Todo empezó sin darse cuenta, componiendo temas por diversión, subiendo canciones a las redes como quien no quiere la cosa. Pero entonces llegó So so, esa electro balada que ya acumula más de nueve millones de reproducciones. La gran incógnita ya tenía respuesta: ¿puede contarse una historia triste de soledad y anhelos a ritmo de piano y tecno? Se puede. Rusowsky es la prueba de que no hay reglas escritas, de que todavía es posible innovar y ofrecer algo fresco que te haga bailar, incluso aunque sea al son de la desventura.
Desde entonces, el cantante madrileño ha ido encadenando un éxito tras otro gracias a temas como Olas o Dolores, ambas colaboraciones con sus colegas Mori y Ralphie Choo. Pero también ha trabajado con artistas de la talla de Aitana, Najwa Nimri o incluso C. Tangana. El Madrileño llamó a su puerta cuando no tenía nada en mente y con arte y talento elaboraron un tema tan mágico como Bien:(.
Ahora llega un momento clave en su carrera, Rusowsky se encuentra a punto de estrenar su primer EP, una bomba experimental donde se entremezclan un sinfín de géneros musicales con varias colaboraciones sorprendentes incluidas. Y es que lo de Rusowsky solo era cuestión de tiempo. Desde sus primeros temas allá por 2019, el público ha sabido apreciar su estilo único y personal. Con sus sonidos melancólicos, sorprendentes y originales logró alzarse como uno de los exponentes del bedroom pop y la nueva oleada de la música urbana. Ahora la expectación es máxima y su público espera ansioso. Rusowsky es imparable y ha llegado el momento de celebrarlo de verdad.