Incienso de Somalia, árbol de fuego de Australia, anís estrellado o ámbar gris, entre otros, estallan de la mano de Oliver Valverde, perfumista de vanguardia que nos acerca en cierta forma al olvidado e inaccesible mundo de la perfumería artesanal.
Hace unos días, Oliver nos presentó en Les Topettes, Barcelona, su nueva colección de perfumes bajo el sello Oliver & Co, formada por siete sofisticados aromas, rotundos y atemporales, que son pura adicción.
Momento de cambios: Oliver renueva el packaging de sus perfumes, que ahora disponen de una ‘etiqueta’ directamente estampada en el cristal, y vienen acompañados cada uno con una ilustración del artista Pablo Pérez.
Muchísimos adjetivos podrían dibujar la silueta de esta colección, para mí solo uno es perfecto en su totalidad: carácter. Sin ningún patrón ni base alguna, parecen ser, más que perfumes, un método de expresión totalmente creativo e innovador. Llena de ilusión que haya gente como Oliver, que reaviva una llama para los amantes de lo exclusivo, lo especial y lo diferente; un nuevo lujo no ostentoso pero sí único.
