¿Sabíais que John Hanning Speke fue el explorador que descubrió las fuentes del río Nilo? Y no solo eso, es una de las principales figuras que inspiran la obra de Susana López, una joven artista castellonense que no para de crear entre contrastes, colores y recuerdos de adolescencia. Amante de las orcas y la cultura pop de los 90, estudió diseño de moda pero, finalmente, se decantó por la ilustración para dar vida a su particular visión de la realidad. Este viernes, inaugura su primera exposición en Barcelona, Los niños índigo, en KR Store Backyard, y hemos tenido la oportunidad de hablar con ella sobre su obra, inquietudes y proyectos.
Desde pequeña dibujar ha sido una terapia para mi, pero nunca pensé en dedicarme a ello. Estudié moda porque era lo que realmente quería, pero mientras estudiaba me di cuenta que tenía una percepción muy diferente a la de mis compañeros… En esos años, mucha gente me animó a seguir dibujando una especie de retratos que hacía, y otra vez dibujar se convirtió en mi terapia y forma de vida, aunque la moda me sigue gustando igual. Sentimientos encontrados, imagino.
Supongo que muchos años de trabajo, inquietudes, libros, música, experiencias, consejos de amigos… Muchas veces miro trabajos de hace tiempo y me muero de risa y me digo a mi misma: "¡Que poca vergüenza tenías amiga!". Aunque estoy contenta de poder evolucionar a mejor.
Mi mayor referente es Johannes Itten, sus teorías o como dibujar con los ojos cerrados, me apasiona desde hace años, es alguien que tengo muy presente; el resto de referentes me influyen pero en menor medida, depende del momento en el que esté, va por épocas, en algunas Françoise Giliot, Antoni Tapies, Keith Haring o Tamara de Lempicka… pero quien más me inspira es John Hanning Speke: un explorador que descubrió las fuentes del río Nilo, siempre está presente en todas mis ilustraciones.
El color, el brillo y las formas son algo en lo que siempre me fijo, en este orden, y la cultura norteamericana las tiene. Me atrae porque también me recuerdan a sueños de adolescencia.
Me parecería un autentico DRAMA (risas). El color dice tantas cosas de uno mismo que cuando lo piensas hasta da miedo.
Siempre que empiezo un proyecto cambio de lápiz, tengo millones de lápices y todos me traen muy buenos recuerdos. Para mí, dibujar es un estado de nervios y felicidad que me encanta.
Me encantaría que me contaran un chiste, porque eso significaría que han pasado mucho tiempo conmigo, me gustan los chistes (risas). Hace poco he terminado un proyecto dedicado a John Hanning Speke. El proyecto tiene como fin que la gente se interese por su historia, ya que a mí me apasiona desde que la conocí. Cuando lo acabé y releí estuve una semana soñando con él; me encantaría decirte que el sueño me dio las gracias, y una revelación, pero fue el resultado de una de mis tantas obsesiones.
Sin duda alguna con Robert Crumb. Nuestro trabajo no tiene nada que ver, pero me encantaría compartir el mismo espacio de trabajo.
Me gustaría hacer una colección de ilustraciones sobre orcas y que estuvieran colgadas en la fundación de Rick O'Barry.
Sinceramente, estoy un poco nerviosa, llevo trabajando un tiempo en Los Niños Índigo, una colección de ilustraciones que habla mucho sobre mi y mi tremendo interés por los niños índigo.
Cuando escuché por primera vez lo que era un niño índigo me sentí muy identificada. ¿Quién no se ha sentido un extraterrestre de adolescente? La exposición es un mix de retratos, objetos, culturas y miles de cosas que parecen inconexas pero para mi todo es uno. He trabajado para crear un mundo en el que los niños índigos no se sientan unos auténticos mutantes.
Creo que hubiese estudiado Historia del Arte, y ahora estaría leyendo sobre Egipto en algún lugar oscuro del mundo.
Desayuno Fanzine es un sueño hecho realidad. Un texto de Francisco Nixon da pie a ilustraciones fantásticas de artistas patrios. He conocido a gente increíble que me han demostrado la pasión que tienen por lo que hacen. Poder abrir un número del fanzine y leer a uno de mis cantantes preferidos y mejor persona, ver ilustraciones de Rubenimichi, Rocio Cañero, Feréstec, Maria Herreros o Coco Escribano, entre otros, es una autentica maravilla.
Acabo de finalizar mi primer cómic cien por cien ilustrado: Todo lo bueno, con el que he disfrutado mucho y saldrá publicado este año. En Madrid, el 18 de diciembre pondré a la venta parte de mi obra en la Sala Sirocco, y también estoy preparando nuevo material para exponer en el espacio Ananas en enero. Estoy terminando la portada del nuevo disco de Francisco Nixon, una colección de ropa para una nueva marca de niños…