Y es que resulta verdaderamente estimulante escuchar el recorrido musical de una banda joven como Margarita Quebrada, que
entrevistamos hace tan solo un año, pero que aun así su evolución parece ir acorde con la del los tiempos en los que vivimos. El éxito de
Luces, su primer EP, les pilló en un momento muy duro marcado por una pandemia aún en plena ebullición. Su estilo resultaba ágil y ligeramente tenebroso, con un cierto aire retro muy estimulante. Ahora, en un momento más tranquilo, donde todo parece encaminarse hacia un futuro mejor, el grupo se prepara para lanzar su nuevo álbum donde se enfrentan al reto de mantener esa esencia perturbadora que ha enganchado a su público pero ofreciendo una nueva versión de si mismos.