¿Sabías que actualmente únicamente un 1% de Directores Generales Creativos son mujeres? Más Mujeres Creativas es una plataforma impulsada por un equipo de profesionales senior que ha aunado fuerzas para combatir las estructuras arcaicas y patriarcales que predominan actualmente en las agencias de publicidad. ¿Qué queremos? Mujeres más libres y más seguras de sí mismas. ¿Cómo lo conseguiremos? Desarrollando talleres de asesoramiento y conectando a creativas profesionales con las jóvenes junior. Hablamos con algunas de las fundadoras de la plataforma para saber qué reivindican y cómo podemos unirnos al cambio. 
¿Quién sois?
Emma: Yo soy Emma Pueyo, soy Directora Creativa freelance, trabajo un poco por libre con agencias y con clientes tanto por España como en Londres sobre todo. Todo esto empezó a raíz de conversaciones de pasillo con Belén. Enseguida empezamos a hablar con otras chicas como Eva y Patricia, vimos que aquello tenía muchas piernas y nos pusimos en marcha.
Belén: Yo soy Belén Coca, soy también Directora Creativa freelance además de cantante – tengo un grupo que se llama Niña Vintage. Como ha dicho Emma fue algo hablado entre todas, a pesar de lo que se suele decir de que las mujeres no hacen panda entre ellas nosotras ya teníamos una pandilla y fue cuestión de añadir ese sentimiento que nacía en toda la comunidad.
Eva: Yo soy Eva Conesa, soy Directora Creativa y desde hace casi ocho años dirijo una agencia que se llama Twoelf –un pequeño híbrido/hub creativo. Creo que con Más Mujeres Creativas Emma y Belén recogieron un sentimiento que estaba latente en el escaso colectivo de mujeres que ocupamos puestos directivos o de relevancia en la creatividad española. Nos dimos cuenta que realmente éramos muy pocas cuando las que quieren acceder son muchas más. Cuando me comentaron el proyecto me uní desde el primer momento.
Patricia: Yo soy Patricia Luján, tengo una boutique creativa desde hace ocho años que se llama Carlitos y Patricia. Me interesa la plataforma porque creo que en la unión de las mujeres está la fuerza, tengo una hija de seis años y yo quiero que su futuro esté mucho más despejado y sea todo más fácil –rectifico, que sea normal. 
¿Qué reivindicáis, cómo se inicia el proyecto?
Emma: El factor que lo precipitó todo fueron los datos. Las chicas de las 3% Conference fueron las que empezaron a remover esto, a hacer estudios, a sacar datos y a denunciar. De esto hace poco, cuatro o cinco años, pero si de alguna manera han habido unas pioneras obviamente han sido ellas y el acierto de Más Mujeres Creativas ha sido la unión. Estos datos hablan de cuál es la situación de la mujer en general y fue a través de ellos que nos dimos cuenta de que aquello que era un malestar o algo latente e intangible se había convertido en cuantificable, los números hablaban por sí solos. Con esos datos en mano el objetivo inicial de Más Mujeres Creativas fue cambiar el panorama, centrándonos sobre todo en dar más visibilidad a la mujer. Más visibilidad porque por una parte, es verdad que somos pocas –existe un 1% de mujeres creativas en puestos directivos ante un aplastante 99% de hombres –, pero es que además somos menos visibles. Esto repercute en que otras chicas que están estudiando o acaban de acabar su formación, al no tener referentes visibles femeninos no se sienten envalentonadas o animadas a introducirse en la profesión – porque realmente si juzgamos por los números y las caras que hay, parece una profesión de hombres.
Belén: Para conseguir esa igualdad de oportunidades y también de salarios lo que necesitamos es empoderar a las mujeres, porque de alguna manera cuando los perfiles sean más relevantes y tengan puestos de más responsabilidad van a ayudar a cambiar la dinámica del mercado. Nosotras sabemos que no tenemos un gran despliegue de fuerzas más que nuestro tiempo, entusiasmo y unión pero sí pensamos que ayudándonos entre todas y haciendo visibles los datos que se quedan por el camino podemos abrir un vector de cambio.
