Inspirada en Me gustaría darte el mar, una de las composiciones más famosas del cantautor turolense Joaquín Carbonell, “Vidalita del mar, cristalina en los puertos de mi tierra, mi patria chica. Es la imagen de alguien que no va a ver el mar”, cuenta Álvaro. Sin dejar atrás sus raíces (como los elementos de los verdiales malagueños) el cantante nos vuelve a invitar a ese universo suyo tan onírico y folklórico al que nos tiene acostumbrados. Y ha sido su director de confianza, Pedro Artola, quien se ha encargado de poner imágenes a su poético mundo. Nos quedamos con ganas de saber cómo será ese nuevo álbum que finalmente verá la luz en primavera, seguro que no nos decepcionará.