La geología, la filosofía de Sócrates y la lucha para combatir la destrucción del medio ambiente pueden fusionarse y formar parte de expresiones artísticas que no dejan indiferente a nadie. Da igual de donde seamos o donde estemos: el mundo está globalizado, el capitalismo fluye, y el arte también. “El arte es una herramienta más para vibrar, informar y cambiar” dice la Elena Lavellés. Hemos tenido la ocasión de hablar con la artista sobre el proceso de investigación de sus obras, transversalidad, redes sociales, y la profesionalización del arte.
Has expuesto en ciudades como Madrid, Los Ángeles, México o Nueva York. ¿Dónde piensas que tus obras han sido mejor acogidas? ¿En cuál de las ciudades crees que es más necesario actualmente un arte reivindicativo para cambiar la mentalidad de esa sociedad?
Considero que todas las ciudades en las que he vivido o desarrollado mi trabajo forman parte de un sistema global estructurado por el capitalismo, lo que significa que los temas que trato afectan a distintas geografías por igual pero con distintos matices. Por eso creo que, más que denominar mi trabajo como arte reivindicativo, es importante pensar en fórmulas que conecten diferentes disciplinas para que haya muchas más personas involucradas en las problemáticas que a todos nos afectan. No somos ciudades aisladas la una de la otra, ni como seres humanos estamos aislados de la naturaleza o de nuestro planeta, sino que formamos parte de un todo en el que estamos interconectados a través del sistema capitalista, que fluye sin fronteras. El arte es una herramienta más para vibrar, informar y cambiar.
Tu trabajo se centra en la investigación de la cultura, de la sociedad y de los procesos de cambios. ¿Cómo consigues plasmar toda esa investigación en tus trabajos?
Mi trabajo se centra en un amplio proceso de investigación, tanto teórica como de campo, que explora correspondencias entre estratos sociales y capas geológicas desplegando un tejido histórico y medioambiental vinculado a la explotación de recursos naturales y humanos, y a procesos de resistencia social contra estructuras de poder. Utilizo tanto documentación como fotografía, dibujo, vídeo e instalación para configurar toda la elaboración.
Durante este proceso, siempre viajo y colaboro con diferentes profesionales, académicos, instituciones o personas del entorno en diferentes geografías que me permiten ampliar las posibilidades de la experiencia, tanto mía personal como la que pueda desarrollar y compartir en el trabajo final.
Durante este proceso, siempre viajo y colaboro con diferentes profesionales, académicos, instituciones o personas del entorno en diferentes geografías que me permiten ampliar las posibilidades de la experiencia, tanto mía personal como la que pueda desarrollar y compartir en el trabajo final.
Tu última exposición en la Blueproject Foundation de Barcelona, que tuvo lugar el año pasado, fue una fusión de geología, recursos humanos y la sobreexplotación de la naturaleza por grandes empresas. ¿Qué has querido revindicar con tu muestra? ¿Piensas que con el arte se puede abrir los ojos a la sociedad con el cambio climático?
Para los artistas, como testigos del momento actual en el que vivimos, es parte esencial de nuestro trabajo entender las características del entorno social, cultural y político. El arte no se plantea como una disciplina aislada, está entrelazada con la ciencia y las humanidades en todas sus vertientes: la filosofía, la historia, la arqueología o la arquitectura, tanto en el diseño formal como en el desarrollo de ideas y conocimiento.
Los medios que usas para tu trabajo son principalmente vídeo, fotografía o dibujo. ¿De qué depende que uses un medio u otro? ¿Cómo afecta el formato de una obra al mensaje y su manera de transmitir?
En mi trabajo siempre utilizo documentación, fotografía, dibujo, vídeo e instalación. Creo que una convivencia de diferentes medios permite que el espectador se vaya con una experiencia más completa y que haya un mayor rango de públicos que puedan disfrutar o comprender lo que están viendo. Mi trabajo no se centra en una mera expresión o investigación formal, por lo que siempre intento poner los medios para que esta tenga múltiples capas de entendimiento.
¿Cómo influyen tus estudios de filosofía y geología en tus obras?
Mis estudios en Filosofía y Ciencias Geológicas, junto con los de arte, me ayudan a crear investigaciones transversales que incorporan diferentes disciplinas y así desplegar un abanico de posibilidades, tanto a la hora de formalizar como de plantear conceptos y discursos que se combinen en un terreno expandido del arte.
“No somos ciudades aisladas la una de la otra, ni como seres humanos estamos aislados de la naturaleza o de nuestro planeta, sino que formamos parte de un todo en el que estamos interconectados a través del sistema capitalista.”
¿Falta mucho en España para conseguir una educación completa en el mundo del arte?