Eva: Esta profesión es muy vocacional, todos los que nos dedicamos a esto normalmente lo sentimos muy dentro, es algo que nos atrapa e ilusiona. Intentemos hacerla mejor.
Emma: Sí, si no lo haces por un bien común y por una sociedad mejor, hazlo por que tus hijas lo tengan menos difícil. Al final cada uno sabrá las motivaciones que tiene, y todas son válidas por igual, pero defender que el ‘status quo’ que existe ahora es justo para las mujeres es absurdo.
¿Y cómo tenéis pensado mejorar las condiciones de la profesión? ¿Cuáles son los valores y los medios de Más Mujeres Creativas para alcanzar vuestros objetivos?
Eva: Una cosa importante de Más Mujeres Creativas es que además de la unión se desarrollan fórmulas de ayuda entre nosotras. Por ejemplo, las revisiones de carpetas de directoras creativas más consolidadas a gente que empieza y tiene dudas, o necesita que la orienten. Este tipo de encuentros en los que no solo hay networking sino que hay un posible asesoramiento. Que el colectivo recoja este tipo de necesidades y cree plataformas como la que estamos preparando de coaching paralelo en Madrid y Barcelona es muy bonito, porque se procura hacer lo mismo a la vez en ambas ciudades.
Belén: Eso tiende un puente que está muy bien, porque a través de esa iniciativa muchas de nosotras que igual no estábamos tan conectadas empezamos a estarlo. Es una vía de comunicación para posibles oportunidades de trabajo, para creación de equipos multidisciplinares para distintos proyectos… Lo ideal y utópico sería que MMC fuese un organismo vivo que tuviese muchas células independientes, de hecho nos han contactado muchos países de Latinoamérica y una de las cosas que queremos hacer es crear un Tool Kit para explicar cómo lo hemos hecho nosotras y que de esta forma desarrollen el proyecto allá donde quieran –si le quieren poner otro nombre que se lo pongan, y si quieren formar parte de Más Mujeres Creativas fenomenal, el objetivo común es mejorar la situación en otro sitio al que nosotras no tenemos alcance.
Emma: Como decía Eva un gran incentivo en MMC es la conexión a nivel humano. Somos muy pocas mujeres creativas, y menos si miras en puestos de responsabilidad, y sí que nos conocemos por nombres pero no hay un tejido, no hay una vida social en común. Creo que quizás también se deba a cómo somos las mujeres y lo que escogemos, somos menos partícipes del mundo del networking y otros ambientes donde se tejen estas relaciones. Pienso que más allá del cambio y de todos los progresos que consigamos, a nivel humano y personal hay un incentivo claro, de hecho he conocido a muchísimas más personas inspiradoras –y no inspiradoras también– en este año que en cinco.
Patricia: También hay una cosa interesante que habéis comentado que es el compartir conocimiento. Me parece otro de los puntos importantes y bonitos de la plataforma. Que las zorras viejas ayuden a abrir ojos a las zorras jóvenes es de cajón, es fácil y ayuda mucho al crecimiento de la profesión.
“Hay un problema de confianza que parte de cómo nos han educado. A las mujeres no se nos ha educado para ser valientes y desafiar lo establecido, y la creatividad consiste básicamente en eso: desafiar y proponer fórmulas nuevas, es lo que intenta inspirar nuestra plataforma.” – Belén Coca
Hablando de zorras viejas y zorras jóvenes, ¿a quién os dirigís? 
