¿Aburrido de cine comercial y de pelis cuyo final conoces con tan solo ver el tráiler? ¿La manta ya camina sola de tanto ‘Netflix and chill’? ¡Abre tus horizontes y sal de casa! Si eres cinéfilo, no tienes excusa, y es que del 3 al 8 de marzo llega la séptima edición del Americana Film Fest a los cines Girona y Zumzeig de Barcelona. Verás a Matthew McConaughey y Snoop Dogg en la última peli de Harmony Korine, revivirás los videoclips que descubriste gracias a MTV, y te desternillarás con films hiperbólicos como Greener Grass.
Lo mejor del cine indie norteamericano está de vuelta a la ciudad. Y este año, además, ampliando miras. El Americana Film Fest ensancha su oferta cinematográfica para incluir filmes de Quebec –con dos pesos pesados, Xavier Dolan y Denis Côté– y México –entre ellos, Chicuarotes, dirigido por el galardonado Gael García Bernal. También le rendirá homenaje al documentalista Steve James, nominado en dos ocasiones a un Oscar, a quien La Filmoteca le dedica un ciclo retrospectivo con algunas de sus obras más reconocidas, como Hoop Dreams, Life Itself, The Interrupters y Abacus: Small Enough to Jail. Aprovechando el reconocimiento, el Americana estrenará dentro de su programación America to Me, una serie documental de diez episodios, uno de ellos dirigido por James.

Otro de los homenajeados es Charles Burnett, una de las figuras más destacadas del cine independiente estadounidense. Aclamado por la crítica desde su debut con Killer of Sheep (1977), un largometraje encumbrado a obra maestra por profesionales y medios especializados, el Americana dedica la sección The Lost Sessions a la obra de Burnett y programa su segundo film, My Brother’s Wedding, y dos cortos, Several Friends y The Horse. Ante todo, por eso, el pistoletazo de salida lo dará mañana Saint Frances, la opera prima de Alex Thompson, quien empieza a trabajar de niñera de una niña de seis años tras haber abortado pocos meses antes. Pero la parrilla está repleta de historias de todo tipo, que van desde la esclavitud y el racismo hasta la identidad sexual, la religión, la fe, la violencia o la infancia, y por eso, hemos seleccionado aquellas que no te puedes perder.


The Beach Bum, de Harmony Korine

Excesiva, desfasada, desenfrenada, sin límites. Así es la nueva película del aclamado Harmony Korine, en la que Matthew Mconaughey interpreta a un escritor conocido como Moondog. Su vida se rige por un código ético propio pero que no sigue ningún canon en particular, vive más horas bajo los efectos del alcohol y otras drogas que sobrio, y es la encarnación del eterno carpe diem pasado de vueltas. Excitante, inclasificable, y no apta para todos.


Matthias et Maxime, de Xavier Dolan

El cineasta canadiense presenta su noveno film como director, que estrenó en el Festival de Cannes del año pasado. En él, sigue explorando algunos de sus temas fetiche, como la identidad sexual, el amor, el desamor, y los espejismos que crean los sentimientos. Dolan vuelve a ser actor protagonista en su último film, en el que interpreta a Maxime, un chico que, tras besarse con su mejor amigo, Matthias, para el rodaje de un corto universitario, empieza a plantearse su identidad y sentimientos. Poético, introspectivo pero también con una narrativa más rica que nunca –con referencias pop por doquier, marca de la casa–, este es otro film para recordar.


Seberg, de Benedict Andrews

Kirsten Stewart interpreta a Jean Seberg, actriz de Hollywood y musa de la Nouvelle Vague francesa, que a finales de los 70 estuvo en el punto de mira del FBI tras entablar amistad con Hakim Jamal, activista por los derechos civiles y miembro activo del Black Power. El director, Benedict Andrews, retrata uno de los momentos clave de la vida de la estrella, quien actuó en films de Godard, Chabrol, y, más recientemente, Louis Garrel.


