esa estética dotándola de algo más de sinvergoncería. Un guiño de Palomo al mundo empresarial.
Cuando vemos las colecciones y los desfiles, siempre nos quedamos con la parte más glamourosa y creativa del asunto, y tendemos a olvidarnos de otras más prosaicas y menos emocionantes pero tan o más importantes que el resto: números, inversores, balances y temas por el estilo. ¿Es algo que como diseñador te quita el sueño o ya tienes en tu equipo quien se desvele por ti?
Hace tiempo que me he visto invitado –y he aprendido mucho de esa vertiente de mi trabajo– a convertirme también en un empresario. Afortunadamente, tengo un equipo que me ayuda, que está más enfocado en la parte económica del proyecto. Yo sigo prestando atención a estos aspectos, informándome y supervisando las funciones de mi equipo. Pero entiendo que, como creativo, esta es la parte que se me resiste más. Pero es importante tener interiorizado el hecho de que tu trabajo no es únicamente realizar una fantasía que puedas luego ver en un editorial fabuloso, sino que tienes que trabajar para una realidad que puedas ver en la calle y que hay que monetizar para que mi equipo y yo podamos seguir adelante.
Volvamos al terreno de la creatividad y de las colaboraciones. Qué importante son las colaboraciones para fortalecer sinergias y avanzar juntos, ¿no te parece?
Son importantísimas. Tenemos una comunidad muy creíble. Muy leal. Algo de lo que estoy tremendamente agradecido y que me da muchísima felicidad y satisfacción. Creo que esta misma comunidad, nuestro mayor valor, es lo que podemos aportar a las marcas con las que nos asociamos. Estas marcas, con las que siempre compartimos unos valores y unas ganas de aprender y comunicar enormes, son capaces de amplificar el mensaje de Palomo y ayudarnos a avanzar, inspirarnos y muchos veces proporcionarnos medios para contar nuestra historia.
Decía que en esta colección has incluido varios jeans 501 y una Trucker, y has aplicado a las prendas varias técnicas de customización. Cuéntanos en qué ha consistido esta intervención.
En Tiburón hemos reinterpretado un clásico. Un traje de chaqueta azul marino o una camisa de sastrería. Junto Levi’s hemos hecho el mismo ejercicio. Hemos trasladado ese 501 mítico de fondo de armario a nuestros propios códigos. Hemos transformado un vaquero en un jean con print zebra super loco y también lo hemos rajado como si fuesen las rayas de las zebras. Parece que hemos destrozado un clásico pero lo que hemos hecho a sido digerirlo en nuestro propio estilo. El resultado es el fit increíble de Levi’s con un twist super Palomo muy muy muy sexy y muy llevado a tierra también.
Doy fe, pudimos ver las prendas el otro día de cerca durante la charla y son chulísimas, ¿hay alguna intención de comercializarlas o se quedarán como piezas del desfile que no se pondrán a la venta?
¡A todo el mundo les encantan! Desde luego nuestra intención es poder ofrecerlo a nuestro público. Con suerte podremos tenerlas disponibles en algún momento de este año.
Desde hace ya cuatro años Alicia Padrón es la estilista de tus desfiles, cuéntanos cómo trabajáis. ¿Es un work in progress en el que Alicia está presente hasta luego ya tomar las decisiones finales de estilismo o cómo va la cosa?
Lo precioso de trabajar con ella, además de que somos grandes amigos, es que podemos conversar sobre nuestro trabajo y sobre el camino de la moda. Alicia viene mucho antes de presentar nuestra colección. A ella le expongo mis ideas y, poniendo su criterio en común con el de mi equipo y el mío propio, conseguimos bajar a tierra muchas de las propuestas.
Alicia, al venir de fuera de nuestro taller, aporta una visión mucho más objetiva. Empática y muchas veces alineada con lo que pensamos, pero fresca y super constructiva. Esto es algo super importante en esta etapa del proceso creativo.Le aporta un sentido global a la colección y nos ayuda a dar coherencia a todo. ¡Un aplauso para Alicia!
Alicia, al venir de fuera de nuestro taller, aporta una visión mucho más objetiva. Empática y muchas veces alineada con lo que pensamos, pero fresca y super constructiva. Esto es algo super importante en esta etapa del proceso creativo.Le aporta un sentido global a la colección y nos ayuda a dar coherencia a todo. ¡Un aplauso para Alicia!
¡Aplaudamos pues! Decía ella el otro día que lo del jeans 501 le parecía mágico, haber permanecido en el tiempo hasta ahora como una de las prendas icónicas para todo tipo de generaciones, estilos y públicos. Es algo de lo que muy pocas prendas puedan presumir. Si tuvieras que calificar a los 501 con una sola palabra, ¿cuál sería?
TIMELESS. Perfecto.
El año que viene Levi’s celebrará los 150 años del 501, y seguro que será un año muy especial. Para cerrar esta entrevista me gustaría imaginar que estamos en una gran fiesta de aniversario. ¿Te visualizas? Me gustaría saber qué llevas puesto, cómo es tu look.
Con mucho optimismo. Con un cuerpazo también jajaja. Con un 501 lavado, un tank top blanco, un botín y un collar de diamantes enormes. Ya está. Nada más.
El collar de diamantes también me lo pondría yo jajaja. Bueno, por los 150 años ya brindaremos el año que viene. De momento, hagámoslo por estos 149 que estamos celebrando ahora. Salud.