Son trescientas cincuenta las obras que comprenden la muestra en un viaje a caballo entre la cronología y la identidad con artistas de contextos muy diversos, entre los que cabe destacar Antòni Tàpies, Ulla Bon Brandenburg, Joan Jonas, Rudolf Steiner o Zush, entre otros. Las salas de la exposición se llenan de todo tipo de documentos y expresiones que no tratan de ilustrar lo que pasó cual enciclopedia, sino que nos hablan de conexiones místicas, prácticas esotéricas o simplemente de experiencias con las que se encontraron algunos de los artistas.
La luz negra consigue adentrarnos en ese mundo oculto pero siempre presente, desde el mismo día en que se originó la civilización, a través de piezas tan diversas que van desde los intrigantes films de Harry Smith y Jordan Belson hasta la música jazz del estadounidense Sun Ra. La exposición tendrá lugar hasta el 21 de octubre, y como es habitual, el CCCB va un paso más allá y nos propone actividades paralelas con las que generar diálogo y así sumergirnos en una experiencia envolvente. De esta manera podremos asistir a una serie de conferencias a la que han titulado Más allá de la razón, escuchar las emisiones de Radio Éter, que evoca la magia como origen del medio radiofónico; el ciclo de cine Gandules ’18, y el acceso al Archivo Xcèntric del CCCB de cine experimental.