Mediante el buen uso de las redes sociales, Las Brujas De Mayo han conseguido hacerse un nombre en la insondable negritud de internet. Esta reunión iniciática a la escritura tiene lugar en la nube, pero también en la vida real –sus integrantes se reúnen habitualmente para compartir ideas y trabajar como terapia de grupo–. Son jóvenes, pero lo tienen muy claro: las mujeres deben trabajar más que los hombres para dar a conocer su obra, y el precio a pagar es el doble si además eres joven. Conocen a la perfección contra qué tipo de obstáculos deben luchar, pero también tienen las armas para combatirlos: juventud, hermandad y letras.
Os definís como un colectivo abierto: "Las Brujas de Mayo somos un grupo de jóvenes creadoras literarias que buscan compartir sus experiencias a través de la escritura (y, bueno, lo que surja).” ¿A qué os referís con esto último? Da la impresión de que concebís la escritura y el arte como algo divertido y puramente ocioso, integrado en vuestro día a día, ¿es así?
Esperábamos que ese componente esencial de nuestro colectivo resultase atractivo para las escritoras jóvenes, porque los acercamientos al mundo literario suelen ser más fríos. No somos profesionales, pero queremos crecer como narradoras y como artistas, y esto no es fácil en un entorno donde no te sientes cómoda. Así que pretendíamos crear una alternativa para poder alimentarnos de todo lo que sabíamos y habíamos vivido cada una, con la confianza de saber que no seríamos juzgadas sino comprendidas, y por eso hacemos reuniones presenciales. No queremos que el proyecto se quede únicamente en la parte virtual –en postear nuestros poemas a través de un blog, página de Facebook o lo que sea– sino que buscamos crear un espacio seguro, en el que compartir vaya de la mano con crear, y así enriquecernos con las experiencias de todas las integrantes del grupo. De esta forma, integramos la poesía en nuestra vida diaria: igual que quedas con tus amigas un fin de semana, te reúnes para leer textos que hayas escrito o que te hayan movido.
El grupo lo integráis diecisiete chicas, la menor nacida en 1999. ¿Hay algo generacional que guíe vuestra obra? ¿Creéis que el arte hecho por mujeres guarda siempre algo en común?
Acotar la edad de las participantes del grupo no era tan esencial como encontrar comprensión y unidad entre las participantes. Somos todas muy jóvenes, y es un consuelo darte cuenta de que lo que te está pasando y te afecta también le ocurre a todo un grupo de chicas que, además, están dispuestas a ayudarte y escucharte. Ese entendimiento se encuentra de una manera más sencilla con personas cercanas y, aunque vengamos de contextos diferentes, somos producto de nuestra generación y de todo lo que la define.
Lo que une al arte hecho por mujeres, en nuestra opinión, no es más que lo que une al arte hecho por hombres. Cada artista crea desde su experiencia, utilizando los medios que se adapten mejor a lo que quiera transmitir, y las mujeres tienen en común la experiencia de ser mujer; pero desde esta se pueden tratar infinitos temas desde diferentes puntos de vista. Sin embargo, siempre se está hablando del ‘arte hecho por mujeres’ porque solemos ser más reivindicativas, y es que, a la hora de crear, nos encontramos con muchos más obstáculos. El trabajo de las Guerrilla Girls en el mundo de las artes plásticas, o iniciativas como la librería Mujeres&Compañía en Madrid son pruebas de que aún queda mucho por hacer hasta que podamos decir que nuestro trabajo se valora por igual.
¿Por qué Las Brujas de Mayo? ¿Qué importancia tiene la figura de la bruja para vosotras?
Una vez, una de nosotras comentó que por qué "brujas”, que las brujas se solían ver como algo negativo. Algunas contestamos que precisamente por eso. El lenguaje configura la realidad, y la palabra "bruja" tiene una connotación negativa; sin embrago, la palabra "brujo" nunca se ha utilizado como un insulto. "Bruja" es la "feminazi" de antaño; "bruja" intimida y transmite poder y fuerza. Alguien se inventó que las brujas eran malas y las criminalizaron hasta llegar a quemarlas en la hoguera. Nos da fuerza sentirnos las herederas de esas mujeres. La parte de Mayo la decidimos como provisional al principio, porque nuestra primera reunión fue en la plaza del Dos de Mayo, pero también barajamos ideas como Aquelarre Kebap (risas).
¿Por qué habéis decidido lanzar este Tumblr y dar a conocer vuestra obra?
Estuvimos un tiempo quedando únicamente para leer poemas y compartirlos, pero empezamos a publicarlos en Tumblr porque nos dimos cuenta de que, si nos uníamos, el alcance que podíamos conseguir era mucho mayor. Esto es como todo, el apoyo de compañerxs y de amigxs hace que llegues a más gente, que se puedan abordar mayores temas y proyectos. Como hemos dicho antes, las mujeres escritoras contamos también con un techo de cristal (que se hace el doble de alto cuando eres joven), y si somos más, somos más fuertes.
