Insultos, reproches, desprecios en el entorno laboral o familiar, y miedo de besar a tu pareja en público son algunas de las situaciones que viven día a día las personas que pertenecen al colectivo LGBTQ+. Rubén Serrano, en su primer libro, No estamos tan bien: Nacer, crecer y vivir fuera de la norma en España (Temas de Hoy), refleja mediante testimonios y reflexiones, la realidad que actualmente se vive en España. Algunos de los casos que siguen pasando están relacionados con seguir teniendo miedo a ser unx mismx, tener heridas abiertas causadas por el acoso escolar o en el entorno laboral, e incluso no poder ir con tu pareja a un acto social.
El estudio realizado en julio del 2020 por Cromosomax estimó que un 40% de las personas del colectivo LGBTIQ+ recibió ataques homófobos por redes sociales, y la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea publicó que un 48% de los españoles evita coger de la mano a su pareja del mismo sexo. ¿No era España uno de los países más tolerantes y con menos LGBTfobia? ¿O esto es solo un cuento que nos han querido vender, y en realidad siguen aumentado los casos de acoso escolar, de llegada de refugiados LGBTIQ+ y de asesinatos de personas trans?
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Periodista con experiencia profesional en medios como Agencia EFE, Playground o el Diario.es, y ahora escritor. ¿Cuándo te diste cuenta que tenías que dar el paso de escribir un libro?
Escribir el libro fue algo orgánico y sin planificar. La oportunidad surgió a raíz del estallido del movimiento #MeQueer en redes sociales en agosto de 2018. Fui el impulsor en España, y a partir de aquello recibí varias ofertas. Finalmente decidí llevar a cabo esta idea.
¿Quieres dejar atrás un poco el lado periodístico?
No lo tengo claro. Ahora mismo hacer periodismo y escribir es un privilegio que no me puedo permitir. Escribir un artículo o un nuevo libro supondría hacerlo agotado y cansado de lunes a viernes a partir de las siete de la tarde cuando termino de trabajar o los fines de semana cuando necesitamos descansar. La precariedad del periodismo me hace querer huir de él, pero al mismo tiempo necesito comunicar y escribir.
No estamos tan bien es el título de tu primer libro publicado, ¿qué quieres decir con esta afirmación?
El título es la conclusión de la síntesis a la que llegué cuando finalicé las entrevistas sobre las que se basa el libro. En él he escrito una serie de evidencias de las agresiones continuas y diarias que sufrimos las personas LGBTIQ+ en España en 2020. Es una manera de desmontar la idea de que el colectivo está bien, es decir, que como nos podemos casar o cambiar de género en el registro civil no hay palizas, acoso escolar, violencia intrafamiliar, insultos, prejuicios o desprecio en el entorno laboral.
El libro está construido por diferentes voces, que entran en detalle sobre situaciones personales. ¿Cómo formabas los vínculos de confianza con las personas para que se abrieran a ti?
Creo que siendo totalmente sincero y honesto con lo que quería conseguir con el libro. Ninguna persona se negó a hablar conmigo. Por eso me siento absolutamente agradecido a los 61 testimonios por confiar en mí y por abrirse a compartir experiencias muy duras y también bonitas.
El volumen recoge testimonios de situaciones muy variadas de muchas personas de diferentes nacionalidades y backgrounds. ¿Tuviste claro que sería así el libro?
Tenía claro que el libro tenía que ser diverso, lo más plural posible, porque en España no solo existe el gay blanco. Hay mujeres trans, personas refugiadas, racializadas, o que viven fuera de Madrid o Barcelona, como puede ser un pueblo pequeño de La Rioja. Con el libro, he aprendido mucho sobre el tema de los refugiados, y en parte, el conocimiento sobre este tema lo he aprendido gracias a Kif Kif, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a personas migrantes y refugiadas pertenecientes al colectivo LGBTIQ+ en España.
Imagino que hay muchos y que es difícil seleccionar, pero, ¿cuál es el testimonio que más te ha chocado, el que te marcó más?
Fueron los de Clara y Ana Belén, que cuentan sus experiencias con la intersexualidad porque, al igual que muchos lectoras y lectores, es una realidad que desconozco. Clara es madre de un niño intersexual, y Ana Belén es una mujer intersexual. Las dos se encontraron con secretismo y tabú médico, operaciones para ‘reparar’ o ‘reubicar’ su género, y mucho dolor emocional que arrastraron durante años.
¿Qué usaste como modelo de inspiración para escribir No estamos tan bien?
Me encanta esta pregunta porque aparte de todas las entrevistas y la búsqueda de la transición narrativa, he usado biografía, que me ayudó a construir el libro. También hay dos volúmenes que lograron configurar de otra manera las historias: 10 ingobernables: Historias de transgresión y rebeldía, de June Fernández, y El vientre vacío, de Noemí López Trujillo. A través de este último, por ejemplo, sabía que mi voz tenía que estar con los testimonios y los datos.
¿Cómo seleccionaste las treinta conversaciones que acaban recogidas en el libro? ¿Te gustaría hacer una segunda parte de las voces que se quedaron fuera?
