Quizá Gorilla Perfumes es la respuesta que el mundo del perfume estaba esperando para romper con una especie de parálisis creativa por la que casi todos los perfumes parecen oler igual. Cuando la mayoría de las marcas de fragancias de gama alta basan su éxito en la costumbre o en la originalidad de un anuncio en una revista o en la televisión, Gorilla nos propone perfumes inspirados en cosas como una canción de Simon & Garfunkel que suena en el estéreo de un coche mientras se pone el sol cruzando Nueva Jersey (su fragancia Sun), la mezcla de humo de cigarrillos, bourbon y poesía de un club donde se reunía la Beat Generation (The Voice of Reason) o las flores del jardín de atrás de la casa de Simon Constantine (Furze). Simon es el creador de todas estas fragancias junto con su padre, Mark Constantine, fundador de la exitosa cadena de productos cosméticos naturales Lush.
En 2010 Gorilla lanzó su primera línea de fragancias, Volume 1, a la que recientemente se ha unido una nueva, Volume 2, para la que han contado con un diseño más elaborado y unos conceptos tan interesantes como los que acabamos de nombrar. Nos pusimos en contacto con Simon para que nos explicara más cosas sobre su extraña y visionaria forma de hacer perfumes.
¿Cuál es la historia detrás de Gorilla Perfumes? ¿Cómo se creó la marca?
Queríamos revolucionar el mundo de las fragancias centrándonos en el arte, la música, la poesía, toda la parte artística y creativa relacionada con él. Gorilla Perfumes es el vehículo que utilizamos para hacer esto, es casi como un hobbyaparte de nuestro trabajo “serio” en Lush.
El nombre de vuestra marca juega con la similitud con la palabra ‘Guerrilla’, de hecho, también os definís como perfumistas de guerrilla, ¿por qué?
Estamos experimentando con un nuevo enfoque en el mundo de los perfumes, centrándonos en la creatividad, no en la botella ni en la celebridad que será la imagen del producto. Para nosotros, el mundo de los perfumes tiene que ver con las ideas, es una forma de expresión. Nuestro objetivo es inspirar a la gente y ofrecerles algo excitante a través de cada una de nuestras fragancias.
A pesar de que lo importante es la fragancia, el aroma, se nota que habéis cuidado mucho el diseño externo de vuestros perfumes de la serie Volumen 2, tanto los envases como las etiquetas. Las ilustraciones que las adornan tienen poco que ver con el diseño habitual presente en los productos de otras marcas. Incluso he tenido oportunidad de leer un cómic que habéis editado para explicar la historia de cada una de las fragancias. ¿Podrías contarme algo más sobre todo esto?
Uno de los objetivos primordiales de Gorilla siempre ha sido trabajar con artistas y músicos con una visión similar a la nuestra. Así fue como nos encontramos con el autor de las ilustraciones, Steve Krakow, conocido como Plastic Crimewave . Su estilo psicodélico se fusionaba perfectamente con el concepto de nuestra colección Volume 2 y, de hecho, nos ayudó a proporcionar un nexo de unión a todas las ideas que manejábamos para la colección, ese nexo es el cómic.
Vuestra colección anterior, Volume 1, tenía un diseño más sobrio, envases negros y tipografía blanca, similar a la de los productos de Lush, ¿qué es lo que ha cambiado?
En nuestra primera colección, Volume 1, todo se basaba en el concepto, la idea desnuda, el perfume y no tanto en la imagen exterior. Con esta segunda colección pensamos que podíamos hacer algo todavía más excitante.
Me encantan vuestras “fiestas perfumadas”. ¿Nos podrías explicar algo más sobre ellas?
Durante los últimos tres años nos lo hemos pasado muy bien en Gorilla montando eventos relacionados con nuestros perfumes, tanto internos como públicos. Todos tienen un cierto toque underground. un tour en furgoneta recorriendo el Reino Unido muy al estilo de la Generación Beat. La furgo estaba pintada a mano por Plastic Crimewave e íbamos montando fiestas secretas. En Dorset construimos un círculo de piedras al estilo megalítico en el que cada piedra estaba perfumada con una de nuestras fragancias. También solemos realizar conciertos, recitales de poesía o proyecciones de películas perfumadas, intentando fusionar la música, el tema o la peli con nuestros perfumes. Actualmente tenemos en el barrio de Shoreditch, en Londres, una galería de perfumes en la que, además de vender nuestros productos, tenemos pensado montar muchos más actos de este estilo.
¿Cuáles son las cosas que te inspiran para crear tus perfumes?
Realmente cualquier cosa. Ahora mismo las ideas que rondan mi cabeza para futuros perfumes tienen que ver con extraterrestres y OVNIs.
En Gorilla os declaráis amantes de los perfumes, ¿cuáles son tus esencias preferidas?
Soy un enamorado de los ingredientes, aunque mis favoritos ahora mismo son la vainilla curada, el haba de tonka y el duramen de madera de sándalo.
Al igual que vuestra empresa matriz, Lush, para la fabricación de vuestros perfumes solo utilizáis ingredientes naturales veganos obtenidos de forma ética y en ocasiones viajáis por el mundo en su búsqueda. ¿Podrías comentarnos este tema?
Utilizamos algunas de las esencias más exclusivas del planeta. Gracias al trabajo que hemos realizado con Lush, conocemos bien el mundo de los aceites esenciales y utilizamos grandes cantidades. También intentamos, al igual que con Lush, prestar mucha atención a los pequeños detalles. Por ejemplo hemos sido de los primeros en utilizar la primera esencia de vainilla de comercio justo comercializada a nivel mundial, procedente de Uganda. Precisamente por este tema he tenido que viajar a ese país y hace pocos meses hice un viaje a las profundidades del Amazonas peruano para visitar un proyecto de la compañía para la producción de aceite de palisandro.
Vuestros perfumes son absolutamente diferentes de la mayoría de los perfumes premium que se venden en las tiendas que, quizá intentando atraer al mayor número de personas posible, en muchos casos son bastante parecidos. Sin embargo, muchas de vuestras fragancias son del tipo “lo amas o lo odias”. ¿Es premeditado?
En Gorilla Perfumes queremos arriesgarnos y ampliar las fronteras de las fragancias. Los criterios sobre lo que huele bien o mal son aprendidos, hasta los 3 años nadie sabe distinguir eso. Nos gustaría romper algunas de estas convenciones.
Después de haber investigado y recabado información para el artículo, me he dado cuenta de que Gorilla es una idea tan única, tan personal, tan poética y tan loca, que creo que se aproxima bastante a la definición de arte. ¿Qué opinas sobre esto?
Sin duda el perfume es un arte. Un arte invadido desde hace muchos años por el mercantilismo, pero con una increíble capacidad expresiva. El sentido del olfato es nuestro sentido más primario, que llega directamente a lo más profundo de nuestro cerebro. Gracias a esto puedes jugar con él de una forma increíble. Aunque suene exagerado, no es raro que a algunas personas se les salten las lágrimas al oler alguno de nuestros perfumes.