Y como no podía ser de otra forma su presentación en sociedad fue como poco peculiar. Las Chuck II siguen la estela de su predecesora, tan unida desde siempre a la escena creativa y musical. En este caso el objetivo es vincularse a los creativos del momento, aquellos que despuntan en lo que hacen, o que de alguna forma huyen de convencionalismos. Así que no debe extrañarnos que la introducción al modelo que nos ocupa, en una especie de pasillo futurista iluminado por neones, no lo hiciese la propia marca sino uno de los diseñadores más inclasificables del país, Ruben Gómez, de quien no solo hemos visto colecciones propias, también ha pasado por grandes firmas como Loewe. Su último proyecto, Biis, es una firma de joyería unisex junto a Sara Lasry que promete darnos muchas alegrías.

Junto a Rubén, pero unos metros más allá, está Rodrigo Zayas, otro claro exponente de esta generación a la que Converse se dirige sin disimulo, una generación que ha hecho de sus gustos, de sus hobbies, de sus filias, una forma de vida. La de Rodrigo es bastante peculiar, mitad luchador (ídolo incontestable de la Triple W, la federación de wrestling en España) y mitad dibujante de comics, y no un dibujante cualquiera: Rodrigo dibuja para Marvel, entre otras editoriales. Así que el muchacho vive a caballo entre la ficción de las historias que dibuja, y la realidad de un ring como éste que veis en las fotos, donde sube a pegarse mamporros cada mes en las luchas que la federación organiza en La Tabacalera de Madrid. El 7 de mayo sin ir más lejos hay una, toda la info aquí por si os interesa. No se me ocurre simbiosis más perfecta. Llevar al papel ese golpe que acabó con tu contrincante. O mejor aún, poner en práctica cualquier táctica de Los Vengadores. Casi sintiéndote un poquito superhéroe.