Elena Barrio: soy de Barcelona, tengo veintiséis años y llevo trabajando unos cuatro en el mundo editorial. En Glitter Zines me dedico, sobre todo, a la parte escrita. La mayoría del tiempo escribo poesía y leo a mujeres para compensar.
Henar Bengale: tengo veintitrés años y vivo en un pueblo cerca de Barcelona. Actualmente trabajo como diseñadora gráfica en una escuela de teatro, aunque me gusta más dedicarme a hacer fanzines y sesiones fotográficas. En Glitter Zines me ocupo de la parte visual junto a Patrisick y, a solas, del diseño de la maquetación y montaje. También formo parte del colectivo artístico El Trígono.
Patricia Aguilar (Patrisick): tengo veinticinco años y vivo en Sevilla. En Glitter Zines me encargo de la parte visual, junto a Henar. En solitario también me dedico a la fotografía y jugueteo con la poesía en El Trígono.

Elena: en 2015, a raíz de un poema inspirado en las mujeres que fueron quemadas acusadas de brujería que escribí, le propongo a Henar Bengale, que ya sabía de fanzines, hacer uno. Quisimos contar con Patrisick porque ya había colaborado con Henar y siempre funcionaban estupendamente. En Glitter Zines me dedico a la selección de los temas y los paratextos, a la producción de la parte escrita y a la edición de los textos; aunque en Glitter todo es un poco de todas y, aunque respetamos nuestros campos, tenemos libertad para opinar sobre el trabajo de la otra.
Henar: La verdad es que la unión fue completamente fortuita. Con Elena todavía no, pero junto a Patrisick sí que había trabajado. La casualidad se dio cuando recibí el poema de Elena y me di cuenta de que en pocos días viajaba a Sevilla. Entonces sugerí sumar a Patrisick al proyecto. Por un lado, como diseñadora, en Glitter Zines me encargo de la maquetación, la tipografía escrita a mano, las ilustraciones, el formato, la selección del material en la impresión, etc. Por otro lado, también me dedico a la fotografía y al retoque de las imágenes con Patrisick.
Patrisick: Todo surgió a raíz de un poema de Elena. Henar estaba de visita en casa y me contó lo que se traían entre manos, invitándome a participar. En Glitter me dedico exclusivamente a la fotografía, desde la preproducción (ideas, inspiración, búsqueda de modelo) hasta la selección final y retoque. Aunque siempre tenemos en cuenta la opinión de las tres.

Elena: Es una manera de exponer temas relacionados con la violencia machista de una manera accesible. Nos lo pasamos bien, lo disfrutamos mucho y, de paso, ponemos nuestro granito de arena en la conversación.
Henar: Estoy de acuerdo con Elena. Además, creo que nos ayuda a descargar la furia de lo que nos duele como mujeres y eso siempre sienta bien.
Patrisick: Hemos conseguido un espacio propio para tratar temas que nos interesan y en los que coincidimos. Personalmente, además, siento que me estoy desarrollando con libertad como fotógrafa.

Elena: Suelen ser artistas que ya conocemos de otros proyectos o eventos y con las que tenemos afinidad. Todas son escritoras de primera, lo que nos permite aprender algo nuevo siempre.
Henar y Patrisick: Normalmente surgen en el diálogo, mientras creamos. Suele coincidir con que alguna de nosotras ha estado leyendo a esa persona en particular y entonces conectamos.

Elena: Leemos mucho y son temas que se acaban cruzando en nuestro camino. El feminismo tiene que estar ahí porque nos interesa y porque lo consideramos necesario. El resto, va surgiendo.
Henar y Patrisick: Tenemos la suerte de que Elena es una lectora ávida y siempre nos propone temas interesantes que encajan con nuestra línea. También nos influyen las artistas a las que admiramos, en lo que a cultura visual se refiere.