Belén: El proyecto se inicia centrado en el sector publicitario, pero en realidad lo que nos llamó la atención fue que a pesar de estar centradas en mujeres creativas hemos recibido muchísimo apoyo de chicas que están en cuentas, planes, programación… Personas de otras profesiones creativas que se sienten identificadas con nuestro mensaje. Por eso mismo ahora estamos acabando de definir el público al que nos dirigimos porque ha sido un año de sorpresas, no esperábamos que el proyecto pudiese despertar tanta pasión e interés. En este sentido más allá de que te dediques a la creatividad al final hay un problema de confianza que parte de cómo nos han educado. A las mujeres no se nos ha educado para ser valientes y desafiar lo establecido, y la creatividad consiste básicamente en eso: desafiar y proponer fórmulas nuevas, y para eso hace falta tener mucha confianza en ti misma. Por eso mismo aún y estar enfocadas en el sector publicitario pensamos que de alguna manera trabajando en la parte de educación también estamos cambiando algo que puede traducirse a muchos más sectores.
Eva: Referente a lo que comenta Belén sobre la educación que reciben las mujeres hay una cosa importante para las chicas que están estudiando y empezando a profesionalizarse, y es que tenemos que atacar el miedo. Hemingway cuando escribía repasaba mucho y tiraba mucho material a la papelera –algo que hacemos en nuestra profesión habitualmente: poner las ideas a prueba, descartar algo que no te gusta… –lo llamaba ‘shit detector’, el detector de mierda. Creo que deberíamos usar este detector para los pensamientos que te cortan las alas, sabemos que podemos, tenemos que poder, tenemos la capacidad y si tenemos el talento y las ganas lo tenemos todo. El miedo es una mierda que nos acompaña muchas veces y hay que combatirlo, porque no te ayuda en nada y te hace dudar de ti misma.
Emma: Totalmente de acuerdo. Así a modo de balance del primer año creo que lo hemos hecho bastante bien con chicas jóvenes, porque ya hay un interés natural en ellas y además hemos hecho acciones para involucrarlas y para crear esta conexión entre seniors y juniors. Puntos a mejorar: involucración de los hombres, sin duda.
Es un punto importante en la iniciativa, ¿cómo ha recibido el sector masculino la propuesta?
Emma: El hecho de que haya empezado todo tan rápido y con tanta fuerza y lógicamente liderado por tías –porque al final la minoría oprimida es la que se revela –ha marcado un poco esta idea de que esto es una cosa solo para mujeres. Tenemos que hacer un trabajo de explicación y aclaración –incluso para nosotras mismas– de que esto es un objetivo común para los dos géneros, aunque la implicación sea por ahora más de mujeres que de hombres. Yo creo que un ‘pero’ muy común en los hombres es: “Si yo estoy muy de acuerdo con todo lo que decís pero es que yo no lo veo, yo en mi entorno no lo veo”. Y hasta cierto punto lo entiendo, pero puedes esforzarte en querer verlo o no, y ahí es donde tenemos que trabajar.
Eva: Claro, en cierta manera están invitados a compartir y poner encima de la mesa lo que nos parece evidente. En el evento que organizamos de coaching en Barcelona vi a bastantes hombres, sobre todo chicos jóvenes, que incluso te preguntan –esto es algo que posiblemente debamos aclarar– si pueden asistir a estos encuentros, y es imprescindible. Nosotras ponemos encima de la mesa algo que ya no podemos dejar de hablar de ello, no puede ser que si el talento es el mismo no sea al final el mismo puesto o las oportunidades. Puede parecer incluso una moda, ¿no? Parece que en muchos sectores el foco esté puesto en este tema y esto puede llegar a frivolizar la causa. Pero esto no es cosa de un año, es algo que está a la orden del día y no va a parar, y en esa medida necesitamos también la complicidad de los hombres, cuanto más seáis mejor.
Patricia: En cualquier caso es cierto que más allá de hacer un trabajo profundo en las nuevas generaciones, habría que ver cómo podemos hacer que el 1% de mujeres en puestos directivos hablen y trabajen con ese otro 99% de hombres para que se unan a lo normal. Respecto a lo que comentaba Eva, no creo que se trate de una moda ni una tendencia, simplemente ha ocurrido, hemos empezado una nueva etapa, una nueva era. Las mujeres pensando en lo que pueda venir hemos empezado a hablar y ha ocurrido en todo, en música, fotografía, cine…
Que se tache de moda un movimiento directamente relacionado con los derechos humanos es algo fatídico.