Recogí en el libro las treinta y tres historias que trataban problemas y realidades que suceden en España y que me interesaba tocar: personas intersexuales, qué supone ser una mujer trans migrante refugiada en España, vivir con diversidad funcional y ser gay, adoptar y ser LGBTIQ+, los CETIS, terapias de conversión, la ocupación… Pero estos temas salieron de forma orgánica. Me obsesioné por buscar perfiles muy diversos de personas LGBTIQ+, pero las realidades que han vivido y que ahora comparten en el libro surgieron de forma orgánica.
En el libro recoges la cita célebre del activista y político Pedro Zerolo: “En su modelo de sociedad no quepo yo, en el mío sí cabe usted”. ¿Cómo de importante es recordar esta declaración a día de hoy?
La cita de Zerolo es fundamental en estos momentos debido a la presencia de la ultraderecha en el Congreso de los Diputados, y cuando el movimiento feminista académico, desde sus sillones, está atacando la libertad de las personas trans. Entre el 2018 y 2019 se asesinaron en todo el mundo un total de trescientas sesenta personas trans. Ya está bien de castigarlas y señalarlas desde los poderes públicos y de influencia.
¿Qué has querido conseguir alzando la voz de personas que no tendrían la oportunidad de expresar su situación?
Poner sobre la mesa que estos problemas existen. Que no se vea en el día a día no quiere decir que las personas trans no se estén escapando de sus países por miedo a ser asesinadas, por ejemplo. Esto no está reflejado en ningún informativo pero no quiere decir que no esté pasando.
En muchos de los testimonios he encontrado un matiz. Muchos se disculpan por su condición, y dicen que entienden al maltratador, ya sea un compañero de colegio, sus padres, o el hecho de tener que ocultar tu identidad a algún familiar, como por ejemplo los abuelos. ¿De qué manera crees que se puede cambiar esto?
Se puede cambiar hablando y reconociendo que hemos sufrido. El agresor piensa que nuestra realidad es risa para él y que tiene todo el derecho del mundo para atacarnos. Yo tardé diecinueve años en decirle a mi madre que soy gay, y eso es mucho tiempo perdido.
El Observatorio Español contra la LGBTfobia denunció que las cifras de suicidio han aumentado un 60% en los últimos cuarenta y cinco años, debido en parte al aumento del bullying en el entorno escolar. ¿Cómo son de importantes las charlas de educación sexual e integración en las escuelas?
Es muy importante la inclusión de las charlas de educación e integración sexual en los colegios. Hay que transmitir a lxs niñas, niños y niñes que no serán menos importantes por ser homosexuales, intersexuales, trans, no-binarios o queer. Si me hubieran dicho con 14 años que podía ser periodista de mayor, habría estado más tranquilo. En eso también tendría que consistir un centro educativo, en ser un entorno de seguridad y de confianza.
¿Cómo de importante es hablar de la alta tasa de suicidio en menores LGBTIQ+ en los centros educativos?
Desconozco la tasa de suicidio de personas LGBTIQ+ en centros educativos, pero sí hay tasa de suicidio de personas LGBTIQ+ relacionadas por acoso escolar. Hace un mes se quitaba la vida un joven gallego por el acoso que recibía en clase por ser bisexual. Hay que hablar porque es un problema que sigue sucediendo. A nuestros menores los siguen acosando y pegando en clase por ser como son, pero la sociedad heteropatriarcal en la que vivimos los aprisiona y anula. Debemos actuar ya en lugar de poner tuits, y eso pasa por aprobar la Ley de Igualdad LGBTIQ+ y por crear planes contra el acoso y educar en la diversidad. Esto último compete a todos: padres, medios, centros educativos, etc.
Nacido espontáneamente del escritor alemán Hartmut Schrewe en verano de 2018, tú fuiste el que consiguió impulsar #MeQueer en España, un movimiento de Twitter en el que personas del colectivo comparten sus experiencias personales de discriminación. ¿Crees que sirven de algo las redes sociales para crear y mover conciencias?
La parte positiva de las redes sociales es que se convierten en lugares de denuncia y sirven para compartir experiencias. Muchas de las quejas que leemos en #MeQueer no se expondrán en una plaza o una calle. Así, las redes, en parte, son espacios seguros y de solidaridad, aunque al mismo tiempo, también hay fascismo y mensajes de odio.
Se anunció que la llamada ‘ley trans’ sería presentada en verano, pero con la pandemia, quedó todo parado. ¿Cómo es de necesaria que se presente y se aplique en España?
La ley trans es necesaria desde hace años. En España existe la ley de identidad de género, que tiene requisitos: el primero, llevar como mínimo dos años hormonándose, y el segundo, presentar un certificado médico. La OMS ya declaró que la transexualidad no es una enfermedad, pero en España se sigue solicitando un certificado que lo acredite. Así pues, es necesario un protocolo unitario para todo el país que ayude a combatir los problemas que sufren las personas trans, como un altísimo índice de paro, además de las agresiones verbales y físicas.
Para acabar, ¿qué proyectos tienes para este año? ¿Algo relacionado con escribir de nuevo otro libro?
Todos los proyectos están relacionados con seguir presentando el libro y darlo a conocer.