Creo que en España estamos más que preparados en cuestión de educación artística, quizás lo necesario sería que durante los estudios de lo que ahora se denomina grado incorporen nociones de cómo acceder al mundo profesional del arte, cómo entrar en el circuito a través de residencias, convocatorias u otro tipo de medios. Pero después de haber estado estudiando y trabajando en otros países, creo que la educación en España no es el problema. Para mí es la profesionalización del arte, o la profesionalización en general, donde encuentro mayor conflicto. Aunque a su vez, ha habido una evolución notable en los últimos años.
Desde el 2011 hasta el 2015 estuviste trabajando en Madrid con la PAH (Plataforma de Afectados por las Hipotecas). ¿Qué función tenías?
Mi parte de colaboración ha sido participar de las asambleas, entender cuál era la situación económica del país, la evolución de la vivienda en España, hablar con diferentes afectados, acudir a Stop Desahucios, etc. Es un auténtico orgullo ver la evolución tanto de la PAH como de todas y todos aquellos que siguieron luchando para conseguir los derechos de los que les estaban privando (acceso una vivienda digna), cómo muchos de ellos continuaron siendo parte de la plataforma para ayudar a los demás, y el nivel de empoderamiento a través de la unión y la información que lograron.
¿Piensas que se han olvidado los medios de estas plataformas?
No creo que los medios se hayan olvidado de la PAH. Creo que hoy en día se reconoce la importancia que este movimiento organizado tuvo para solucionar uno de los problemas más importantes, consecuencia de la crisis del 2008. En la actualidad, los desahucios masivos que se dieron durante los años posteriores a la crisis económica, cuando, por ejemplo, entre abril y junio del 2014 se llevaron a cabo dieciséis mil, se han detenido. Desgraciadamente, los desahucios injustos siguen ocurriendo, pero el camino que se ha recorrido por parte de todas las y los afectados desde 2008 es digno de admiración.
En la actualidad, parte de los fundadores de la PAH siguen en ella o han tomado el camino de la política para tener otro frente desde el que luchar por esos ideales que se compartían en el colectivo. Ha sido un movimiento de referencia mundial, junto con el 15-M, y eso es siempre algo que formará parte de la historia. Los medios tienen que prestar atención en la actualidad a otros problemas que han surgido más recientemente y dar visibilidad a nuevos movimientos y alternativas para mejoras sociales.
En la actualidad, parte de los fundadores de la PAH siguen en ella o han tomado el camino de la política para tener otro frente desde el que luchar por esos ideales que se compartían en el colectivo. Ha sido un movimiento de referencia mundial, junto con el 15-M, y eso es siempre algo que formará parte de la historia. Los medios tienen que prestar atención en la actualidad a otros problemas que han surgido más recientemente y dar visibilidad a nuevos movimientos y alternativas para mejoras sociales.
¿Cuáles son sus referentes en el mundo del arte?
Algunos de mis referentes más importantes no han sido solo artistas y creo que hay una lista de nombres que se quedaría tan solo en eso, en una lista, una mera clasificación más. Los referentes que han surgido a lo largo de mi trayectoria han sido la posibilidad de conseguir el objetivo de crear una red de conexiones entre personas de todo tipo: profesionales, disciplinas y campos de estudio. Creo que eso es lo que consideraría como mi referente, el trazar esos puentes que conecten campos de estudio y contextos sociales.
¿El mundo del arte puede sobrevivir sin las redes sociales?
Considero que es una herramienta más, así que, por qué dejarla de lado si tiene una función facilitadora en la visibilidad y la transmisión de información. Es cierto que hay ocasiones en las que esa información está completamente reducida a una cuestión de marketing superficial, pero no siempre sucede de esa manera cuando hay un interés. Tengo mis conflictos en este aspecto, ya que vivimos en una era digital y yo también me he adaptado a ella, pero creo que el contacto humano, muy necesario y esencial, se relega cada vez más a un segundo plano. Pero cualquier herramienta está ahí para ser usada y aprovechada, cada uno a su manera.
¿Qué destacarías de lo último que has hecho en 2018, y qué planes tienes para el 2019?
Mi última exposición individual, (F)Actors en Route, estuvo en Matadero Madrid hasta el 6 de enero y recogía los viajes e investigaciones sobre el terreno que realicé en 2017 en México, Brasil y Estados Unidos, gracias a la colaboración con diferentes agentes, grupos de resistencia social e instituciones de los respectivos países. Durante el 2019, todavía la fecha está por determinar, tendrá lugar el estreno a nivel nacional de Roots in Route: An Atlas of Black Gold, un ensayo audiovisual realizado gracias a las becas Multiverso de la Fundación BBVA.