Emma: Sí, yo creo que el hecho de que haya una ola gigante ahora mismo que unos lo tachen de moda me parece absurdo e irrelevante. Es decir, ahora mismo hay mucho ruido porque realmente ha llegado el momento de petar y ya está. Que sea una oportunidad, pues a lo mejor sí, pero por qué no aprovecharla si al final es un fenómeno global, no vas a ser tan idiota de decir que esto te deslegitima a la hora de aprender si, al revés, te da más fuerza y te da más motivos, ¿no?
Patricia: En realidad el cambio está en la acción, porque todo el mundo podríamos pensar lo mismo, pero coger una bandera, montar una plataforma y mover a tantas mujeres sí es valiente.
¿Cuál fue el primer paso para convocar a tantas mujeres descontentas? 
Belén: Nuestra primera prueba fue abrir un grupo secreto en Facebook y pedir a las que estábamos en el mail que invitaran a todas las creativas que conocían y las integrasen en el grupo, que ellas también invitasen a otras creativas y así consecutivamente, como un rizoma infinito. Decía Emma: “¿Crees que se apuntarán trescientas o quinientas?” ¡Y de repente el primer día éramos unas mil! Encima no sólo se apuntaban al grupo e invitaban a más gente si no que empezaron a compartir contenido y a celebrar la unión. El sentir fue tan poderoso que lo que teníamos pensado era quedar todas y tomar unas cañas en San Sebastián pero tuvimos que montar un programa político, un powerpoint… (Risas) Creo que nuestro objetivo era tan humilde que en lo que se ha convertido es incluso más guay.
Emma: Sí, nosotras lanzamos esto sin una gran estrategia detrás, de hecho el nombre de Más Mujeres Creativas fue porque necesitábamos poner un nombre al grupo de Facebook y como la aceptación fue muy buena fuimos creando más cosas, no hay acción sin la reacción, y todo ha ido rodado.
“Defender que el status quo que existe ahora es justo para las mujeres es absurdo.” – Emma Pueyo
Sí, lo es. ¿Habéis sufrido represalias? 
Belén: Represalias no. A ver, hay comentarios del tipo: “Qué pesaditas os ponéis, ¿eh?” Y es como, “¿Pesaditas? Perdona, prepárate”. (Risas) Yo creo que hemos vivido en una era de ceguera, después de la primera revolución feminista parecía que lo habíamos conseguido todo hasta que de repente nos hemos parado a ver dónde estábamos y nos hemos dado cuenta de que quedaba mucho por hacer. Además estamos en un país con un problema de violencia machista brutal, que ya dice mucho de cómo culturalmente el avance de la mujer está siendo reprimido. Aunque hay mujeres que siguen con el discurso de que están fenomenal, pero estarás bien tú, porque yo quiero estar mejor y que la hija de Patricia esté mejor en el futuro.
Patricia: Yo considero que todas nosotras estamos fenomenal, hay problemas muy graves en términos femeninos en el mundo. Pero eso no quita para que todas las que estamos fenomenal no lo estemos dentro de nuestro paradigma. No hemos nacido en una aldea de África donde nos pueden mutilar los genitales, hemos tenido la fortuna o desfortuna de nacer aquí y la mejora realmente es necesaria.
Emma: Cuando hay gente que dice que estamos pesadas o que nos repetimos mucho, que estamos sonando mucho porque es un tema está de moda, yo digo que ojalá no tuviésemos que existir. Lo hacemos porque realmente hay una injusticia que hay que cambiar pero nuestro fin último es dejar de existir.
Belén: Al final nuestra tranquilidad también era saber que no teníamos una agenda secreta detrás, no hay una empresa ni una política a tener en cuenta, realmente lo hacemos de corazón y con la ilusión de hacer algo para todas las mujeres de nuestra comunidad.
Entiendo, ya se dice entre los grupos de sublevados que la mejor forma de derrotar un sistema es atacándolo desde dentro.
