Me llamo Xenia Rubio, tengo 21 años, vivo en Valencia y hago música.

Es algo que nació poco a poco cuando aún vivía en el pueblo. Empecé haciendo maquetas con 17 o 18 años y me adentré más en la música cuando un sello autogestionado de Valencia me habló para colaborar juntos. Entonces comencé a componer y producir más a menudo y pues hasta ahora.

Durante 2021 compuse varias canciones que iba produciendo a modo de demos. Todas tienen un hilo conductor emocional porque las iba escribiendo a medida que en mi vida ocurrían cosas. Cuando ya a finales de año tenía unas cuantas maquetas y me encontraba en el estudio produciendo junto a Ignacio López y Rubén Segovia, vi un claro orden de las canciones que avanzaba a medida que mi estado de ánimo cambiaba.

Cuando empecé a sacar música, llevaba poco tiempo indagando en ella por lo que saqué un par de singles que me sirvieron para ver más o menos hacia dónde quería enfocar mi proyecto. Cuando ya vi más claras mis influencias quise hacer Esfera, mi primer EP del que guardo un muy buen recuerdo. La puesta en escena la llevaba y la llevo junto a Jaime Llorens a la batería, y tocar este EP en directo nos encanta. A medida que hacíamos conciertos yo seguía componiendo y esta vez me apetecía llevar algo más acelerado y electrónico, por lo que la producción del nuevo disco la enfoqué por este camino.

El álbum, como ya he mencionado, sigue un camino que acompañaba mis emociones del momento. Comencé componiendo cuando en mi cabeza había mucho ruido, y este fue disipándose a lo largo del año, por lo que llegué al momento de estabilidad al que nombré Ruido-0.

Una canción que creo que lo engloba es Otra vez, porque habla a mi yo del pasado asumiendo su pesar y a la vez abrazándolo y esperando no volver a vivir aquel sentimiento.

Albany es una artista a la que admiro mucho y tenía ganas de versionar a alguien. Cuando escuché Para que no duela lo vi muy claro. Recuerdo ese momento en el que empecé a producir mi versión y sentía que encajaba perfectamente con mi forma de componer. Más tarde la fui mejorando la demo hasta llevarla al estudio donde le dimos la forma final. Vi que la canción encajaba en el álbum porque hablaba de una angustia que se veía reflejada en las primeras canciones de Ruido-0 y pensé que era perfecta para formar parte del conjunto.

Y si no hay nada es una oda a la desesperanza y a la poca fe con la que empieza el álbum, le siguen otras letras desalentadoras como Me escaparé o Ton reflet. La ciudad está en llamas por otro lado la compuse cuando todo este ‘ruido’ había desaparecido, y del que hablaba en Otra vez fue una vez finalizado este ciclo. Una letra que saqué desde la ficción y de las ganas de acabar este proceso, era: “quemarlo todo”. Es también el título de una canción que escribí con una imagen en mi cabeza más que un sentimiento, pero creo que refleja la emoción de dejar todo lo ocurrido atrás y no volver a ello.

Lo ha convertido en algo más personal. Así como en Esfera hablaba de una historia de ficción en la que conseguí meterme y vivirla como mía, esta vez era real.

El directo lo llevamos de una forma mucho más dinámica y explosiva, por así decirlo. Llevamos un orden acorde a la estructura de emociones que queremos transmitir al espectador. Nos suelen decir que es muy distinto escuchar la versión de estudio y es por esto por lo que creo que vale la pena venir a alguno de nuestros conciertos.

Ahora mismo me apetece trabajar con otros y otras artistas, aprender de ellos y desarrollar mis capacidades como productora. Sigo haciendo música, aunque sin ninguna pretensión de encajarla en un futuro EP o álbum. Cuando lo tenga claro lo haré, pero hasta entonces quiero disfrutar de hacer música sin ninguna presión.