Cuando acabé Bellas Artes todo mi tiempo libre era para pintar; pero al empezar a trabajar como interiorista me quedaba muy poquito tiempo libre así que abandoné los pinceles por una temporada. Poco después monté un Tumblr donde colgaba cosas que me inspiraban, dibujé una ardilla y un castor para el logotipo y empecé a cogerle el gusto a los rotrings. Las redes sociales como Instagram y Facebook me sirvieron de impulso, ya que pude comprobar que los dibujos que hacía gustaban mucho.

Es algo que he hecho siempre, incluso de pequeña, porque tengo a los animales muy presentes. Muchas veces veo a personas que se parecen claramente a un animal, siempre me ha gustado establecer esas asociaciones. Y un día puse un dibujo en Instagram y empezaron a lloverme los encargos.

Muchas personas tenemos rasgos animales, al final es una cuestión de instinto.

Esta temática es como todas, lleva siendo repetitiva desde hace siglos, igual que los retratos o los paisajes. Las animalizaciones ya se usaban en la época de los egipcios, ¡más antiguo que eso hay poco en el arte!

En mí hay un gato por la independencia, una ardilla por la hiperactividad y un perro por lo hogareña que soy. Hay muchas personas que se identifican con animales salvajes o con sus mascotas.

No fue elección mía. En realidad, esta exposición surgió porque Ral me pidió intervenir una pieza mía y esta es la ilustración que eligió; luego se sumaron Mr Sis, que hacía mucho tiempo que quería hacer una versión de unos de mis dibujos, y Okokume. Cuando vi las tres obras decidí proponérselo a más amigos.

Cada vez que me enseñan una obra alucino, hay auténticas bellezas. Es un ejercicio muy curioso y grato a la vez, partiendo de la base de que admiro mucho el estilo de todas las personas que he elegido.

Nunca antes había comisariado una exposición, aunque en la universidad hubo un par de asignaturas de comisariado de arte. Estoy descubriendo poco a poco todo lo que conlleva, y exige mucho trabajo y mucho orden. Tengo que decir que para mí está siendo muy fácil y gratificante, porque todo son amigos y el trato con la galería Miscelánea es super fácil. Todavía estoy en el proceso de asimilar lo que he montado, la capacidad de que cincuenta personas se suban a tu carro con los ojos cerrados es muy fuerte; muchos de ellos, sin ni siquiera ver la pieza de la que partíamos, aceptaban el reto, y eso para mí ha sido algo muy motivador. 

Casi todos los artistas que he seleccionado son amigos a los que admiro por su trabajo. De la ilustración pasé a la pintura, y luego ya decidí que sería mucho más enriquecedor poder trasladar un dibujo a otras técnicas como escultura o fotografía, y la verdad es que el resultado es alucinante de bueno.

Me gustaría que pudieran percibir que es una exposición con muchas obras y técnicas diferentes, hechas con todo el cariño y la ilusión del mundo, donde se nota que los artistas lo han dado todo para llevarse a su terreno con total libertad esta interpretación de Miss Catbantry.