Crear imágenes es lo que más me gusta hasta el día de hoy, lo que me hace seguir con esto es tratar de conseguir cada vez imágenes más bellas dentro de mi forma de ver el mundo.
Fue muy emocionante, hicimos una proyección de todos los carretes en el comedor de casa con un grupo de amigos.
Me gustó mucho ver las fotografías que hice de la calle, fruto de pasear casi siempre por Barcelona. Acostumbran a ser momentos fugaces, por eso muchas veces son las que más rápido olvido.
Sigo acumulando carretes cada semana pero no he llegado a la cifra de cuando hicimos el libro. Supongo que en esa época disparaba de una manera mucho más impulsiva y con película mucho más barata que ahora. Las tiendas Schlecker ya no venden carretes y por ahora uso casi siempre Kodak.
Depende, puede que una semana haga solo un carrete, incluso menos, y puede que haga diez o más otra semana. Aunque hago bastantes a diario con mi iPhone.
Fue mi primer viaje a Marruecos y quedé bastante impresionado. Los primeros días los pasé en Fez con un amigo que estaba pasando sus últimos días en África. Las dos semanas siguientes las pasé trabajando con Josep Maynou, un artista que pasa largas temporadas en un pueblo beréber produciendo alfombras con motivos pop y confección tradicional. Hice fotografías durante todo el viaje, documentando la creación de las alfombras y muchas cosas que sucedían a mi alrededor.
Lo que más me motiva fotografiar últimamente es la calle. Veo la ciudad como un sitio caótico, donde suceden muchas cosas a la vez, es allí donde encuentro destellos de belleza, torpeza y realidad en todo momento.
Me gustaría estar durmiendo.








