Historias como la de Gianni Versace merecen ser contadas una y otra vez, y sus creaciones admiradas y reconocidas por lo que son, parte fundamental de la historia de la moda y piezas fundadoras de una de las casas más influyentes de la historia. Esos vestidos, conjuntos y joyas que tenemos en nuestro imaginario como momentos representativos de la industria de la moda del siglo XX cobran vida en la retrospectiva dedicada al diseñador que ha abierto sus puertas en el Centro Cultural Fundación Unicaja, en la ciudad de Málaga, hasta el 30 de junio. Un escenario que con sus playas, sus palmeras y su rico legado histórico recuerda a la Calabria natal de Gianni y acoge su legado creativo como si estuviera en casa.
La idea de una retrospectiva es siempre un acierto. El pasado guarda un valor infinito y en él podemos encontrar las respuestas a las preguntas que nos planteamos en el presente. Aplicable a todas las industrias, pero cobrando especial importancia en la creativa y en la moda, que es lo que nos compete ahora mismo, la historia que nos precede explica lo que somos hoy en día, y de las invenciones y propuestas de los grandes nombres de los siglos pasados nacen la mayoría de tendencias y estéticas que se reinventan una y otra vez, pero que podemos adjudicar a figuras con nombre y apellido.
Una de estas figuras con quizás uno de los nombres y apellidos más sonoros, reconocibles y prominentes de la industria es Gianni Versace, fundador de la casa de moda italiana que, desde su nacimiento en 1978, ha transformado la industria de la moda no solo estéticamente, sino en sus paradigmas, creando una verdadera revolución dentro del sistema. De esta interesante y rica historia habla la exhibición concebida por los comisarios Karl Von der Ahé y Saskia Lubnow, que encuentra su lugar dentro del Centro Cultural Fundación Unicaja de Málaga, un Palacio Episcopal del siglo XVIII reimaginado como epicentro cultural y que, por su estética barroca, llega a recordar incluso a la vivienda del diseñador, reconocido por incorporar motivos y elementos de esta época tanto en sus colecciones como en su vida cotidiana.
Dividida en varias secciones, el recorrido que comprende diferentes salas se deja guiar más por lo estético y lo conceptual que por lo cronológico, huyendo de la narrativa lineal y creando asociaciones entre varias disciplinas y elementos. Dentro de los más de 500 objetos que alberga la exposición se encuentran prendas, complementos, fotografías y objetos que contribuyen a contar una misma historia desde distintos ángulos, llevando al público desde la intimidad de su taller, donde telas, fotos personales, figurines y patrones materializan las fuentes de inspiración del diseñador, hasta las luces y el glamour de la pasarela, donde el fenómeno de las top models se consagró de la mano de Linda Evangelista, Christy Turlington, Naomi Campbell y Cindy Crawford enfundadas de Versace al ritmo de Freedom de George Michael.
Fotografías inéditas de los momentos álgidos antes de los grandes desfiles, hipnóticas piezas de joyería, incontables looks con los icónicos motivos barrocos, vestidos fruto de las significativas colaboraciones entre el italiano y el artista americano y su gran amigo Andy Warhol, o múltiples looks de la recordada e influyente colección Miss S&M del otoño de 1992, donde a través de siluetas de inspiración bondage, el negro, las cadenas y los imperdibles se redefinieron el poder de la sensualidad y la sexualidad en la mujer, son solo algunos de los elementos que se exhiben en la Fundación Unicaja hasta el 30 de junio. Una muestra en la que se resalta no solo las creaciones y el trabajo de uno de los mayores genios de la moda, sino que se cuenta la historia del hombre detrás del nombre, al que, tras casi treinta años después de su partida, aún se recuerda como lo que fue: una de las figuras más queridas de la moda.
