La expresión de ‘ganarse la vida’ la veo la cosa más injusta que se ha propuesto y se ha llevado a cabo. ¡Yo ya estoy viva, copón! Mira, siempre he pensado que pintar era lo único que sabía hacer bien, o con gusto. Aún me emociono cuando alguien valora mi obra o la compra. Es increíble cuando alguien te escoge, yo qué sé, por ejemplo, para esta entrevista o te propone un proyecto. De alguna manera piensan en ti para algo. Me parece una locura que algo que yo hago para estar bien, para seguir viva y feliz, pueda llegar a gente. Flipo, antes lloraba solo al pensarlo, ahora ya no (risas).
En fin, sí. A nivel estabilidad y futuros proyectos es complicado, porque nunca sabes cuánto vas a ganar el mes que viene. Supongo que tener diferentes fuentes de ingreso está bien, no solo vender originales, sino que puedes vender prints, fanzines, hacer talleres, etc. Ya sé que no es solo ‘producción’ (que imagino que es a lo que aspiramos todos), pero no sé, algo caerá. También puedes colaborar con otra gente y crear proyectos compartidos, que enriquece mucho (sobre todo si sois colegas). Gestionar recursos, saber qué te gastas y en qué, y qué es lo que te da más dinero para enfocarte en ello. Aunque no te guste tanto, para salir del pozo, pues sirve.
Lo que me diría siempre (no solo en momentos de incertidumbre) es ‘Clara a ti ni una tos’. Como artista, entiendo que cuesta hacerse valer. Es tan subjetivo y tan personal que hablar con seguridad sobre tu obra es (por desgracia) casi más práctico y funcional que la calidad de la obra en sí.