En las pétreas calles de Iruña (Pamplona para los no euskera parlantes), se esconde la sobria y oscura elegancia de Fragment, la exquisita tienda que la diseñadora Karlota Laspalas abrió hace ya unos meses. Después de estar sumergida en la locura que suponen las pasarelas en nuestro país, la diseñadora pamplonica nos invita a entrar en la sombría calidez de su nueva tienda donde además de sus diseños (premiados innumerables veces aquí y allá) encontraremos, como si de un museo se tratase, exquisitas piezas de diseñadores de todo el mundo. Fascinados por su estilo inconfundible y ese savoir-faire que la caracteriza, nos sentamos con ella un rato para que nos explique como es eso de lanzarse a la piscina apostando por uno mismo y su tierra.
Después de Barcelona, ¿qué motivó la vuelta a tus raíces?
Fue un momento de plantearme cosas, de buscar un equilibrio profesional y personal. Profesionalmente, surgió el planteamiento de abrir una tienda y a la vez, quería avanzar personalmente. En Barcelona veía más complicado combinar ambas cosas y en Pamplona, de una manera modesta, podía encontrar ese equilibrio. A mediados de año abrí la tienda, y hace dos meses vino al mundo nuestra pequeña Vivian. No obstante, mi hermana Klaudia se encarga de gestionar la marca en Barcelona, con lo que de alguna manera todavía estoy en Barcelona.
Has estado involucrada en la Barcelona Fashion Week. ¿Cómo ves 080 como plataforma para la moda en nuestro país?
A mi el 080 me gusta y lo apoyo, éste y el anterior modelo, sin entrar en detalles y diferencias notables entre ambos modelos. El problema que tiene, como le pasa a Madrid, es que posicionar una pasarela dentro del apretado circuito de pasarelas es muy difícil. Pensar que un comprador va a venir a Barcelona o Madrid por mucho talento que haya o porque montes una buen show es muy ingenuo. Si la razón de la existencia de estas pasarelas es apoyar a los diseñadores para que se genere industria y comercio, en mi opinión, creo que sería más adecuado apoyar a los diseñadores para que muestren su trabajo donde ya se producen esos contactos entre compradores y diseñadores. La pasarela puede existir, de una manera modesta y sin olvidar cual es su objetivo.
¿Sigues teniendo en mente la posibilidad de involucrarte de nuevo en la industria de las pasarelas?
No descarto nada, pero como comentaba, la ecuación es pasarela más presencia en el exterior. Y siendo un diseñador modesto y con unas posibilidades limitadas, primero es presencia en el exterior o canal de ventas que la pasarela. Si se puede las dos cosas, perfecto.
Ese aire oscuro y sofisticado de tus diseños se respira también en tu nueva tienda. ¿En qué os habéis inspirado para crear este espacio?
La tienda es un proyecto muy personal, refleja mi personalidad, mis inquietudes y mis gustos. Por supuesto, es coherente con la estética y filosofía de mis colecciones. Sí, tiene ese aire oscuro que comentas y que tanto me gusta en otros, pero mezclado con otras tantas cosas que componen mi personalidad. Así que la tienda no es la máxima expresión de sobriedad, es mucho más cercana y asequible para todo tipo de público.
¿Has trabajado con algún estudio de interiorismo o interiorista para este proyecto?
Sí. Mi padre, Andrés Laspalas, es arquitecto interiorista y lleva 40 años apostando por el interiorismo de máximo nivel. Yo tenía una idea muy clara de lo que quería para mi espacio, y él me ayudó a llevarla a cabo realizando el proyecto, la distribución del espacio y la iluminación. También mi hermano Matías, que ha trabajado con mi padre durante varios años, me ayudó a buscar soluciones asequibles a problemas concretos que han ido surgiendo. Mi hermana Klaudia es la que se encargó y se encarga, de realizar toda la gráfica de la marca. Como ves todo queda en familia (risas). Desde Fragment, como no podía ser de otra manera, también realizamos proyectos de interiorismo, diseño gráfico o moda, dependiendo de las necesidades del cliente.
El amor por los objetos y los detalles queda latente en cada rincón, además de una tienda parece un pequeño museo. ¿Qué piezas podemos encontrar en ella?
Tenemos piezas llegadas de Japón, Suecia, Dinamarca, Estados Unidos, Italia, Belgica, etc... Hay piezas importantes de diseñadores reconocidos como Ettore Sottsass, Zaha Hadid, Michele de Lucchi, Naoto Fukasawa, Rosaria Rattin o Eero Aarnio, y piezas más cotidianas y sencillas, pero no por ello menos especiales.
¿Qué implica como diseñador y emprendedor el hecho de tener tu propio punto de venta? ¿Ha cambiado eso en algo tu rutina como profesional?
Es un paso muy importante. Es la manera más directa de que tu producto llegue al consumidor final y de obtener de una manera directa las sensaciones que perciben tus clientes con tu trabajo. Tener un punto de venta propio conlleva una responsabilidad añadida. Ahora estoy en un momento más tranquilo en lo que se refiere a la moda. No puedo abarcar todo y voy paso a paso.
¿Cómo valoras la evolución en estos meses? ¿Es Pamplona una ciudad que consume moda?
La acogida ha sido muy buena. Todavía queda mucho por hacer. Es un proyecto en constante evolución y que ha de madurar. Pamplona, evidentemente, no es una gran capital donde es más fácil encontrar personas con una mayor inquietud por la moda. Pero como en todas partes, hay al menos un pequeño grupo de personas que sí tiene interés por la moda. Luego, aunque no es una capital turística de primer orden, si que nos llegan muchos clientes de Francia por la cercanía y algunos del resto de Europa y de España por supuesto, y que acogen la tienda con sorpresa y agrado.
¿Aconsejas a jóvenes creadores como tú a abrir sus propios puntos de venta en estos tiempos de grande multinacionales?
Sí. Creo que es muy importante que los pequeños diseñadores se lancen, con prudencia, a emprender proyectos de este tipo. Seguramente, no te vayas a posicionar al lado de las multinacionales, ni en las principales calles comerciales, pero tienes que buscar tu lugar. Tener una puerta la público es al menos un canal de venta abierto, algo que a los diseñadores pequeños les cuesta encontrar de otra manera.
Más allá de lo creativo, la imagen, la comunicación y todo lo que forma parte del business, tiene un papel crucial en el éxito de una firma. ¿Tienes como referente algún diseñador o artista cuya trayectoria haya sido un ejemplo para ti?
Valoro el trabajo de muchos diseñadores porque cada uno hacemos lo que podemos y de una manera muy personal. Siempre me ha gustado el trabajo de Spastor, Muñoz Vrandecic... o Boris-Bidjan, sobre todo porque viví un poco sus inicios.
Y para acabar, ¿qué nos depara Karlota Laspalas? ¿Algún proyecto futuro que nos puedas adelantar?
Seguir adelante. Eso ya es un reto. Hacer crecer Fragment. Empezar poco a poco con la tienda online, y sobre todo disfrutar de Vivian.
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