Después de unos seis meses de obras, Bershka vuelve a abrir su flagship más icónica en Barcelona. Hablamos de la tienda que la firma tiene en Passeig de Gràcia, mil setecientos metros cuadrados en tres plantas que acogen las colecciones de mujer, hombre y BSK.
Cuando entras, al fondo, una pantalla enorme muestra unos visuales en movimiento. Se trata de una obra del artista digital Ezra Miller. La selección de este artista no es casual, lo digital cada vez está más presente en el desarrollo de la marca, hasta el punto que han abierto un espacio en la tienda donde poder fotografiarte haciendo uso de los filtros y prendas digitales disponibles en su app. Básicamente se trata de expandir su universo como un todo indisociable, donde lo físico y lo digital no solo se complementan sino que aportan diferentes formas de experimentar con las prendas. Y aunque de momento las prendas digitales no pueden comprarse, sí que han llevado algunas prendas físicas al plano digital para poderlas disfrutar de otra manera.
La tienda, proyectada por Castel Estudio y el equipo de diseño interno de la marca, está distribuida en tres plantas de corte minimalista y en tonos grises, para que nada nos despiste de lo que importa: las prendas. Las colecciones de mujer y BSK ocupan la planta de la entrada mientras que Man está situada en la planta superior. En la planta inferior tenemos los accesorios, también la zona de probadores y las cajas de autopago. La nueva imagen de Bershka realza la sencillez tanto de diseño como de materiales, siempre muy neutros precisamente para realzar el producto.
Entre las colecciones a destacar que puedas encontrar en tienda ahora mismo tienes las colaboraciones con Not Fear y Bambi.