Pues nada, aquí estamos en el primer puesto de la lista. No te lo esperabas, ¿verdad? Y, cuidado, porque no ha sido fácil resistirse a la tentación de no caer en la obviedad. Pero es que a veces lo que hay es lo que hay, sin dobleces. Y este 2022 es el año de la reina Rosalía. No hay más. Rosalía y su transmutación en motomami para gozo nuestro. Motomami es el álbum en el que Rosalía hace lo que ha hecho siempre: lo que le da la gana. Hay quien ha querido reducir el disco a un compendio de lugares comunes de tintes reggaetoneros, y nada más lejos de la realidad. Motomami es reggaeton y autotune, sí, pero también es bachata y bolero y preciosas baladas melódicas y, sí, flamenco. Y aunque hay canciones fáciles como Bizcochito y hasta tontas como Chicken Teriyaki hay preciosuras como Hentai, G3 N15 o Como un G donde la voz de Rosalía te pone los pelos de punta y brilla más aún si cabe. Por no hablar de esa maravilla que es Abcdefg y que tantas alegrías nos ha dado en los directos. Motomami es un álbum inesperado capaz de aunar lo que parece improbable que pueda convivir junto sin sonar a ridículo pastiche. Por no hablar de todo su imaginario, que es pura fantasía. Nunca agradeceremos suficiente a Rosalía el habernos desbloqueado esta nueva actitud: la de mascar chicles imaginarios con gesto de desaprobación, llevar nuestros cascos como bolso y jurar únicamente como hacen los G’s.