Todo esto es un proceso orgánico que está compuesto por mini-obras, pero en realidad lo que forman es una obra total. Cuando pasas por aquí es como entrar dentro de una pintura, te imaginas que todo es como un cuadro o un libro de poemas que está formado por pequeños relatos. Muchas de las piezas se relacionan entre sí de forma más o menos evidente, pero todo lo que está es porque tiene que estar. En Hacer cosas el denominador común es el conflicto artista versus padre, el cambio de vida o la resolución de ese conflicto. Las únicas tres premisas que tenía previsualizadas eran estas: el ancla, el pescador y la lavadora. Eran como tres columnas que decidí al principio, y después todo fue cogiendo forma. Por ejemplo, hay una parte que refleja mi faceta más supersticiosa en la que está mi psicóloga, mi fisioterapéuta, mi médico y el de la ferretería, que lo he puesto así como de coña. También hay un link con la escultura de Pajas, Deporte, Agua y Nueces, que son como los remedios para la ansiedad, de ahí el rojo: el rojo de los miedos, las dudas; la superstición tipo El caballo: Mi animal favorito, mi número de la suerte, mi color favorito. Todo eso está en la misma parte, todo se conecta, simula mi círculo de protección o algo así.