Honey Boy, de Alma Har’el

Con múltiples nominaciones y premios a sus espaldas, y con la crítica a sus pies, el film autobiográfico de Shia Lebouf llega al fin nuestras pantallas. Dirigida por la israelita Alma Har’el, quien ganó el premio a Mejor Nueva Directora en los Directors Guild Awards por este film, Honey Boy es el guion que Lebouf escribió en 2017 en un centro de desintoxicación a modo de terapia y narra su infancia como niño estrella de Hollywood. Otis, su nombre original, es abusado por su padre, un veterano de la guerra de Vietnam que malvive a través del sueldo de su hijo menor, que abusa de él, y cuya relación es turbia y tóxica. Un film hipnótico y tan personal como su protagonista-guionista.


Thunder Road
, de Jim Cummings

Tras hacerse con el premio a Mejor Cortometraje en el festival de Sundance en 2016 por Thunder Road, el actor, director, guionista y productor Jim Cummings presenta esa historia en formato de largometraje, igualmente celebrado y admirado por la crítica y el público. El protagonista es el agente de policía Jim, quien tras morir su madre y dar un discurso en su entierro, empieza un proceso de autoconocimiento y reparación interiores. Dolor, desdicha, pero también mucho humor convierten esta historia tragicómica en una pieza imprescindible.


Burning Cane
, de Phillip Michael Youmans

Maduro y doloroso, el film debut de Youmans ha dejado boquiabierto a aquel que lo ha visto. Con tan solo 19 años, el director novel ha sido nominado en muchos certámenes y hasta se alzó con tres premios en el festival de cine de Tribeca por esta película en la que Helen, una mujer ultracreyente de la Louisiana rural, debe tomar una decisión que cambiará su vida para siempre. La protagonista convive con su hijo, alcohólico y violento, y su nieto, a quien apenas ve. Intentando encontrar consuelo en el pastor de su iglesia, el reverendo Tillman, descubre que él también se ha dado a la bebida.


Greener Grass, de Jocelyn DeBoer & Dawn Luebbe

Absurda y saturada, la película de DeBoer y Luebbe es una crítica con estética pop y banda sonora estridente a las convenciones sociales norteamericanas. A modo hiperbólico, las directoras retratan una sociedad –que se asemeja a la de los años 50– en la que todo el mundo lleva aparatos bucales, el único método de transporte son coches de golf, las parejas visten a conjunto y los familiares son ‘intercambiables’. Estrenada en el festival de Sundance del año pasado, el film causa furor allá donde va, dividiendo la opinión de público y crítica.


I Want my MTV,
de Tyler Measom & Patrick Waldrop

De Annie Lenox a Billy Idol, de Marilyn Manson a Nirvana, de Madonna a Britney Spears, todo aquel que se precie –desde los 80 hasta los 2000, claro– ha pasado por MTV, el canal que marcó un antes y un después en la cultura musical, audiovisual y pop. En 1981 inauguraba el canal televisivo que consiguió meter el rock –y, sobre todo, las rock stars– en cada casa estadounidense. Los directores recuerdan un momento único en la historia reciente, antes de la llegada de internet y las redes sociales, en las que todos los adolescentes y jóvenes conquistaron la mal llamada ‘caja tonta’.


Midnight Family, de Luke Lorentzen

Desde México llega el documental que ganó el Premio del Jurado en la pasada edición del festival de Sundance. Su director, Luke Lorentzen, retrata el día a día de la familia Ochoa, compuesta casi totalmente por paramédicos que luchan por ser los primeros en responder a pacientes que necesitan asistencia médica tras sufrir un accidente. En una ciudad de nueve millones de habitantes, el gobierno solo cuenta con poco más de cuarenta ambulancias, hecho que convierte el trabajo de los Ochoa en todavía más vital, imprescindible, pero también duro y, muchas veces, no exento de conflictos morales.


Martha: A Picture Story, de Selina Miles

A sus 77 años, Martha Cooper ha viajado por todo el mundo –desde São Paulo hasta Berlín– y se ha convertido en una de las figuras más reconocidas dentro del fotoperiodismo. Sin embargo, sigue siendo una desconocida para el gran público. Ahora, la directora Selina Miles presenta un documental en el que retrata a la fotógrafa cuyo trabajo se focalizó, bien desde el principio, en la calle, el grafiti, y el arte no aceptado por ‘el cubo blanco’. Rebelde, observadora, determinada e intuitiva, Cooper se hizo un hueco en los medios al retratar el auge del hip hop como nadie lo había hecho hasta entonces.