Patricia: Claro, cuanto más mujeres creativas haya dentro del sistema más cambios puede haber en la manera de comunicar en este país y en el mundo. Y claro si comunicas de otra manera los conceptos que tiene la gente en la cabeza son muy diferentes, y las cosas que se dicen también, y no quiere decir que se hable distinto sino que las visiones de la mujer y de la sociedad son diferentes, y eso me parece fundamental. Porque efectivamente si en el departamento creativo hay tanta minoría de mujer, los temas y los enfoques son siempre masculinos, y es verdad que yo me he encontrado muchas veces con campañas y anuncios que es como, “¿en serio te hace gracia esto? Porque no me hace nada de gracia”, algo que le puede pasar a muchas mujeres ante según qué campañas.
Eva: Yo recuerdo perfectamente que cuando empecé en la profesión me consideraba afortunada por gustarme el fútbol porque mis jefes eran absolutamente futboleros –de hecho Patricia y yo compartimos un jefe que para soltarse necesitaba hablar de fútbol. Con esta metáfora me refiero a que yo tenía la sensación de que qué suerte tenía al saber hacer chistes de hombres, y que sabía hacer guiones de tíos, que sabía hacerles gracia igual que los otros redactores, en definitiva, que sabía moverme en ese entorno masculino. Aunque no me quejo porque me lo he pasado bomba, aprendes a sobrevivir en un entorno masculino con gracia, sin machacarte. Si veían que tenías las aptitudes para estar en ese equipo no te repudiaban, pero tú tenías que trabajar muy duro para que tus ideas fueran las elegidas, eso es así.
Patrícia: Recuerdo por ejemplo la campaña que dirigiste para Evax: La mujer de rojo. Un anuncio hecho por mujeres para mujeres pero con una visión nada ñoña sino con una campaña muy clara.
Belén: Además funcionó muy bien y es una campaña que difícil hubiese sido que se le ocurriera a un hombre porque no lo ha vivido. Tenía gracia porque te sentías totalmente identificada.
Eva: De hecho fue la primera vez que en España se mencionaba la regla vendiendo un producto de higiene femenina –que para los que conocíamos el proyecto era un gran paso, porque ya no se hablaba de ‘esos días’ o ‘el líquido azul’. Eso estuvo bien, porque ellos –los directores– estaban dispuestos a un cambio pero no sabían muy bien cómo, y tener ese punto transgénero en la publicidad era necesario. El concepto transgénero me interesa mucho porque me encanta meterme en la cabeza de quien sea.
Incluir el concepto transgénero en las agencias de publicidad es imprescindible, sí que es cierto que con muchas campañas te planteas quién habrá sido el creativo tras la mesa de decisiones.
Emma: Yo creo que la variedad del transgénero es importante, porque también he leído muchas entrevistas que dicen que porque haya mujeres en el equipo creativo no significa que la publicidad no vaya a ser machista y eso es totalmente cierto. Y de la misma manera y con el mismo argumento tampoco podemos decir que para hacer anuncios de productos de higiene femenina haya que ser mujer, porque estamos diciendo que las mujeres tampoco podemos hacer anuncios de coches porque nos gustan menos. Estoy totalmente de acuerdo y las pruebas hablan por sí solas, si miras el palmarés de San Sebastián del Club de Creativos, las campañas que han ganado es obvio que han contado con la implicación de mujeres en toma de decisiones –campañas que reivindican que a las niñas no las eduquemos ya de una manera desigualitaria. ¿Podría haber salido de un hombre? A lo mejor sí, pero podría haber salido de un equipo 100% masculino? Lo dudo bastante.
Belén: Sí, yo lo que me refería con la menstruación es que en concreto ese tema es muy tabú y es un tema que posiblemente una mujer está mucho más cerca de tratar con naturalidad que un hombre que lo ve como algo ajeno, eso no significa que no pueda dar con esa idea pero nosotras somos las primeras que tenemos que hablar con naturalidad sobre las cosas que nos conciernen. Por otra parte hay muchos argumentos de hombres que dicen que las mujeres también pueden ser machistas y obviamente pueden, estamos educadas de tal manera que solo las mujeres concienciadas con la causa serían capaces de quitarse la capa. De hecho tú misma tienes contradicciones constantemente porque recurres a estereotipos y fórmulas que vienen dadas por el imaginario colectivo patriarcal, y tú misma tienes que romper esos estereotipos para cuestionar el mundo que te rodea.