Muchas de vosotras escribís en inglés. ¿Por qué habéis escogido esta lengua? ¿Tenéis conexión con otras poetas angloparlantes?
Gran parte del contenido cultural que consumimos ahora mismo está en inglés. En internet leemos artículos, poemas, tweets, etc., y esto, aparte del contenido audiovisual, influye mucho en el lenguaje. Los textos que están publicados en inglés en el Tumblr son de Cristina Barba y de Inés van Berkel. Cristina vivió en el extranjero y durante su escolarización siempre asistió a colegios internacionales. En el caso de Inés, creció en Holanda y allí es la lengua que se oye en la televisión y la radio, así que empezar a escribir en ese idioma poemas o canciones fue natural para ella.
¿Cuáles son vuestros referentes? ¿Ha tenido la Alt Lit alguna influencia en vuestra obra?
Al ser tantas en el grupo las influencias varían mucho. Los referentes van desde autoras como Angela Davis, que escribió ensayos sobre feminismo y teoría política, hasta Emily Dickinson. Los autores bandera de la Alt Lit nos han influenciado mucho, al igual que muchos otros escritores jóvenes actuales. Leemos a muchos de nuestros contemporáneos, como Jorge de Cascante, Luna Miguel, Vicente Monroy, María Yuste, Jesús Carmona Robles, Sarah Jean Alexander, Gabby Bess, Martín Rangel, Didier Andrés Castro… Nos ayuda ver cómo plasman sus preocupaciones y experiencias.
Combináis poesía y narrativa. ¿Cómo os habéis acercado a la lírica? Habitualmente es un género que se considera duro, difícil, y máxime si se trata de gente joven. ¿Cómo conseguisteis perderle el miedo? ¿Qué concepciones irreales creéis que se esconden detrás del concepto de poesía?
Creo que, cuando empiezas a escribir –aunque sean historias de fantasía en la niñez–, suele ser en narrativa. Habitualmente, la poesía parece más inalcanzable por la rigidez que se le suele atribuir. En nuestro caso, al no encuadrar nuestros poemas en un canon específico, no fue difícil empezar a escribir en verso. Nos gustaría perder un poco la idea de que la poesía solo puede ser de una forma concreta, que solo puedes considerarte poeta si escribes siguiendo una estructura. Todo el mundo es libre de escribir lo que quiera y de la manera que quiera.
María Martín hace un alegato increíble en el que habla de reunir a todas las exs de sus exs y celebrar un aquelarre en el que quemar versos de mierda y prender "fuego al romanticismo barato/con el que solían asegurarse unos días más/nuestra compañía.” La mayoría de vuestras piezas hablan de relaciones de amor fracasadas, inseguridades y hermandad girly. ¿Qué importancia tiene la sororidad para vosotras?
La sororidad es importantísima para la sociedad en general, para conseguir un avance real y un cambio real. El patriarcado se vale del odio entre mujeres y lo fomenta a cada segundo. Somos nosotras quienes tenemos el poder de hacernos ver, las unas a las otras, lo válidas que somos y el poder que tenemos. Debemos deshacernos de la inseguridad de ser pisoteadas por otras para poder crecer de manera individual y en conjunto. Debemos quitarnos el miedo a las demás chicas y aprender todas de todas, en todos los ámbitos. Tenemos que apoyarnos y ayudarnos a crecer, el objetivo de este grupo siempre ha sido ser abierto y acogedor para chicas con todo tipo de intereses.
Vuestra poesía habla de mensajes a las dos de la mañana, reggaeton, el pelo de Kali Uchis y una buena conexión a internet. ¿Es importante para vosotras integrar vuestra cotidianidad, los actos más mundanos, en la poesía de una manera curativa?
Por la forma en la que concebimos la escritura, integramos influencias y elementos de nuestro día a día en los textos. Buscamos vernos reflejadas e identificadas, de manera que otras chicas también puedan ver sus realidades a través de otros ojos. De todas formas, nuestras referencias son personales y somos muchas; lo importante es integrarnos dentro de un mensaje común y, al mismo tiempo, encontrar riqueza en el colectivo.
Habláis del cuerpo de manera vigorosa y visceral, casi lo podemos palpar. Hay violencia, urgencia y algo escatológico. ¿Tiene que ver con los tiempos que vivimos o las chicas siempre se sintieron así y ahora se han atrevido a expulsarlo?
No es tanto un tema de los tiempos en los que vivimos, sino que buscamos las imágenes que mejor puedan transmitir lo que sentimos. Quizás es por nuestra juventud, pero todavía nos preocupa mucho el tema de crecer, los cambios que pueda sufrir nuestro cuerpo y lo extrañas que nos podamos llegar a sentir dentro de él. No nos importa que quede gráfico ni que incomode en un principio, no queremos autocensurarnos.