Elena: Sin duda. Es una manera de crear comunidad y exponer sin miedo una problemática aunque, claro, lo ideal sería trasladar esa conversación al mundo real (a la política, a la empresa, a la educación, etc.).
Henar: Sí. Las redes sociales nos ayudan a conectar con gente que se mueve con los mismos valores que nosotras y, de alguna forma, crear un debate sobre lo que está pasando y cómo nos gustaría cambiarlo.
Patrisick: Totalmente. En redes sociales pueden crearse espacios seguros en los que denunciar, exponer, debatir y aprender. Aunque no debemos olvidar que es un problema real y que debería ser ya algo normal hablar de ello también en la vida pública.

Elena: No creemos que puedan borrarse los mitos machistas (tampoco nos haría ningún bien olvidar), pero sí transformarlos para apropiarnos de ellos y usarlos en nuestro favor. Eso intentamos con cada fanzine.
Henar: En realidad intentamos contar la otra versión, ponernos en la piel de ellas. La tradición patriaracal ha contado la historia a su gusto y conveniencia, pero eso no significa que fuera cierta.
Patrisick: Todo lo contrario, lo que buscamos es un acercamiento positivo. Por eso nos alejamos del discurso agresivo y elegimos un formato sencillo para desmitificar los temas que tratamos.

Que la poesía y el arte son accesibles, y que son una herramienta muy poderosa para cambiar lo que no nos gusta de la sociedad en la que vivimos. Crear comunidad, además, es muy importante para nosotras y creemos que lo conseguimos.

Elena: Surgió de manera espontánea. Seguramente muchos no nos toman en serio por ello, pero muchos otros se acercan al ver un formato amable y conseguimos que se adentren en el feminismo, en la poesía. A nosotras nos gusta combinar esa estética popular con un contenido más profundo. Es una de nuestras señas de identidad.
Patrisick y Henar: La estética pop y el ‘brilli-brilli’ se han convertido en la marca Glitter, así que no nos asusta seguir usándolos. Las cubiertas coloridas y las portadas provocativas esconden poemas afilados y contundentes, como armas de denuncia, e imágenes de mujeres poderosas, fuertes y liberadas.

Elena: No teníamos muchas expectativas (no pensamos en vender más que un par de fanzines a familiares y amigos) así que la recepción nos pareció muy positiva. Glitter Zines nos ha permitido conocer a mujeres muy interesantes y, solo por eso, merece la pena. Creo que el tema de la brujería nos escogió a nosotras. Refleja perfectamente la discriminación que sufrimos cuando queremos expresamos independientemente, cuando no nos conformamos.
Henar y Patrisick: Empezar fue emocionante. Que el primer número tratara un tema tan marcado por el género como la quema de brujas nos ayudó a crear un vínculo con el público. Además, era la primera vez que podíamos publicar libremente y sin censura (ventajas del papel) y eso nos dio seguridad a la hora de hacer fotografía de desnudo.

Existe en todos los sectores y, de hecho, está demostrado que desde pequeñas nos empujan a escoger determinados caminos académicos y profesionales (curiosamente nos alejan de la economía y las ciencias). La verdad es que con Supernova el interés fue menor que con el primero, pero recibimos mensajes muy positivos por haber cogido un tema tan especial y olvidado.

Elena: Éste fue un fanzine diferente, sustentado 100% en el diseño y en el texto. Contamos con la colaboración de Emma Pedreira y lo hicimos bilingüe para que pudiera leerse en castellano y en gallego. Por muy diferentes que seamos las personas que menstruamos, al final, soportamos los mismos tabúes en torno a la regla. Yo creo que sí, que cualquiera se verá muy identificada.
Henar: Cuando Elena me escribió para que aportara el diseño a Fluir/Fluír yo ya estaba editando el fanzine Oh, my period (que trata también sobre la regla) y me alegré porque es un tema del que se habla muy poco y del que todo el mundo tiene algo traumático que contar. Son unos días al mes silenciados por el machismo y eso acarrea duras consecuencias, como el desconocimiento del ciclo por hombres y mujeres e incluso algunas enfermedades.