¿Qué opináis de las nuevas generaciones de creativas? ¿Confiáis en que vienen con fuerza suficiente para continuar vuestro legado?
Belén: Uy, el mundo millennial. (Risas) Yo ahora a las chicas las veo muy igualadas a los chicos en cuestiones de actitud y en comparación a cómo éramos nosotras, pero sí es verdad que percibo la nueva generación mucho menos dispuesta a tragar mierda de la que tragábamos nosotras. Tienen otros objetivos vitales que me parecen super lícitos, son listos, tienen muchas más salidas y no van todos a por el patrón de la carrera, el trabajo y el objetivo económico. Mis alumnos al menos me transmiten muchas ganas de vivir experiencias y ser felices con lo que hacen, y su ambición es grande pero está enfocada de una forma totalmente distinta a la nuestra. Probablemente la publicidad y el modelo de agencia tendrá que cambiar si quiere atraer el talento de las nuevas generaciones, que es mucho y muy interesante.
Eva: Estoy de acuerdo con Belén, tengo la sensación de que la gente joven que se quiere dedicar a nuestra profesión se cree con ciertos derechos adquiridos, y a veces es complicado cruzar eso con la realidad de la publicidad en España. Tampoco es un problema, porque viene gente muy preparada y con una cultura visual increíble –antes a las clases ibas con cuatro referencias y te hacían la ola y ahora tienes que hacer la referencia de la referencia–, pero es verdad que con toda esa preparación les confunde. Vienen con unos derechos adquiridos y luego se pegan una hostia monumental porque en la publicidad no hay nada adquirido para nadie. Además como está en constante reinvención todo lo que has aprendido antes te sirve para intuir ciertas cosas, no para mucho más.
Patricia: Ahora mismo hay tanta información y hemos visto tantas cosas que la gente tan joven da la sensación de que tienen la capacidad de ser creativo pero en realidad lo que falta es experimentación, ni siquiera experiencia. Todos hemos visto las mejores tendencias, pero en realidad yo no quiero ver eso, quiero que lo hagas, y eso solo se consigue trabajando. Yo a las chicas de ahora las veo super poderosas, me parece que la juventud en general tiene el poder de tener un montón de oportunidades y no tener que estar en ningún lugar fijo ni para trabajar, ni para vivir ni para ser.
Emma: Yo creo que las chicas en concreto tienen actitud, determinación y saber lo que hay que hacer. La parte mala es que en cuestiones de género, el mundo de las agencias es el que es– y tardará en cambiar– y si no has estado dentro unos años es difícil darte cuentas de según qué cosas. En general mi sensación es que cuando hablas con ellas no entienden el problema, creen que ya vivimos en la misma igualdad de condiciones.
“Es interesante que hayan fórmulas diferentes, que se democratice la creatividad y las agencias más clásicas se pongan las pilas. No tenemos que tener miedo de hacer creatividad desde la estructura que nos dé la gana.” – Eva Conesa
¿Creéis que este cambio de paradigma y predisposición puede desarrollar nuevos planteamientos y estructuras en el mundo de la publicidad?
Emma: Sí, yo creo que esa rebeldía está bien. Una cosa buena es que al final si todo este cambio en el modelo de las agencias no viene ya de los que están dentro, estos chicos jóvenes buscan otra cosa. Saber que no hace falta trabajar en una agencia para abrirte vía en el mundo de la comunicación está bien, rompe todos estos modelos que corrían el peligro de perpetuarse para siempre. De hecho a raíz de esta situación han nacido proyectos como Vice o Playground.
