Lo que en un principio fueron garabatos sobre papel mientras Brooks hacia pellas del instituto, ahora llega a nuestras manos para regodearnos en sentimientos turbulentos y oscuros –como ya nos tiene acostumbrados. ¿Su consejo para leerlo? “Te recomiendo que lo leas en una noche en la que sientas que no hay nadie para ti en este planeta”. ¿Serás capaz de esperar ese momento ‘idóneo’ de vacío existencial para leerlo? Nosotros seguro que no. Pero lo que sí nos tomaremos con calma es el saber que, dentro de un mes, Brooks visitará Barcelona para firmar ejemplares durante la diada de Sant Jordi; y si nos lo perdemos, en mayo vuelve para la Semana de la Poesía de Barcelona, y aprovechará para visitar Madrid y Málaga también.