Nada impide que nos relacionemos, aunque lo hagamos mal y acrecentamos ese vacío que tenemos en el pecho, esa voracidad y esa necesidad de intensidad, que buscamos sin razón ni consciencia. Todo un sálvese quien pueda en el que no importa nadie, únicamente nosotros mismos. Pero, ¿qué hay de todos aquellos que buscan el verdadero significado del amar y el ser amado? ¿De todas esas voces en peligro de extinción, tan románticas y evocadoras que parecen hablar de una realidad que ya no existe? Quizás, de entre todas ellas, una de las más destacadas sea la de Sen Senra, que se ha convertido en uno de los exponentes de la sinceridad y la ternura, gracias a unas canciones cuyas letras buscan acercarnos los unos a los otros o, si no queda otra alternativa, alejarnos sin hacernos tanto daño. Ahí reside el hechizo de este cantante gallego, en ser el altavoz de unos sentimientos encerrados en nosotros mismos, en cantar esas estrofas como si fueran nuestras propias historias.
Por eso, no queda sino aplaudir a Sen Senra, por defender un romanticismo a prueba de cinismo, que viene respaldado por numerosos fans y grandes canciones, capaces de conquistar a todo aquel que decide dejarse acariciar por ellas. Nosotros lo hemos hecho, nos hemos mecido con sus palabras, como si nos susurrara un secreto al oído. Conversamos con él acerca del éxito, del valor, y de lo que hablamos cuando hablamos de amor.