A pesar de que pintar murales no figuraba en sus planes de futuro, la vida le brindó esta oportunidad y no la dejó escapar. Artista autodidacta, Irene López León ha creado un sello artístico completamente reconocible con sus paisajes hipnóticos en colores de neón como grandes protagonistas. La hemos visto en algunos festivales de arte urbano y, a principios de año, en la galería de arte Miscelánea (Barcelona) con una exposición individual. Una trayectoria artística que solo acaba de empezar.
Me fascinan tus inicios. Descubriste la pintura mural por casualidad, trabajando de paleta y de pintora durante un viaje por Malasia. Tus primeras experiencias con los muros fueron tapando grietas y puliendo superficies. Explícanos, ¿en qué momento decidiste cambiar tus antiguas herramientas por el pincel de artista?
Descubrí la pintura haciendo trabajos de albañilería en la construcción de un hostal en Kuala Lumpur. No era el trabajo deseado pero me permitía conseguir algo de dinero para seguir viajando, que era lo que había decidido hacer en aquel momento.
Mientras yo hacía el trabajo duro, otra persona pintaba murales, así que decidí no romperme tanto la espalda y ser yo quien se ocupara también la parte creativa. Fue uno de los trabajos físicamente más duros que había hecho, y tuve que ingeniármelas para cambiar de rol. Dediqué todo mi tiempo a aprender a pintar. Con esta experiencia no solo descubrí mi principal fuente de expresión, sino también lo que se ha convertido en mi vocación y mi mayor reto personal.
Mientras yo hacía el trabajo duro, otra persona pintaba murales, así que decidí no romperme tanto la espalda y ser yo quien se ocupara también la parte creativa. Fue uno de los trabajos físicamente más duros que había hecho, y tuve que ingeniármelas para cambiar de rol. Dediqué todo mi tiempo a aprender a pintar. Con esta experiencia no solo descubrí mi principal fuente de expresión, sino también lo que se ha convertido en mi vocación y mi mayor reto personal.
El paisaje es uno de los grandes temas de la tradición del arte. En tus obras no encontramos un paisaje clásico, sino más bien una mirada contemporánea, o incluso futurista de este. Nos presentas una nueva concepción: un paisaje surrealista, hipnótico e infinito.
Son paisajes que no tienen nada que ver con el clásico espacio natural. Están dentro de un universo imposible, donde muestro otras formas de percibir la realidad desde una concepción profunda y mística. Es la representación de un lugar situado entre el consciente y el inconsciente. Acrítico, atemporal, holístico, inductivo y simbólico que deja lejos la crítica, la deducción y la lógica temporal. Espacios abiertos creados a través de composiciones geométricas, elementos figurativos, colores de neón y perspectivas técnicas con el fin de provocar una ligera sensación hipnótica y dar movimiento dentro del plano. Algo similar a un estado meditativo y alterado de conciencia. El paisaje abierto es lo que me provoca sensación de amplitud, así que…¿por qué no llevarlo hasta el infinito?
Con esto puedo decir que lo que intento con mis pinturas es conseguir que el espectador no piense. Son para que las mires, flotes y te dejes llevar.
Con esto puedo decir que lo que intento con mis pinturas es conseguir que el espectador no piense. Son para que las mires, flotes y te dejes llevar.
Diseños geométricos, volúmenes 3D, psicodelia flúor y una flora que siempre se ve bañada en neón. La estética que transmiten tus obras remite, en algunos aspectos, al mundo digital, al glitch art o a géneros como el vaporwave. ¿Tus referentes son del mundo del arte?
Podría decir que algunos sí, y otros no. Sí que es cierto que la estética que utilizo tiene que ver con alguno de estos géneros. Mi generación fue creciendo a la vez que crecía el mundo digital así que, en parte, es una condición del entorno. Por otro lado, creo que este tipo de disciplina tiene un añadido extra – que es la mezcla entre Arte y Diseño – con lo que pasa de ser algo contemplativo o decorativo a tener algún tipo de funcionalidad particular; en mi caso, a jugar con el espacio.
También tengo referentes del mundo del arte. Las composiciones de Kandisky o las realidades de Escher serían buenos ejemplos, ya que no son artistas que simplemente creasen según su percepción, sino que también fueron teóricos del arte y añadieron un extra a sus trabajos (como podría ser la arquitectura, la filosofía, las ciencias o las matemáticas). Para mí, la técnica, la creatividad y la funcionalidad van de la mano.