Elena: Los poemas son mucho más personales. Nos apetecía hacer algo más íntimo y cuidado, con un diseño diferente.
Henar: Los fanzines desmontables son mi pasión. Para Colección Grieta queríamos adoptar otra estética y al final acabamos creando una estructura de cinco poemas con cinco fotografías que se pueden extraer de la tripa del zine.

Henar: Lilith fue la figura que nos vino a la mente cuando vimos en conjunto la serie de fotografías que tomé a Patrisick. Era la primera vez que disparaba de manera artística en formato polaroid y nos dejamos llevar un poco. No planeamos ninguna toma, solo sabíamos que el carrete era en blanco y negro.
Elena: Queríamos hacer un fanzine accesible a todo el mundo y gratuito y elegimos a Lilith, tras pensar en Eva, porque queríamos volver al origen y, una vez más, apropiarnos del mito.
Patrisick: Nos apetecía regalar este fanzine, en cierto modo, como agradecimiento por todo el apoyo que recibimos. Fue divertido crear algo diferente.

Elena: La experiencia con el digital nos gustó porque fuimos capaces de llegar a más gente, pero lo nuestro es el papel, sin duda. Nos encanta que cada trabajo resulte en un objeto único.
Henar: Con las publicaciones digitales tenemos más problemas que con las físicas. Es muy sencillo que nos encontremos con la censura que está constantemente en internet: desnudos, palabras tabú, etc. Por eso nos resulta difícil tener un espacio cómodo y libre en plataformas digitales.
Patrisick: Las publicaciones digitales llegan a más público, pero seguimos siendo fieles al papel. La censura impuesta en ciertas plataformas se ha convertido en un lastre para quienes trabajamos el desnudo.

Hemos trabajo muy duro en este fanzine, nos ha llevado prácticamente un año. Tenemos la sensación de que diseño, fotografía y poesía están más cohesionados que nunca. Pieles de neón está lleno de referencias a otras artistas contemporáneas y hemos cuidado cada detalle buceando en bibliografía variada. Para las fotografías, pudimos contar con la maravillosa actriz Katrin Vankova, a la que casi le da una hipotermia durante la sesión. Llevando al límite la figura de la sirena hemos intentado enviar un mensaje contra la violencia machista, y creemos que lo hemos conseguido.

Elena: A mí me encantan los fanzines de Nuria Figueiredo. Tiene uno, que es un catálogo de gentes, genial. Luego tiene otro sobre la historia del Cuco que es una preciosidad.
Henar: Me gustaría destacar diseños que a primera vista no parecen fanzines. P.Strange, por ejemplo, tiene un fanzine maravilloso que se llama Fairuza y los fantasmas, compuesto por una serie de postales que van dentro de un sobre que se abre como un libro, pero que una vez abierto no tiene el aspecto que conocemos como fanzine.
Patrisick: Soy fan total de todo lo que Layla Martínez publica en Antipersona. Aborda temas políticos y sociales desde la perspectiva de género, aportando fuentes y bibliografía para que puedas profundizar.

No hay nada a la vista por el momento. Ahora que Pieles de neón está fuera, toca volver a investigar para encontrar un tema que nos motive lo suficiente a las tres.

Elena: Si todo va bien, en 2018 sacaré poemario nuevo y, con Glitter, seguiremos apostando por el formato fanzine. Quizás surja algún evento relacionado.
Henar: Me gustaría viajar más y conocer en persona a otros artistas con los que quizás surja algún proyecto. Y con Glitter, seguir creciendo: publicando en cualquier formato y exponiendo nuestras inquietudes y temas que chirrían en esta sociedad.
Patrisick: No tengo ningún proyecto personal a la vista, pero seguiré creando imágenes dentro y fuera de Glitter.