Durante la última jornada de la edición número treinta y dos de 080 Barcelona Fashion, la firma Eñaut presenta su novena colección con la profundidad y actitud reflexiva que la caracteriza. Sin pretensiones y con una propuesta en la que sobran las palabras y los ornamentos, y que da total protagonismo a la silueta de las prendas y al concepto que las une, Eñaut Barruetabeña continua con su labor de reflejar a través de la ropa ideas que habitan en un plano de sensibilidad e introspección a veces poco habitual pero muy necesario.
Estertor se define como una respiración anhelosa, propia de la agonía y el coma. Con solo una palabra y la pequeña descripción que la sucede en la corta nota de prensa de la colección, Eñaut nos transmite la particular sensación de claustrofobia que debemos sentir al presenciar lo que aparecerá en la pasarela. DJ en vivo y una mezcla de sonidos y ritmos que navegan entre lo hipnótico, lo agónico y lo futurista, la totalidad de los modelos descienden por la pasarela simultáneamente y esperan pacientemente su turno para recorrerla.
Al ver el panorama general de los looks desde el primer momento, podemos hacernos a la idea de que en esta colección no predominan ni los colores ni las formas extravagantes. La paleta navega los blancos y negros con la variedad de grises que existen entre ellos, unos más azulados que otros. Algunos de los modelos lucen máscaras transparentes que cubren sus caras a excepción de un agujero con una forma específica, un agujero que hace referencia a ese orificio que parece ser el que evita que el estertor del que nos habla el diseñador, se convierta en mortal.
Esta forma inteligentemente introducida en las máscaras, de manera evidente y demarcada, se convierte sutilmente en el punto conector de todos los looks, donde en distintos tipos de prendas y siluetas se exploran las diferentes formas en la que una sola figura puede ser incorporada. En un mismo look podemos ver este agujero en su versión más pequeña, en el pecho de un body con cuello chimenea y de material elástico, y en su versión más grande, como una gran abertura en la falda superpuesta a este body y que deja al descubierto una de las piernas. A simple vista puede parecer solo una abertura cualquiera, pero la forma no es aleatoria. Así como no lo es en las piezas sastreras en apariencia normales en el delantero, pero con una gran abertura que dejan casi toda la espalda al descubierto, o el estampado que adorna blazers y camisas, siempre en varios tonos más claros que el fondo, como asemejando una luz que se cuela en medio de la oscuridad.
En la ejecución de esta idea, existe una confianza en el textil en el que se realizan estos agujeros y en la manera en el que reaccionarán al ser sustraída una parte del tejido, en unas prendas la forma permanece bien formada, en otras fluye y se adapta al cuerpo en función de la gravedad. Es interesante ver como al tener un concepto claro y unos elementos gráficos y formales definidos, no hace falta de más ornamento o parafernalia para comunicar una idea de manera exitosa. A quien le sobran recursos creativos no le hace falta infinidad de elementos para demostrar versatilidad, con solo un agujero y la destreza de quien sabe hacer las cosas, se puede lograr mucho.