También tengo referentes del mundo del arte. Las composiciones de Kandisky o las realidades de Escher serían buenos ejemplos, ya que no son artistas que simplemente creasen según su percepción, sino que también fueron teóricos del arte y añadieron un extra a sus trabajos (como podría ser la arquitectura, la filosofía, las ciencias o las matemáticas). Para mí, la técnica, la creatividad y la funcionalidad van de la mano.
Aunque afirmas que tu arte no es para reflexionar – sino para perderse en sus inmensidades –, como forma de Street art tiene una crítica implícita en cuanto al mercado del arte. ¿Crees que hemos cambiado nuestros hábitos de consumir y entender el arte?
En mi opinión, tanto la concepción del arte como la forma de consumirla han variado. Vivimos en un mundo cambiante, con lo que parece prácticamente imposible que no sea así. También el acceso a la información y el conocimiento hace que llegue a más gente, por lo que el valor que se le da al arte no solo se lo otorgan las instituciones, sino también las personas.
A día de hoy, los artistas urbanos pintan cuadros y los pintores de cuadros crean murales y, en ambos casos, los trabajos pueden ser igualmente reconocidos.
A día de hoy, los artistas urbanos pintan cuadros y los pintores de cuadros crean murales y, en ambos casos, los trabajos pueden ser igualmente reconocidos.
Como pintora muralista el entorno urbano es tu principal espacio de trabajo, pero también lo combinas con tus pinturas en lienzos. Da la sensación de que artistas como tú estáis con un pie en la calle y con el otro en el estudio, como en tierra de nadie. ¿Dónde situarías tu actividad creativa?
Me gusta estar en ambos lados. El tipo de experiencia es muy diferente y me hace entrar en equilibrio. Cuando pinto en el estudio me siento como mi refugio, y es en realidad donde me siento mas cómoda. Es como estar en casa y, por lo tanto, mi sitio más seguro.
En la calle es distinto. Me gusta porque, en realidad, es donde me siento menos cómoda con lo que, por un lado, me permite enfrentarme a la pintura en gran formato y, por otra, se genera un estado de alerta por la situación. Es algo parecido a hacer deporte: me quedo con la misma sensación de haber quemado y regenerado energía.
En la calle es distinto. Me gusta porque, en realidad, es donde me siento menos cómoda con lo que, por un lado, me permite enfrentarme a la pintura en gran formato y, por otra, se genera un estado de alerta por la situación. Es algo parecido a hacer deporte: me quedo con la misma sensación de haber quemado y regenerado energía.
¿Qué significa para ti la cultura urbana?
Para mí, la cultura urbana consiste en la forma de expresión que tienen las personas que se desenvuelven en una determinada ciudad. La manera de vivir, de concebir la realidad, el arte, la música y la indumentaria la representan, siendo algo más libre y menos contaminada por las instituciones o personajes influyentes.
De qué eres partidaria: ¿de explorar nuevos lenguajes, o más bien de mantener un sello propio y reconocible?
Me decanto más por aprender cosas nuevas siempre. Eso hace que mi trabajo mejore y evolucione. El sello personal siempre está implícito, de alguna manera.
Hace poco has estado en la galería Miscelánea (Barcelona) con la exposición Universos y otros paisajes, y a principios de este año, el proyecto 12+1, llevado a cabo por asociación cultural Contorno Urbano, arrancó con una intervención tuya. ¿Estás trabajando actualmente en algún otro proyecto?
La verdad es que estoy muy contenta y agradecida por haber empezado el año con estos dos proyectos y, en mayo, también estaré pintando en un festival de arte urbano en Valencia.
Desde hoy hasta la fecha, estoy preparando una serie nueva de pinturas también basadas en el paisaje – aunque algo distintas – que iré mostrando. Para mí es una necesidad hacer evolucionar mi trabajo constantemente.
Desde hoy hasta la fecha, estoy preparando una serie nueva de pinturas también basadas en el paisaje – aunque algo distintas – que iré mostrando. Para mí es una necesidad hacer evolucionar mi trabajo constantemente.
Dado que eres relativamente nueva en este mundo y que, seguro, aún te queda mucho por recorrer y por contar, ¿cuáles son tus sueños como artista?
Es curioso porque, a medida que más voy aprendiendo, más consciente soy de todo lo que me queda por hacer. Así que lo quiero todo.