Patrícia: Sí, porque todos los que no han entrado en la estructura tradicional de agencia han experimentado con la forma de crear, de comunicar y de hacer. El que ya no quiera trabajar en una agencia –que definitivamente es algo caduco– ya es gente que tiene una visión que va más allá.
Eva: Bueno, en el caso de Playground sí que han coqueteado con la estructura de agencia tradicional, no han hecho la máxima inmersión pero sí que hacen entradas y salidas. Es interesante que hayan fórmulas diferentes, que se democratice la creatividad y las agencias más clásicas se pongan las pilas. No tenemos que tener miedo de hacer creatividad desde la estructura que nos dé la gana, lo imprescindible es que tengas la capacidad de ofrecer el servicio sabiendo que lo puedes hacer bien, y que haya alguien como cliente que confíe en ti, esto mueve el suelo del sistema clásico. De hecho me sorprende que agencias nuevas y pequeñas quieran parecerse a las agencias de toda la vida, es muy raro porque son menos creativas en su manera de formarse, ¿por qué querrías ser otra agencia más? Si lo divertido es hacer lo que te dé la gana.
Hagamos un llamamiento a nuestras lectoras, ¿Qué necesitáis de las chicas y mujeres de España? ¿Cómo podemos ayudar al proyecto?
Belén: Es una plataforma muy colaborativa y estamos muy abiertas a propuestas –te damos las herramientas y te conectamos con gente que puede ser interesante para tu proyecto–, pero nosotras tenemos una capacidad limitada y necesitamos a más gente como nosotras que ayude a crear el tejido humano que comentábamos antes. Por ese motivo tenemos una plataforma de trabajo digital donde estamos todas conectadas. Cualquiera que nos escriba al mail que indicamos en la web y quiera echarnos un cable lo incluimos en la plataforma y puede unirse al proyecto que quiera. Por ejemplo el programa de mentoring fue una propuesta de dos creativas y directamente se convirtieron en las nuevas responsables de esa vertiente.
Emma: El digital es algo vital tratándose de un proyecto descentralizado. También nos contactan universitarias cada cierto tiempo diciendo que se han enterado del proyecto y quieren montar una conferencia en su universidad, y nos invitan a que vayamos o nos piden si podemos hacer un taller. Es muy abierto, no hay unas guías de qué es lo que queremos hacer y lo que no, siempre y cuando compartamos el punto de vista y la idea en común que hay. Qqueremos que la gente se sume al proyecto desde lo que ellas quieran hacer.
En conclusión...
Patricia: The future is female, pero ‘female’ para hombres y mujeres. Porque la actitud tiene que ser female, empatía, colaboración, compartir…
Eva: Una cosa que me ilusiona mucho de este proyecto es todo lo que podamos hacer para ayudar a romper miedos en las mujeres creativas nuevas y jóvenes. Sí se puede, y si quieres y tienes el bicho dentro, no debes asustarte.
Belén: La creatividad está hecha de libertad y confianza y eso es lo que nuestra plataforma intenta inspirar en las que ya formamos parte y las que vienen detrás. Mujeres más libres y más seguras de sí mismas son las que van a conseguir que el futuro sea ‘female’, como dice Patricia.
Emma: El cambio que tiene que suceder está tan fuera de nuestro sector, es tan cultural y tan global, que intentar aspirar al cambio drástico en un corto plazo es bastante estúpido. Como decía antes, nosotras trabajamos en dar visibilidad a los problemas en varios registros:
Sensibilización, conexión, herramientas… Por ahora hemos optado por una visión año a año –creo que es útil y pragmático, no idealista. Este primer año ha sido de explosión y de ver cómo crecía el proyecto y cómo se arraigaba, y ha tenido muy buena recepción. El segundo año consistirá en pensar cómo poder hacer la plataforma más sostenible y, manteniendo el espíritu, trabajar para que esto siga adelante por muchos años más.
“Que las zorras viejas ayuden a abrir los ojos de las zorras jóvenes es de cajón, es fácil y fortalece el crecimiento de la profesión.” – Patricia Luján