Estoy feliz de que todo el mundo pueda escuchar ya Rompe, el trabajo en el que he estado sumergida el pasado año y medio. Sorprendentemente, también siento un poco de melancolía por ya no estar en el estudio trabajando en canciones para este álbum (risas). Estoy como, y ahora ¿qué?, aunque ya llevo unas semanas enfocada en preparar la gira, que se siente como una nueva aventura.

No he tenido prisa en sacar mi primer trabajo largo porque quería sentirme preparada. Quería hacer un álbum conceptual. Fue hasta principios del verano pasado que di con la idea. Rompe nació sentada en la proa de un barco. Navegando; rompiendo las olas al pasar. Ha sido un proceso largo pero muy bonito, lo más bonito que he hecho nunca.

La hija del capitán está inspirada en mi abuela y en su relación con su padre, un capitán de barco que murió en un naufragio. Me encanta que la hayas interpretado así, porque esa es la energía que quería que tuviera esta canción. Se siente como un requiem, como una despedida, pero quería que las percusiones tuvieran algo militar, como hacia adelante. El disco está pensado como un viaje, mi primer viaje, y La hija del capitán refleja ese primer impulso irremediable de lanzarse a la mar.
Estuve un tiempo sin hacer música entre 2019 y 2020. Pienso que dedicarse a este oficio requiere de dos factores esenciales: la suerte y la decisión. Sobre el primero no tengo control y el segundo no lo encontré realmente hasta principios de 2021, a pesar de haber empezado a producir en 2017.

Lo primero que hice al empezar este trabajo fue buscar palabras, conceptos e historias relacionadas con el mar con las que poder jugar. La palabra patrón me vino a la mente y quise interpretarla como ese patrón social tan transversal y dañino que es el machismo, un mal que nos atraviesa a todxs. Pienso que es una de las letras más duras del álbum y me encantó contar con LaTorre porque siento que consiguió aportarle luz al mensaje. Es una gran escritora y cantante.

La escogí porque es una de mis canciones favoritas del álbum (risas). Makara es un monstruo marino de la mitología india y suele representarse como algo parecido a un cocodrilo. De ahí me vino la idea de samplear a Foyone y su, ¡hola humano! ¡Estás hablando con reptilianos!.

Es cierto que hay varios samples por ahí escondidos que nunca desvelaré (risas). Con este trabajo quería sentar las bases de mi sonido y proponer algo propio aun a partir de mis influencias. Eres para mí es una canción que me acompañó toda mi infancia y la letra es tan bonita…Al volver un día a ella de casualidad, pensé que podía convertirla en la historia de una sirena que le canta a un marinero “Eres para mí; me lo ha dicho el viento…Eres para mí; lo oigo todo el tiempo…”. Le dimos un toque housero muy minimal y también añadí mi propia estrofa.

Van cambiando…Ultimamente estoy escuchando mucho el nuevo disco de Lucrecia Dalt y el de Mabe Fratti.

Bueno, soy curiosa y siempre me han atraído mucho los mitos, las leyendas, los ritos y las historias que cuentan las abuelas. No creo en el horóscopo de las revistas, pero me gusta pensar que hay sabiduría en la astrología.

Creo que lo propio se construye siempre a partir de mezclar elementos que ya existen, que conoces y que te inspiran. Como siempre quedan cosas por descubrir, sí pienso que la búsqueda puede ser infinita.

Este año he dado bastantes conciertos para prepararme para el Rompe Tour que empieza dentro de poco. Estas son las fechas confirmadas por el momento estaré el 28 de enero en Madrid, el 10 de febrero en Salamanca, al día siguiente en Ourense… Así hasta el 21 de abril en Barcelona.

Ahora mismo estoy enfocada en la gira. Tengo muchísimas ganas de presentar este disco en directo.